Me desperté desnuda sobre la cama de Asami, el no estaba pero el grifo de la ducha me indico que se estaría dando un baño. Yo también debería darle uno después de el. Me puse mi ropa interior y una camisa de Asami que se encontraba disperso por el suelo y fui a la cocina para hacer el desayuno para ambos, estaba tan concentrada que no note el enorme cuerpo de Asami ponerse detrás de mí y rodearme con sus brazos.
-Huele muy bien lo que haces- se refriega contra mi haciendo que su miembro tocará mi trasero.
-¿Que haces?- pregunte nerviosa.
-Verte así, me ha encendido. Eres tan hermosa.
-Asami detente, tengo que terminar de hacer el desayuno y después tenemos que irnos a trabajar.
-Trabajaras para mí, ya te lo dije.
-Eres muy pesado, ya te dije que trabajaré por mi cuenta.
-De acuerdo pero te mantendré vigilada para que nadie te toque o se te acerque con malas intenciones.
-Estas bien.Accedí a esa condición ya que por lo menos me permitiría trabajar por mi cuenta. Terminé de hacer el desayuno, comí y me fui a darme una ducha antes de irme con Asami a trabajar. Me dejó en mi trabajo y después se fue, me enseñaron mi nuevo puesto y lo que tendría que hacer. Me puse a trabajar entusiasmada, hice un pequeño descanso para comer y luego seguí trabajando. Gracias a las nuevas leyes que se implantaron cuando era pequeña,los que eran como yo nos permitirán trabajar y estudiar, pero siempre habría gente con mala imagen de nosotros y se dedicaban a mirarnos mal o a humillarnos si se les presentaba la ocacion. Pero eso nunca me detuvo.
Ya era d noche, ya todos salían de sus puestos para irse a casa. Cuando salí del edificio había un coche negro aparcado fuera con un hombre corpulento fuera de él, parcial esperar a alguien. En cuando me vio se acercó a mí y eso me dio miedo, retrocedí.
-Señorita Kira, me envía el señor Asami. Soy su guardaespaldas, suba al coche la llevaré a casa sana y salva.
-Que susto, gracias señor.Me abrió la puerta trasera del coche y subí, el fue a sentarse al volante. El camino fue tranquilo y agradable, por la ventanilla veía a la gente pasar, salir de sus trabajos, ir a sus casas o a algún bar a tomar algo y relajarse un poco tras un duro dia de trabajo. El coche aparco frente ql edificio donde vivia con Asami, estaba muy cansada.
El trabajo habia sido agotador, habia estado todo el dia corriendo ppr la oficina entregando papeles. Deje rl maletin sobre la mesa del salon, me quite el abrigo y me solte el pelo soltando un gran suspiro. Note como los fuertes brazos de Asami me rodearon la cintura juntandome a el, me dio un beso en la megilla.
-Vamos a bañarnos, he pedido que nos traigan algo de cenar. El primer dia suele ser muy duro.
Su voz era suave y sensual, fuimos al cuarto de baño cogidos de la mano. El me quito la ropa y yo se la quite a el, nos labamos el uno al otro y despues nos metimos en la bañera. Rl agua caliente me relajo del todo, Asami empezo a tocarme el cuerpo empezando por los pechos y luego bajando hasta mi entrepierna.
-Asami detente por favor, estoy cansada.
-Tranquila, no te resistas. Relajate y deja el resto a mi.Deje que hiciera lo que quisiera, senti su ereccion en mi espalda. Me saco de la bañera, se seco y me llevo a la cama, se coloco entre mis piernas y me penetro de golpe haciendo que soltara un gran gemido, este hombre sabia como volverme loca.
ESTÁS LEYENDO
Historias Corta
Fiksi Penggemaruna subasta, un joven empresario y yakuza y una pequeña neko arrancada de los brazos de sus padres. ¿Que pasará cuando los ojos del joven se conecten con los de la niña?