Buscamos respuestas en un mundo de mentiras.Mariela Acosta.
Voy caminando por la acera mientras pienso en lo que me ha pasado.Dolor. Un intermitente dolor que me está consumiendo, me está carcomiendo y mi alma está desapareciendo.
Estoy muriendo...
Estoy caminando cerca de un supermercado, cuando llego a la calle ya está oscureciendo así que decido apresurar el pasó con las pocas fuerzas que tengo.
En una esquina hay un grupo de chicos así que me cruzo al otro lado de la acera, ellos parecen darse cuenta y todos se voltean excepto uno vestido con una chaqueta negra, pantalones negros y unas botas negras. Empiezo a caminar mas rápido.
Ellos murmuran algo y luego ríen, uno de ellos cruza la calle y se acerca a mí. Camino mas apresurada pero siento un brazo en mi hombro que que gira.
-Hola, preciosa.¿Estás pérdida?- dice este con con voz de desquiciado.
-Yo... solo... lo siento, me tengo que ir.- digo con la voz entrecortada. Él se ríe como cínico y le hace señas al grupo de chicos que nos miraban expectantes, entonces el chico de negro se da la vuelta.
Ahí estaba él.
Fijó su mirada en mi, fijé mi mirada en él, para ver su rostro sin expresión alguna.
-Quédate a pasar el rato con nosotros, bonita.- dice este. Acaricia mi rostro y yo giro mi cabeza con repugnancia.
-Déjala.- dijo él.
-Yo la vi primero. Solo vamos a jugar un poquito ¿verdad bonita?- dice el chico que que me sujeta el brazo.
-Por favor... me quiero ir.- dije entrando en pánico. Este me agarra mas fuerte por el hombro y me estrecha contra él. Yo intento alejarme de él pero es imposible.
-¡No...la...toques.- dijo él acercándose a nosotros. Sentí como me jalaban bruscamente.
-¿Qué te pasa? Ella va complacerme esta noche.- dijo él otro tipo alterado.
Sentí como me soltaba. Veo como él se acerca al tipo y le pega un fuerte puñetazo en la cara y el tipo se tambaleó.
-¡JODER!- gritó él.- ella no pasara la noche contigo ni con nadie.- dijo él agarrándome de la mano y halandome bruscamente.
-¿A dónde me...llevas?- pregunté tímida.
-A tu casa. Joder.- dijo él girandome para que quedara de frente a él.-¿dónde vives?- bajé la cabeza y no dije nada.-se me olvidaba que eras muda.-dijo él sin gracia en su voz.
-vivo a seis calles de aquí-dije en susurro. Él se giró y me jaló detrás de él hasta que llegamos a una camioneta negra muy bonita.
-Súbete.-dijo él abriendo la puerta del copiloto y dando la vuelta para entrar. Yo me quedé inmóvil.-Súbete o yo lo haré.-lo miré para ver si hablaba enserio, pero no pude ver nada en su rostro, estaba inexpresivo. Mi cuerpo no reaccionaba.
Vi como golpeó el timón y salió rodeando la camioneta para acercarme a mi.
-lo haremos por las malas.
No me dió tiempo a procesar lo que había dicho cuando ya estaba en su hombro. Él abrió la puerta trasera y me entró ahí.
-Si te atreves a salir, juro que te dejo para que hagan contigo lo que quieran.-literal que me estaba amenazando. Entró a la camioneta y la arrancó sin mas.
-¿dónde vives?- preguntó mirando por el retrovisor.
-a cinco calles doblando a la derecha.- dije un poco tímida. Él asintió y fijó su mirada en la carretera.
-¿qué te pasó?- preguntó sin mirarme.
-No...no es nada.- dije bajando la cabeza.-me caí por las escaleras.- inventé la misma excusa que mi padre.
-No mientas. Odio las mentiras.- dijo él un poco alterado.-si no quieres hablar solo dilo.-dijo en un suspiro.-y deja de meterte en problemas que no soy tu rescatistas o algo así.-dijo Tyler mas calmado. Yo solo fijé mi mirada en la ventana. En el transcurso del viaje no hablamos.
El coche se detuvo, llegamos. Salgo del auto y antes de entrar a casa.
-Gracias.- él solo sube sus cristales y me ignora. Yo me giró y camino hacía dentro. Escucho como la camioneta arranca.
-¿qué le pasa a este chico?-pregunto en voz baja.
Cuando llego a la puerta veo las luces encendidas y escucho murmullos en la casa. De seguro mi madre está con su novio.
Me espera otra paliza...
Me lleno de valor y abro la puerta para encontrarlos a ambos parados junto a mi. Mi piel se eriza.
***
Nota de autora: lamento no haber actualizado temprano es que me dormí y quería que el capítulo fuera largo pero estaré actualizando.
Besos.
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Las esperanzas hechas cenizas.
LosowePrólogo. Llorando de noche, Viviendo de día. Sufriendo en esta agonía. Ella era el fantasma de la chica que estaba rota. Ella era invisible. Ella está muerta a tal punto que cuando perdió todo, escuchó como los pesados de su corazón se destrozaban y...