Capítulo 39

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∆ La verdad se acerca ∆

Había pasado días y noches leyendo las cartas de su amada, a veces no podía volver a consolidar su sueño, por estar pensando en lo que podían contener las cartas.

Tomó una carta, no era nueva, él ya la había leído, pero le afectaba tanto que tenía que volver a leerla para sentirse más culpable aún.

En la carta decía que básicamente el le gustaba y que le dolía mucho verlo con Punzi.

-"Si le hubiera dicho lo que de verdad sentía-pensaba Jack- Quizá la historia hubiera sido diferente"

En la casa donde había ocurrido el incendio se sentía en el ambiente la desesperanza.

El albino continuó leyendo las cartas, era ver toda su historia desde otra perspectiva.

-¡Maldición!- gritó enojado

Tocaron la puerta de su habitación, se calmó un poco y abrió.

-¿Que hay?- dice Mérida entrando

-¿Que haces acá?- preguntó Jack

-La verdadera pregunta es ¿Por qué estás tan agitado?- pregunta la chica mientras en su mente hacía sus propias conclusiones.

-Eso no te incumbe, necesito estar solo Mer- dice Jack

-No me iré, por que sé que necesitas a alguien- dice Mérida sentándose en la cama

-Encontre las cartas- dice Jack- Las de Elsa

-¿Qué?- pregunta Merida

-¡Si tú lo sabías pudiste haber ayudado!- se alteró el chico

-¡No sé de qué estás hablando, pero sí pude haber salvado a Elsa lo hubiera hecho!- gritó Mérida empujando a Jack para sentarlo en la cama para tranquilizarlo

-La amaba- dijo Jack- No puedo superarlo, ese incendio se llevo todo para muchas personas, no solo para mí

-Jack, te aseguro que todas esas personas ya lo superaron, Anna ya casi saldrá de ese lugar, tú vas a seguir a delante e irás a la universidad, nosotros, los amigos de Elsa ya no tenemos nada más que hacer que solo seguir con nuestras vidas.

- No, sigan ustedes, yo no olvidaré a Elsa cómo ustedes- dijo tomando la caja con las cartas y se fue

Mérida salió tras él, pero lo entendió, necesita espacio y tiempo para superar lo de Elsa.

Jack frenó en seco cuando vió que había botado las compras de una chica castaña.

-Lo siento- se disculpó

-No pasa nada- dijo la chica y se fue

Jack se sintió mas calmado, aquella hermosa joven lo había cautivado.

Llegó a su casa y se durmió.

Al día siguiente despertó con una visita bastante inesperada.

¿Qué hacía ella aquí?- se preguntó Jack

Lo que tú nunca sabrás (Jelsa) |Completa|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora