Capítulo 2

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Abrí mis ojos un tanto preocupada por la hora. Tomo mi teléfono para ver la hora, son las 7:30 AM. Me levanté de la cama de un salto para tomar mi mochila y mi teléfono, para dirigirme a la escuela, sin antes tomar un abrigo bien grande y ponerme unas converses. Me puse el abrigo encima de mi T-shirt negro.

Bajo las escaleras apresurada. Estudio la sala y la cocina a ver si mi madre está, por suerte no había llegado desde la noche anterior y pude sacar una manzana y una botella de agua de la nevera y salir corriendo.Cerré la casa y guardé mis llaves en la mochila.

Probablemente el autobús ya se haya ido, así que saco mi bicicleta del garaje y me voy a toda velocidad de camino a la preparatoria. Cuando estoy llegando al estacionamiento los frenos de mi bicicleta se va y de repente choco con un auto negro que está parqueado al lado de un árbol lejos del estacionamiento. 

Me bajo de la bicicleta de un salto para ver si no he rallado el auto.

-¡Mierda!- exclamo al ver la ralladura en la puerta del copiloto.-¿Cómo Mierda voy a pagar ésto?

Empiezo a caminar de un lado a otro pensando en una solución, pero la campana suena para entrar.

-¡Está bien Mckenssy! lo arreglaras cuando sea la hora de salida.- me digo a mi misma y entro apresuradamente a la escuela. Cuando ya estoy dentro modero el pasó caminando mas lento. 

Me dirijo a mi casillero para sacar algunos libros y guardar mis audífonos ahí. Saco el teléfono del bolsillo del abrigo y lo desbloqueo mientras voy caminado por el pasillo. Tengo 9 mensajes de mi psicólogo. El señor Scott es un hombre muy ocupado, pero aun así se preocupa por mi. Es como el padre que nunca tuve, o bueno lo hace para que no cométa una locura. Mantiene mi caso confidente por que se lo pedí. 

Dr. Scott:(Lunes)

Buenos días Mckenssy.(6:00AM)

 Hace varios días no vienes a tus citas.(6:01AM)

 Espero estés bien.(6:02AM)

¿Has tomado tus medicamentos?(6:03AM)

¿Cuando vendrás para tus citas de la semana?(6:04AM)

Espero que pronto.(6:05AM)

¿Cómo se esta portando tu madre?(6:15AM)

¿Ha dejado de tomar alcohol?(6:20AM)

Bueno cuando lo leas pasa por mi oficina.(6:45AM)

La verdad es que no estaba asistiendo a mis terapias. Y bueno me estaba afectando.

De repente choco con algo duro y caigo al piso. Cuando levanto la cabeza veo un chico con una chaqueta negra de cuero y un pantalón negro con algunos rotos. Debajo de la chaqueta lleva un T-shirt negro. Tenía el pelo negro y lizo peinado hacía atrás. Y a los lados de este hablando dos chicos mas vestidos de negro.

¿Acaso tendrían una obsesión por el negro?- pregunta mi conciencia.

Me levanté y bajé mi cabeza para seguír mi camino pasándole por el lado. Pero este me jaló por el cabello devolviéndome a mi lugar. Solté un pequeño gemido de dolor y enojo al ver su actitud de mierda.

-¡Por que no te fijas en tu camino maldita seas.!-exclamó este con enojo en sus ojos.

-Lo...lo...lo siento- tartamudeo y luego bajo mi cabeza para seguir mi camino los otros dos chicos me empujaron y se burlaron cuando volví a caer. Realmente soy una persona muy temerosa y no me gustan los problemas y ahora estoy casi temblando por los chicos delante de mi.

-¿Que haremos con ella Connor?- preguntó el de la izquierda con una mirada que me daba un poco de miedo. El tal Connor ni me miraba.

-Lo lamento no quería, de verdad perdón. Déjenme ir por favor tengo que entrar a clases.- dije tan rápido pero de modo que se entendía. Estaba entrando en pánico.

 Un brazo se enredó con el mio y comenzó a caminar conmigo pasandonles por encima. Literalmente. Escuché un gruñido detrás de mi.

Giré mi cabeza para ver de quien se trataba. Pero no sabia quien era. Era alto con el pelo castaño y ojos color miel. Era guapo.

¿Pero qué dices Mckenssy?-me dice mi memoria.

-Luego me agradecerás.- dijo este empujándome bruscamente en un aula que no era la mía. Lo miré desconcertada. Y¿quién diablos era este?

Como si me estuviera leyendo la memoria este mira hacia un lado y me ofrece su mano.

-Soy Tyler.- se presentó él. Yo miré su mano y bajé la cabeza y me encojo de hombros.

-Ok, eres muda.- dijo este con ironía.- bien, deja y te aclaro; si no quieres morir, no vuelvas a cruzarte en su camino.- dijo él. Al ver que no respondía volvió a preguntar-¿cómo te llamas?

Lo miré con algo de duda y luego hablé.

-Soy Mckenssy. Gra...gracias por salvarme de esos chicos.-dije algo nerviosa.

El sonrío.-Al parecer si hablas.- dijo este con algo de ironía en su voz.- No lo he hecho por ti. Es que me he encabronado al ver a esos idiotas molestado a todos.- dijo antes de salir por la puerta e irse.

Busco en los bolsillos de mi abrigo mi teléfono para ver la hora en este, pero no lo encuentro. Entonces doy con que se me calló cuando choqué con el chico y sus amigos o no se que. 

Escucho la campana que anuncia el cambio de horas. Y me percaté de que había faltado a mi clase de historias. 

Cuando sea la hora del almuerzo buscaré mi teléfono.-dije para mi misma.

Salí corriendo para la clase de idiomas y llego a tiempo. Entro y me siento detrás y  bajo la cabeza (como siempre). Mis maestro saben que aunque "no preste atención" soy una de las mejores en el salón. A excepción de mi actitud.

"Nadie sabe de mi problema, nadie puede juzgarme."

Es lo que siempre me digo.

En el transcurso de la clase me la paso pensando lo que me ocurrió. Nadie nunca me había defendido o preocupado por mi.

Escucho la campana soñar para salir al almuerzo. Soy la primera en salir.

Empiezo a buscar mi teléfono por todo el pasillo, pero nada. No esta por ningún lada. 

Mis ojos se aguan un poco. Ese fue el teléfono que con tanto esfuerzo me costó comprar. 

Tuve que conseguir dos trabajos y vender algunas de mis pertenencias para poderlo comprar. Me levanto de suelo y dejo de buscar. Voy a mi casillero y saco mi cuaderno de mis dibujos y voy al lugar donde paso mis horas de receso. El aula de artes.

Entro y pongo una butaca en la puerta para que nadie entre. 

Empiezo hacer un dibujo sin darme cuenta de que era el perfil de un chico.

 Nadie sabe de que soy buena con el dibujo. No importa, nadie sabe nada de mi. 








 Cierro mi cuaderno y guardo mis lápices. Me agacho en una esquina y pongo mi cabeza entre mis manos y cierro lentamente mis ojos.

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Nota de autora: esta es una historia que prometo terminar. La escribo por gusto propio, aunque espero que les guste a ustedes también. No espero nada de nadie, solo que les agrade mi historia.

Realmente aprecio a las personas que se interesen en mi historia. Estaré actualizando para ver como se desenvuelve la historia.

🌻Girasol🌻































Las esperanzas hechas cenizas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora