Capitulo XX

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CAPITULO XX

Ella...

Contraria a sus deseos, regresé a la oficina. Debía descansar, sabía que tendría que hacerlo o los malestares no cesarían en mí; pese a ello termine ignorándolo y seguramente se molestó al final. Como sea, nada de eso me importó. Daryl andaba un tanto distraído últimamente y me parecía que nadie se hacía cargo de lo que teníamos. Debíamos cuidarlo, tenía que ser la dueña tal como la compañía lo necesitaba en ese momento, por lo que no dude, me tomé mis pastillas y fui a cumplir con mis responsabilidades. Tarde o temprano se le pasaría el enojo, eso esperaba, ya que me preocupaba su reciente distanciamiento.
Que podría estarlo perturbando? Aquel libro abierto volvía cerrarse ante mi; decidí darle espacio. Solo rogaba que no se hubiera cansado de mi, ya, tan pronto.

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Dos reuniones de casi dos horas cada una en el mismo día y todavía faltaba el plato fuerte, la llamada vía Skype con Thomas para informarle las buenas nuevas. Lo necesitaba, apuntalando mi trabajo una vez más.

Si bien, acababa de perder a dos inversionistas esa mañana, la compañía había recuperado las negociaciones con la multinacional en telecomunicaciones de Brasil. El trato era bien jugoso y muy beneficioso para ambas empresas, si llegaba a concretarse. Tendría que pedirle a Thomas que viajara a Sudamérica, tal como debió hacerlo la primera vez. Yo no queria hacerlo, después de todo quería darle la oportunidad de recuperar un trato que el mismo había perdido. Pensé que Daryl lo vería de la misma manera. Eso no me impidió manipular la situación un tanto para que sonará a qué era su idea y no una orden.

- ¿Estás seguro? Yo puedo ir si no puedes... - di que lo harás, por favor, decia por dentro.

- No, Emma, yo lo haré. No te preocupes, estoy bien, puedo hacerlo. No te fallaré. Chris, mi asistente, te mantendrá al tanto hasta tu viaje de la semana entrante. – hablaba en tono confiado, quería inspirarme seguridad.

Cada quince días tomaba mi clásico vuelo a Londres para ver como marchaba todo por allá. Ahora que las cosas se estaban acomodando, tras la boda y la mudanza, considere que era momento de regresar a mis deberes full time para con la empresa. Sabía que Thomas estaba siendo sincero, no me defraudaría, haría lo que fuera para enmendar su desliz de la vez anterior.

- Ok, confió en ti. Llévales los papeles y ve que todo salga como lo hablamos, no permitas que se te escape.

- Todo saldrá bien, Emma, lo prometo. – sus palabras me contagiaban con su solido aplomo y pude suspirar aliviada. Estaba lista para cortar la video llamada, cuando el continuó. – Antes de irme, ¿Puedo preguntarte algo, Emma?-

- Sí, claro – respondí un tanto desorientada.

- ¿Qué sucede con Daryl? ¿Las cosas entre ustedes, van bien? No  están distanciados, no? – las preguntas me dejaron atontada por unos minutos, y juraría que su intención era más que solo informarse. No sabía que responder ya que no podía afirmar completamente una u otra, pero intente medirme, no quería que pensara algo que no era.

- No, no... es solo que... Desearia saber que es lo que lo aqueja... - el intento no estaba funcionando, siempre vería a Tom como alguien a quien podría abrirme y contarle la verdad. La incertidumbre asomo en mi y las inesperadas lagrimas. Carraspeo - ...pero no, definitivamente no estamos distanciados. Solo decidí darle su espacio, creo que lo necesita, está muy atareado y preocupado por la compañía. Yo tuve mi tiempo para mí luego de todo el caos, pero el no. Es eso. – lance mi mejor sonrisa para cerrar el tema. Ya me estaba incomodando.

Como Cafe con Chocolate (A Daryl Dixon Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora