Parte 5

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Kira's post

Cómo dijo fuimos a un restaurante lujoso que estaba en el centro de Tokyo, fuimos a una sala privada ya que según el no quiere que me miren mucho. Era una celebración por haber conseguido mis títulos tras tanto esfuerzo. Estaba realmente feliz.

-Asami, si no me dejas trabajar ¿Que haré ahora?
-Tengo quedarás a mi lado en todo momento. Así evitaremos problemas como el de hoy.
-Pero yo quiero trabajar, quiero devolverte el dinero que usaste en mi.
-No tienes que hacerlo, si yo no te hubiera comprado lo abría echo algún degnerado. Ahora sólo tienes que estar a mi lado.
-¿Pero entonces para que me he esforzado tanto?
-Kira deja ya el tema, no vas a trabajar para que me pagues y me abandones. Tu no te irás de mi lado y se acabó el tema.

No toque el plato, se me había quitado el hambre, yo solo quería trabajar para ir a buscar a mis padres y saber porque me vendieron. A la salida Asami me puso mi abrigo como si fuera su juguete personal. A veces me ponía nerviosa que hiciera eso. De camino a casa, como siempre, me sentó en su regazo y me acariciaba las piernas. Últimamente subía más hacia mi entrepierna pero hoy me tocó por encima de la tela de minropa interior.

-Asami ¿Qué haces?- me aparte de él bastante asustada.
-Tranquila, solo te estoy acariciando. Se siente bien, ¿Verdad?
-Tu nunca me has acariciado así.
-Lo siento pero ya no puedo resistirme más. Me enamoré de ti desde el primer momento en que te vi. ¿Que me respondes?
-Yo no sé qué decirte, siempre que te he visto con alguna chica me ponía muy triste hasta que descubrí que era porque me gustas pero nunca te dije nada. Yo quiero trabajar porque quiero saber qué pasó con mis padres antes de decirte algo porque si encontrabas una chica apropiada para ti entonces yo podría irme y formar mi familia.
-¿Que quieres decir con lo de chica apropiada?
-Ya sabes, una chica que no sea un fauno y que no fuera huérfana, es decir alguien que montura como yo.
-Escuchame bien, meda igual esas estupideces. Tu eres la única para mí.

Después de decir eso me besó, el solo me daba pequeños besos en los labios pro este era totalmente diferente a todo lo que había sentido antes. Colocó sus manos ennmi cadera y me atrajo a él mientras yo llevaba mis manos a su cuello. Ahora mismo me sentía muy feliz.

Una vez que llegamos a casa me cargos en sus brazos y me llevo a su habitación, con cuidado me dejó tumbada en la cama. Con gran maestría se deshizo de mi camisa trate de cubrirme pero me lo impidió y me besó.

-Tranquila, solo relájate.

Me volvió a besar, fue bajando por mi cuello, beso mis pechos y quitó mi falda dejando a la vista la ropa de encaje que me compra. Sin remordimientos rompió en conjunto de ropa interior y empezó a tocar minparte íntima a la vez que pasaba su lengua. Se sentía demasiado bien.

-A..Asami...... Tu estás .... Tu estás con ropa- el placer que sentía no me rebaja hablar.
-Es verdad, espera un momento.

Se levantó de la cama y empezó a desnudarse frente a mí, me sonroje mucho y aparte la mirada haciendo que el soltase una risa. Volvió a la cama y se posicionó sobre mi para volver a besarme. Volvió a bajar y a tocar ese punto que hacia que me retorcida de placer. No sé cuánto paso pero algo dentro de mi explotó, Asami subió hacia mi y me besó, sabía raro.

-Estoy te dolerá un poco, tu solo relájate y agárrate a mi.

Hice lo que me dijo, me abrace a él mientras sentía como se introducia, eso dolió bastante. Me abrace a él clavándole mis uñas en su perfecta espalda mientras soltaba algunas lágrimas que el seco con su pulgar.

-Ahh, tranquila, ya está. Ya no dolerá. No me mover hasta que me lo digas.

Asentí en respuesta, a los segundos el dolor desapareció y pude mover mi cadera indicándole u ya podia moverse. El empezó a moverse de manera lenta al principio luego fue aumentando su fuerza y su rapidez haciendo que volviera a sentir aquella sensación de que volviera a explotar pero esta vez solté un gran gemido. Asami dio unas embestidas más hasta que lo escuché soltar un gran rugido de satisfacción. Lo sentí salir de mi y acomodarme en sus brazos.

-Estas vez he sido cuidadoso por ser tu primera vez, la próxima seré más duro.

Con eso me quedé dormida.

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