Clara ¿y si te desconectas? (TERMINADA)✔

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Regresaste al salón de clase con el mismo terror con el que te fuiste, pero con la mínima excepción de que ahora tu frente sudaba, tus manos se estrujaban inconsciente a un pequeño pañuelo que no vi antes, eras la viva imagen de la ansiedad, inquietud y frustración

Algo te atenazaba, te estaba preocupando. Te conocía perfectamente y pocas cosas te ponían de esa manera.

El profesor volvía a ubicarse de espaldas al pizarrón para continuar con la actividad normal, tu mirada se dirigió hasta a él con muchos cuestionamientos pero la frustración resaltando entre todo. Y entonces volviste a tu asiento respirando fuerte.

No podía evitar dejar de mirar cada acción, era un obsesionado.

Me carcomía la mente pensando ¿Qué era todo eso?. Para ese instante ya ni siquiera escuchaba los bla bla bla del profesor, los bullicios eran distorsionados. Todo lo que permanecía en mi mente en ese instante eras tú, y toda esa aura que te rodeaba. Tu mirada perdida y la inquietud de tus manos al abrazar inconsciente tus brazos.

Entonces entre todo ese escándalo  interno dentro de mi, recaí en cuenta que Norma te analizaba reflejando un águila desde el cielo, su vista estaba en ti escaneadora.

De pronto miraste hacia todas direcciones, encontrando entre ellas la mía que fija en todo tu ser seguro te carcomía más, pestañeaste y después observaste a Norma con tus cejas fruncidas de sobremanera, apartaste la mirada con la molestia en tus poros.

Yo tenía en claro una sola cosa:

Algo andaba mal...

Pero ¿Qué era eso que andaba mal?. Aunque a decir verdad, todo anduvo mal desde que te regalaron aquel celular y los cambios vinieron como extra.

Parecía que se había llevado todo del recuerdo de la Clara en mi memoria, ya no eras ni la sombra.

¿Y si había algo más allá de estar todo el tiempo conectada y por cobarde no me decidía a averiguar? ¿Y si ignoraba alguna cosa más allá de lo que mis ojos veían?

Talvez debía estar allí insistiendo y no siendo un espectador más que se queda de brazos cruzados. Soy tu mejor amigo o bueno...lo era.

Ahora sólo deseaba ser ese apoyo único que siempre fuí para ti, porque así me sentí y así me hacías sentir.

¿Y si no solo era un simple arranque de adolescente hormonada por un celular?

Era mucho en lo que pensar, preguntar y a cada hecho imaginario en mi mente, le agregaba ese tinte negro de oscuridad. Las cosas en mi mente iban empeorando.

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Cuando por fin finalizó el día de clases de un viernes sentí el alivio inmenso interno, por fin llegaría el fin de semana y entonces iría hasta tu casa. Así me tocara perseguirte.

Ya estaba dicho.

Tu saliste disparada como quién dispara  una bala con el gatillo, seguías con la misma aura de hace horas atrás. Mirabas en todas direcciones como reparando en que nadie te persiguiera, como si huyeras cual ratoncillo de su gato glotón...tan empequeñecida.

¿De quién huías? — la ansiedad seguía persistente en mi sistema.

¿De quién exactamente huías?

Aunque debí preguntarme ¿De cuántos exactamente huías?... ¿No es así?