Dreamers «Harry Styles» ✓ #1 (Edición)

Capítulo 21

Aphril.

Después de caminar algunas cuadras y de que Harry se quejara de que estaba muriendo, tomamos un taxi que nos llevarían a la casa de papá, que... justo ahora estaba sola.

El que Jessica estuviese aquí, me hacía recordar que mi mamá me había abandonado hace años... como si no valiese nada...

De mi bolso que traía desde el avión saqué mi cartera, busqué en un cierre de esta y saqué la llave de casa. Había decidido guardarla ahí porque creía que no me sería muy útil en el campus. Solté la mano de Harry para abrir. El miraba atento cada movimiento que daba.

— ¿Y esta casa?

—Es de papá —Harry alzó las cejas asombrado— Es maestro de ciencias en una muy buena universidad, y decidió comprar una casa cuando decidiéramos viajar a Nueva York —Los ojos de Harry estaban a punto de salirse de sus orbitas.

— ¿Quieres decir que eres algo así como millonaria?

—Papá es el del dinero, yo sólo intento vivir lo más simple posible.

— ¿Trabajando en un radiodifusora?

—Pues sí, pero como Patrick se fue sin decir nada tuve que decirle a papá la situación y me dio algo de dinero.

—Pues... yo te amaré, no importa si eres rica o pobre, pardilla o gótica... te amaré como seas —Solté una risotada y tomé a Harry de la mano.

Entramos a la casa, y Harry no dejaba de escanear el lugar. Caminé hasta mi habitación. La abrí, y algo de nostalgia me invadió. Hacía tiempo que no venía a esta casa.

Miré los poster que tenia de los Beatles, AC/DC, a Nick de Backstreet Boys, y todos ellos en un sólo poster, a Elvis.

—No hay duda de que tienes buen gusto musical —Dijo Harry señalando mis posters.

—Lo sé —Dije con falsa modestia.

— ¿Es tu cuarto, no? —Asentí. —Y bien...

Me acerqué a él, e hizo lo mismo. Me tomó fuertemente de la cintura, y yo enredé mis brazos en su cuello, jugando con sus rizos. Nos miramos expectantes a los ojos durante unos segundos. Luego no dudamos en besarnos. El beso era lento, paciente, nada acelerado.

Fue aumentando conforme había un brote de caricias y sensaciones.

Caminó a ciegas ya que manteníamos nuestros ojos cerrados, perdidos en nuestros propios besos. Chocó suavemente con la cama, y a la vez que me dejó suavemente recostada en la cama, gemí sintiendo algo de su peso caer con sutileza sobre mí.

—Quiero que cada vez que hagamos el amor, sea especial, que sea algo único que guardes en tu baúl de recuerdos. Y que también esté en tu lista de sueños cumplidos... —Dijo Harry haciéndome sonreír por lo romántico que podría ser si se lo proponía.

Asentí y él se acercó nuevamente a mis labios.

Mordisqueó levemente mis labios. Pasó casi desapercibido el hecho de que una de sus manos ya se había deslizado por debajo de la tela de mi blusa, y la piel liza de sus manos frías comenzaban a acariciar la mía, provocando que se erizara a cada movimiento. Su tacto me hacía sentir en un trance. Parecía algo casi irreal, algo falso. Una simple fantasía. Pero nunca me había alegrado tanto de que algo fuera cierto y no una mentira.

Él se deshizo de su camiseta, como si el hecho de traerla puesta fuera por obligación civil más que por gusto.

Agradecí al cielo la gran vista que tenía ahora mismo frente a mí. Repasé con mis ojos cada uno de sus tatuajes, verificando que cada uno estuviese en su debido lugar.