Dreamers «Harry Styles» ✓ #1 (Edición)

Capítulo 9. Parte 1.

Aphril

— ¿A tu madre?

—Este fin de semana la quiero visitar, un poco antes de que salgamos de vacaciones.

—No lo sé, Harry —Dije moviéndome incomoda.

—Vamos, será divertido, aparte, mamá sabe cocinar muy bien —Sonreí y suspiré resignada.

—Si me niego... harás todo lo posible para que acepte, así que... te ahorraré el trabajo y aceptaré —Él sonrió satisfactoriamente

La puerta de la habitación se abrió y miramos Harry y yo a Louis. Venía chorreando agua.

— ¿Qué te ha pasado? —Dijo Harry intentando no reír.

—Nada, Harry —Louis me miró. No me había percatado que aún seguía en el regazo de Harry. Me pare rápidamente y Harry frunció el ceño.

— ¿Estás bien? —Dije a Louis y él me sonrió levemente.

—Simplemente me tomó por sorpresa una llovizna —Oí como bufó Harry a mis espaldas.

—Deberías de ducharte, o te enfermarás —Dijo Harry sutilmente.

—Me he duchado hace un rato, pero, es mejor cuando el agua esta calientita —Aclaró Louis. Reí levemente.

—Es tarde —Dije mirando mi reloj de muñeca— Me tengo que ir. Suerte con tu examen Harry. Adiós, Louis —El asintió haciendo una media sonrisa y Salí sin decir nada más de aquella habitación.

Harry

— ¿Qué hacían? —Louis me miró acusatoriamente.

—Nada, estudiábamos.

—Yo jamás he estudiado con alguien sentado en mi regazo, Styles —Rodé los ojos. Y me recosté en mi cama—. Aléjate de ella Harry — Soltó de la nada. Reí irónicamente.

— ¡Ja! ¿Quién te crees para decirme eso, Tomlinson? —Me paré y me acerqué a él intentando intimidarle.

—Tu no la quieres, simplemente te quieres acostar con ella. Sólo la quieres para un instante. Sólo quieres que sea una chica más agregada a tu lista —apreté mi mandíbula junto con mis puños, y retuve todas mis ganas de golpearlo hasta dejarlo inconsciente. Sería tomar mucha ventaja, era más alto, no por mucho pero sí que sería ventaja.

— ¡Cállate! —Dije entre dientes.

— ¿Duele la realidad, Harry? —Dijo irónico. No podía seguir ahí. No podía pelearme con él por Aphril. El terminaría siendo de alguna manera el ganador frente a Aphril. Lo único que pude hacer fue darme media vuelta y salir de la habitación.

Sin rumbo. Sin un camino concreto que seguir...

Miraba mis pies. Miraba como se movían coordinadamente con el andar de mis brazos.

Alcé la vista. Ese auto negro y moderno aparcado al lado de la acera. Fruncí el ceño y me detuve en seco al percatarme de lo que veía en ese momento. «Hoy no es tu día, Styles» Mi consciencia habló sabiendo a que se refería.

— ¡Maldito gilipollas!

«Zayn»

Caminé a aquel auto negro y di golpes repetidamente en la ventanilla del lado del copiloto. Los vidrios estaban empañados. Zayn al verme abrió los ojos tanto que creí que saldrían de sus orbitas, pero si no lo hacían, yo se los sacaría con mis propias manos.

— ¡Baja! —Dije haciendo señas indicando lo dicho. El tensó un poco la mandíbula, nervioso. Miré su copete y sus ojos avergonzados y nerviosos.

—Harry nada de esto es lo que crees. Yo...—Negué con la cabeza.

—Le dices eso a un chico que durante mucho tiempo estuvo jugando con chicas ¿Crees que no sé qué es esto que has hecho, Zayn? —El miraba el suelo.

—Yo amo a Summer.

— ¿Y por eso tienes que engañarla con...?—La chica que se hallaba dentro del coche salió corriendo. «Puta»— Esa tipa —La señalé.

—No, pero, ella me iba a dar lo que Summer aún no hace —Si de por si iba molesto por las idioteces de Louis, ahora estaba a punto de desquitarme con Zayn.

—Así que la engañas solo porque Summer no quiere tener sexo contigo ¿verdad?

—Como si tu jamás hubieras echo algo así, Styles —Tomé a Zayn de la camisa que traía y apreté mis dedos en la misma, pegándolo de una manera brusca y violenta a su carro.

—Esto no se trata de mí, Malik. Escúchame bien. Summer es mi prima ¿recuerdas? —El asintió indiferente— La quiero demasiado como para dejar que un idiota la engañe...

— ¿Se lo dirás?

—No.

— ¡Qué bien!—Zayn suspiró en un intento fallido de alivio, pero, hablé al tiempo que suspiraba.

—Tú lo harás —Lo solté de la camisa. Zayn rio irónicamente.

— ¿Pretendes que yo le diga a mi novia que la engañé?

—Yo no pienso destrozarle el corazón, Zayn —El frunció el ceño.

— ¡Vaya! ¿Cuándo te volviste tan marica?

« ¡BOOM!» ¡Ya basta! Me acerqué a Zayn y sin dudármelo solté mi puño contra su cara, haciendo que cayera al suelo. Llevó una de sus manos a su quijada y la movió. Sangre salía de un corte en su labio.

— ¡Vete a la mierda, Harry! —Llevó su mano a su boca. Se volvió rápidamente y me dio un golpe en la mejilla, a puño cerrado.

Comenzamos a pelear sin más. A veces agradecía haber estudiado boxeo cuando era más joven. Miré a Zayn tirado algo cansado y me paré mirándole con asco y desprecio. Escupí.

«Increíbles amigos que consigues, Harry»

—No... —Me agaché en cuclillas para hablarle a la cara y comencé a hablar con mi voz ronca y áspera, susurrando— Escúchame clara y atentamente, Zayn. Seré todo lo que quieres que sea, pero, a mí no me vas a venir a reclamar cosas. Summer es una chica hermosa y tierna que no merece esto. ¡Escúchame bien! Yo no le pienso decir nada. Dejaré que la culpa te coma por dentro hasta que tú mismo se lo digas.

Dicho todo comencé a caminar lo más rápido que mis pies podían hacer en ese instante.

— ¡Bonito día! —Dije gritando mientras me alejaba del instituto.

Quería alejarme un instante de aquel mar de pesadillas. Aquel huracán de sueños oscuros e impuros. La adrenalina corría por mis venas y parecía veneno. Era lo que sentía en ese momento, un sabor letal que se aguardaba en mi paladar y corría por mi sangre.

Necesitaba olvidarme de todo un momento, necesitaba gritar fuertemente en un lugar donde nadie me lo impidiera. Me alejé del instituto y gracias a la oscuridad no reconocía donde me hallaba. Entré a una tienda que después de diez minutos de caminar encontré, fui a la sección de licores, y compré unas cuantas cervezas. Salí de aquel lugar y camine sin rumbo alguno, con la única intensión de emborracharme hasta olvidar lo sucedido.

Camine hasta un parque, me senté en el césped que adornaba el suelo, bajo de un árbol. Abrí una cerveza y me recosté tomando de la cerveza.

Miré el cielo... Era increíble cómo hasta en los peores momentos algo tan simple y hermoso me podía calmar.

«Aphril...»

Miré detenidamente cada estrella, cada luz que irradiaba. Diferentes. Hermosas.

Cerré los ojos intentado olvidarme un momento de lo sucedido, tomando aun de mi cerveza. Acabé y abrí otra, otra, otra y otra. Al intentar abrir los ojos ya me encontraba atrapado en mis sueños, y bajo un fuerte efecto del alcohol...