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Estaba claro que el padre de Norma trabajaba con algún equipo de investigadores policiales, si no es que era parte de ellos. Es más que probable pero...

— ¿Tú trabajas con tu padre de...? ¿Tu eres...? — oh cielos, hablaba con una agente. ¿Con una casi poli? ¿o qué rayos? Mi cabeza palpita.

—  A veces le ayudo Santiago — ya no observo a nadie — nada bueno saldría de allí, mi padre lo sabía, yo lo sabía. Por eso me acerqué a ti — ¿Por eso? ¿Por eso solamente? Y yo que la vi como la amiga que más necesitaba. — Él estaba tras las pistas de estos delincuentes y si Clara estaba involucrada sería la  oportunidad única  de salvarla y por  fin atrapar a esos malditos.

Las dos autoridades la miraron severos. Claro, nada de palabrotas.

¡Ni al caso siquiera!

Y de todas formas, no era mi imaginación, mis presentimientos eran reales. Clara de verdad había estado en peligro.

Era algo mucho más que solo una simple adolescente obsesionada por un celular.

— Descubrimos que Clara estaba secuestrada — cae como un balde de agua fría aquellas palabras logrando que mis ojos empiecen a arder imaginando la desesperación de la persona más importante para mí. — a parte de mis padres —  Empezamos a seguir sus pasos cuidando de que ni Clara, ni sus apresores se percataran de esto. Ese día al llevarla a enfermería logramos el mayor de los pasos que nos llevaron hasta aquí. Hasta hoy.

— Ellos la manipulaban, la amenazaban. Secuestraron a sus padres para lograr esto, y también lo hacían contigo — ¡Malditos infelices! — lo hicieron tan bien, que nadie se percató del día o la hora en que fueron sacados de su casa, por eso nadie sospechaba mucho. Eran expertos teníamos que tener todo el cuidado posible.

Norma estaba concentrada mirándome para acentuar cada palabra. Estaba conmocionado y si es posible mi pecho ardió de sobremanera.

Me siento sin fuerzas.

¿Cómo Clara pudo soportar todo esto sin hablar? ¿Por qué no confió en mi?

- ellos la amenazaban —la voz de Norma me saca de mis pensamientos — ¡Esos malditos infelices! — sentí lágrimas rodar por mis mejillas, testigos de la tormenta que era por dentro.

— ¿C-Cómo es que intuyen que era amenazada? — logro preguntar para distraer mi mente por unos segundos.

Si soy sincero, me da miedo llegar a saber más. ¿Podré?

— Porque hackeamos el celular de Clara ¿Recuerdas la vez que la llevamos a enfermería?— asiento sin saber que decir a las palabras del profesor — fue una muy buena oportunidad para aprovechar que se encontraba bastante débil, fue una excusa para dar nuestro paso final. Sólo eso y tendríamos acceso a la verdad tras todo.

>> Le realizamos muestras de sangre, o bueno en enfermería lo hicieron. Ella lo sabía, supo que estábamos sospechando de algo, pero como si leyera nuestra mente siguió comportándose de igual forma. Le agradecimos en su momento  en silencio por tal cosa, suponía de gran ayuda que no mostrara sospechas algunas para sus secuestradores. Para esos infelices.

— Fue mi oportunidad cuando le pidieron despojarse de sus cosas en la entrada de la enfermería. Tomé su celular, soy muy buena hackeando y no fue difícil acceder a su celular, lo difícil fue cuando estuve dentro, todo aquella información que incluso a mi — que nada lograba perturbarme con facilidad — logró hacerlo. Me asusté y lo admito sentí dolor por todo eso que veía. Era mucha información dolorosamente valiosa. Así que envié toda esa misma a mi celular, para después dejar el de ella en su lugar.

— no quiero saber lo que contenía — digo rápidamente roto, derrotado y sin ganas de nada. Todo mi mundo volvía a temblar, dolía y ya no sabía cómo más explicarlo. Es como una fuerza que te absorbe.

— Santiago — mi mirada vuelve a alzarse el director me muestra una mirada dolorida y llena de lastima.

¡No!.

Norma vuelve a tomar mi mano fuertemente, el profesor se levanta dispuesto a abrir la puerta.

— hay algo más — vuelve a hablar el rector  en un susurro firme...

— director talvez deba esperar, no es necesarios más. Le dijimos lo necesario — Norma aprieta mi mano mientras le dirige una mirada de súplica al rector. Este la observa frunciendo las cejas.

— acordamos que no ocultariamos más nada. — determina.

— Pero no se ve bien — Norma susurra agachando la cabeza.

¡Piensa seguir ocultandome cosas! ¡Pero ya no lo voy a permitir!.

— ¡Estoy bien! Sea lo que sea que tenga que decirme hable ahora no creo que sea peor de lo que ya me ha tocado saber.

Cuan equivocado estaba.

— Clara fue obligada a cometer delitos que no son de gravedad pero si perjudiciales. Ellos se encargaron de encubrir tales cosas. Fue obligada a vender su cuerpo, fue torturada y todo a veces frente a sus padres...Santiago ellos, ellos fueron asesinados — ¡Oh no maldita sea no! —  sus padres fueron asesinados — más lágrimas ruedan por  mis mejillas — por eso antes de ir a verla debes comprender que no sabemos con exactitud en qué condiciones se encuentra su estado mental.

Escucho pasos, la esencia de mis padres me envuelve..

Pero aún así no pueden evitar que caiga de rodillas sin saber que hacer... Mis manos atoradas en mi cabeza.

Oh Dios. Siento que el mundo cae encima de mi.

No estaba preparado...

Jamás...¿Por qué Clara?

¿Por qué no me hiciste caso? ?por qué callaste todo ese dolor?

¿Por qué no te desconectaste cuando aún podías?

Clara ¿y si te desconectas? (TERMINADA)✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora