Capítulo 15

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Aphril

Un fin de semana memorable a mi parecer, demasiado memorable...

Harry estaba subiendo las maletas para así irnos de regreso al Campus.

Anne y Gemma estaban con un gran abrigo ya que el frio había invadido nuevamente Inglaterra, lo cual no era algo así muy raro.

— ¿No te ha dicho nada? —Gemma se acercó sigilosamente con los brazos cruzados. Negué con la cabeza.

— ¿Crees que me pida ser su novia? —Dije mirando como Anne y el hablaban de algo a los lejos.

—Si no lo hace...yo me encargo de mandarlo a secuestrar por un grupo de homosexuales gordos.... —Miré a Gemma y las dos soltamos una risotada.

—Y... ¿ustedes dos de que tanto hablan? —Harry dijo a lo lejos, cerró la cajuela y se acercó a nosotras.

—Le estaba preguntando a Aphril si usaba bragas o tanga —Comencé a reír al ver el gesto de Harry, tenía una ceja arriba y miraba perplejo a Gemma.

—Estas pervirtiendo a mi chica.

« ¿Tu chica?»

—No es para tanto —Fruncí el ceño "Mi chica". Sonaba tan bonito.

Al despedirnos de Anne y Gemma –que tardó como diez minutos– subimos al auto y Harry comenzó a conducir de regreso.

—Antes de llegar al campus, podemos ir a cenar algo, si quieres —Dijo Harry volteando en varias ocasiones para no perder de vista el camino.

—Seria lindo —Dije algo desganada.

— ¿Estás bien? —Su preocupación se reflejó en un gesto.

—Todo está bien.

Harry asintió no muy convencido. Paramos en un restaurante de comida corrida y no hablamos en toda la comida, solo nos regalamos miradas cómplices y sonrisas divertidas.

Al subir nuevamente al carro en una cuestión de minutos ya estábamos en el pueblo que se hallaba cerca del campus.

Harry se detuvo.

Miré extrañada el lugar y miraba alrededor. Harry bajo rápidamente, rodeó el auto y tocó a mí ventanilla.

— ¿Qué haces? —Dije haciendo que el cristal bajara por aquel botón que se hallaba en la puerta.

— ¿Puedes bajar un momento? —Suspiró por el frio que hacia afuera.

— ¿Estás loco acaso? Hace un frio terrible.

—Te hago una fogata en el asfalto pero, por favor, baja —Dijo brincando como niño pequeño. Sonreí a su loca y descabellada propuesta para crearme calefacción.

—Bien... —Abrí la puerta y Harry sonrió complacido al ver mi anatomía frente a él, tomó mis dos muñecas y comenzó a caminar para atrás— ¿Por qué estamos aquí?

—Sólo... espera —Miró a los lados como tratando de identificar donde estábamos.

Sabía que estábamos ya en el campus, pero, ¿Dónde?

—Ponte aquí —Dijo acomodándome por los hombros. Fruncí el ceño sin entender que hacía.

¿Era acaso esto una broma en el que me aventarían pasteles de chocolate a la cara y me dirían que esto fue una farsa y se iban a reír de mí? No es por imaginarme lo peor, pero, digo, muchas películas dramáticas son las que he visto.

—Harry, hace mucho frio, dime ya que vas a hacer —Dije comenzándome a molestar.

— ¿Sabes dónde estamos?

Negué.

—No. ¿Por qué debería de saberlo?

—Porque aquí es donde te conocí.

Fruncí el ceño intentando recordar lo mencionado y sonreí tontamente al recordarme bajando del taxi, bajando mis maletas y... a Harry cantándome con su imitación barata de guitarrista profesional.

—Sí, recuerdo.

—No sé, pero, quería hacer de esto algo especial y que vieras que no soy un idiota sin cerebro que piensa solo con el... —Con sus ojos señalo la parte baja de su cuerpo. Comencé a reír levemente.

—No, ya no creo eso —El hizo un gesto de indignación mientras yo reía alegre.

—Retomando lo que decía. Quiero que esto sea algo que recuerdes... espero no trabarme —Tomó aire y me cogió de las manos.

Tragué saliva sin entender que es lo que vendría adelante y luego comenzó a hablar.

— Mira Aphril, si al principio te dije que quería acostarme contigo era porque la gente me trataba como ellos querían que fuera, y por desgracia, yo igual creí que era un maldito mujeriego gilipollas. Hiciste que abriera los ojos y pudiera ver mi realidad, me hiciste ver quien soy —Soltó una leve bocanada de aire.

Miraba su rostro algo nervioso, miré sus ojos verdes y me atraparon haciendo que me perdiera al recordar e imaginar cómo podría cambiar de aspecto si se hallaba triste, enojado o emocionado. Esta vez la ilusión se veía en su mirada.

—A lo que quiero llegar es... que quiero que me tomes enserio tanto como yo quiero tomarte a ti, así que... ¿Quieres ser mi novia? —Sentí que todo dentro de mí irradiaba una luz cegadora. Mis manos inconscientemente soltaron las suyas, tomé su cuello y pegué mis labios a los suyos.

—Creí que jamás me lo dirías —Harry me alejó levemente y me miró a los ojos. Una sonrisa encantadora y brillante se dibujó en sus labios.

—Este es el momento en que los fuegos artificiales debían de estallar en el cielo y tú me abrazarías mientras te miraba con ilusión, pero, esto es lo más cercano a un sueño real...

—Real... —Musité, y me di cuenta de que la vida no era tan miserable en ese momento, que no era tan patética aquella chica de cabellos y ojos oscuros, que esta chica si podía soñar.

Mi celular comenzó a vibrar y la melodía de este se hizo sonar. Miré la pantalla y un número desconocido se apareció en esta.

—Cógela, tengo tiempo —Me dijo Harry. Sonreí y descolgué.

— ¿Bueno? —Dije en busca de una respuesta.

Hola, mi vida. —Mi corazón se paralizó al oír esa voz del otro lado de la línea— ¿Cómo va todo por allá? ¿Sigues siendo la misma zorra de siempre? —Tragué saliva y sentí mi corazón encogerse.

— ¿Q-Que quieres? —Tartamudeé, miré a Harry que me miraba con confusión.

Así que eres tan puta que prefieres ir a zorrear a otro puto lado ¡Que cobarde!

— ¡Déjame en paz!

— ¿Dónde estás? Dime, pequeña Aphril.

—No te interesa.

—Aphril, ¿Quién es? —Dijo Harry con un tono preocupado y un poco estricto, sentí mi cuerpo temblar y las lágrimas acumularse en mis ojos.

¡Dime puta zorra de mierda!

— ¡Déjame de molestar! —Dije colgando y soltando un sollozo.

— ¿Quién era, Aphril? —Le miré confundida—. Amor, dime que pasó.

—Harry, yo... —Un mensaje llegó a mi celular.

"De: Desconocido.

Entregado: 7:32 pm

¿Deseando la muerte del prójimo, linda? Scott te ha llamado ¿no? Haha, aún seguimos juntos y fuiste tan idiota al pensar en algún momento que el sentía algo por ti. Charlie sabe dónde estás, así que... estaremos donde tu cuando menos te lo esperes xx :)"

Sentí que el aire me faltaba, una gran presión obstruía mi pecho. El aire no me pasaba a los pulmones.

— ¡Amor! ¿Qué te pasa? —sentí los brazos de Harry rodearme, mi cuerpo temblaba y sentí como me desvanecía lentamente.

¿Porque cuando todo andaba bien de la nada todo se me venía encima?

« ¿Tu peor pesadilla?»

Dreamers «Harry Styles» ✓ #1 (Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora