(Narra Jack)
Aquella chica inesperada tenía la piel clara, los ojos claros y su cabello rojizo... Mérida.
-Si, lo sé, no avise que vendría, tampoco debería estar acá después de nuestra pequeña discusión, pero quiero que te des cuenta de tu error Jack- dijo Mérida mirándome enojada
-¿Que hice?-pregunte
-Es hora que superes a Elsa, aprende a vivir con ello, estás completamente loco, no sales, no comes, casi ni hablas- dijo ella- Allá hay un mundo lleno de personas a las que les importan y que te necesitan, sé feliz, fijate en otras personas, abre los ojos Jack
-Yo...
-Tu nada Jack, haz descuidado a tu familia y amigos, preocupamos por ti y solo nos rechazas, la muerte de Elsa pasó hace mucho y es momento que te olvides
-Lo sé... Perdóname- digo y nos abrazamos
-Es tiempo que te fijes en otra persona- dice Mérida
-Ayer me topé con una chica realmente hermosa,creo que es nueva en la ciudad, tenía el cabello café, y su piel pálida, era muy amable, y con tan poca interacción no puedo sacarla de mi cabeza
-¡La buscamos hoy mismo!- dice Mérida tomándome del brazo
(...)
Habían pasado los minutos, las horas y todo el día. Buscamos en muchísimas calles y ni rastro de la chica.
-Bien, supongo que otro día la verás- dijo Mérida despidiéndose- Nos vemos mañana, recuerda a las 10 en la casa de Punzi
-Adios- digo entrando en mi habitación, veo las cartas de Elsa
Me siento mirando un punto fijo.
Se me viene una idea a la cabeza.
¡Le escribiré cartas a la chica! Tal y como lo hacía Elsa por mi.
-Gracias Elsa- susurro mientras tomo un papel y un lápiz.
"Un loco enamorado ha chocado de causalidad contigo, para mí fue un milagro, eres como un ángel, me haz quitado mis pensamientos y te los haz adueñado, espero que nos topemos de nuevo."
"Todo lo que escriba en estas cartas será lo que ella nunca sabrá"
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Fin
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Lo que tú nunca sabrás (Jelsa) |Completa|
FanfictionElsa Arendelle, una chica muy peculiar, con los dones de la escritura en sus venas, un día en la casa de su abuela se entera del amor de aquella vieja mujer. Decide hacer lo mismo con el chico que le gustaba, Jack Frost, quién no era ningún chico po...