Dreamers «Harry Styles» ✓ #1 (Edición)

Capítulo 7

           

Harry

Miré mi reloj de muñeca y el de mi computadora. Louis ya se hallaba dormido, o eso aparentaba, así que me aseguré de que así fuese.

Piqué su mejilla y este sólo arrugó la nariz. Sonreí y abrí la puerta, viendo las luces completamente apagadas. Caminé sigilosamente hasta salir del edificio y por suerte no me topé con el inspector.

Me arrinconé a la orilla del edificio y me puse tras de un arbusto en espera de Aphril.

Oí pasos, y la vi. Traía unos shorts cortos y una blusa blanca holgada, casi transparente. Vi que se acercaba al arbusto en donde me hallaba pero por lo que noté, aun no me había visto. Se puso de espaldas a mí. De lo más sigiloso la jalé de la cintura, haciendo que ella emitiera un pequeño grito.

—Shhh, despertaras a todos —Ella me lanzó una mirada asesina.

—Cállate, Harry —Musitó, algo molesta.

— ¿Te asusté?

—Harry, es media noche, no había nadie, estaba sola y de la nada sale alguien jalándome de la cintura hacia unos arbustos—Hizo una cara de obviedad—. ¿Sabes cuantas películas de terror he visto que empiezan así? —Reí levemente. Me acerqué a ella y besé su mejilla suave y lentamente.

—Ya, vale. Discúlpame —Me disculpé, susurrando en su oído.

—B-bien...—Tartamudeó. Me puse de pie y le tomé de la mano. Caminamos por la orilla del edificio, rodeándolo, hasta llegar a las escaleras que dirigían a la azotea. Ella me miraba confundida.

—Ponte esto—Le entregué una bandana.

— ¿Para qué? —Preguntó.

—Póntela, no pasará nada.

— ¿Cómo supones que avance si voy a llevar los ojos vendados?

—Así —La tomé en brazos. Ella emitió un ruidito de molestia.

—Bien...—Y se puso la bandana.

— ¿Ves algo?

—Sí, un hermoso color negro —Rodé los ojos y comencé a caminar por las escaleras.

Llegué al último escalón de esa eterna escalera, jadeando. Bajé suavemente a Aphril a pesar de que en el camino se iba haciendo cada vez más pesada.

— ¿Dónde estamos, Harry? —Comenzó a mover las manos, para intentar buscarme con las mismas.

—Ya verás. Quítate la bandana —Ella llevó sus manos detrás de su cabeza y de un jalón se quitó a bandana. Abrió los ojos, tanto, que parecía que se iban a salir de sus orbitas y su boca parecía que caería hasta el suelo.

— ¿Qué es esto? —Dijo mirándome.

—Una pequeña sorpresa —Me encogí de hombros algo tímido. La tomé de la mano, entrelazando nuestros dedos. La atraje hasta la pequeña manta que había puesto en el suelo.

Las velas que había puesto alrededor alumbraban perfectamente el lugar. Ella giró su mirada a los chocolates.

— ¿Por eso me preguntaste sobre el chocolate? —Asentí tímidamente.

Me senté en la manta y le hice un gesto a Aphril para que hiciera lo mismo. Me miraba confundida.

— ¿A qué se debe todo esto, Harry?

—Nada en especial —Sonreí. Ella asintió no muy convencida.

Ella comía de las fresas de chocolate y en momentos al verla distraída le arrebataba sus fresas a medio comer. Pasamos dos horas hablando de cualquier cosa. Y cuando estábamos hablando de nuestros lugares preferidos pasamos a hablar de mí.