Desnudos.

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¿A que se impactaron con el título del capítulo? Jajaja

Preparence para esto y disfruten.

¡A leer!

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Ross.

Maldijo internamente a todo ese sistema de mierda del transporte.

¿Porqué no avisaron que suspenderían la locomoción en días de lluvia?

Sí estaban en Miami.

¡Por dios!

Una tormenta de ese tipo era bastante peligrosa, los ciudadanos no estaban acostumbrados a ese aterrador clima.

Suspiró con fastidio.

Llevaba caminando unos diez minutos y en todo el camino no había logrado encontrar ni un mísero taxi. Ni nadie que pudiera ayudarlo.

Eso era tener una suerte de los demonios.

El cuerpo de la pequeña castaña cada vez se tornaba más pesado o eso le parecía a él con cada nuevo paso que daba.

Las piernas las tenía cansadas al igual que sus brazos, y lo que más le preocupaba era el estado de Ally.

Ambos estaban empapados, sudados y congelados. Si seguían así la salud de ambos estaría en riesgo.

Después de caminar una eternidad logró llegar a su departamento y con mucho cuidado abrió la puerta.

Los adentró a ambos y después de cerrar de golpe se llevó a la chica al baño.

Abrió la llave del agua caliente para llenar la tina, porque después de que la fiebre bajara debido a la lluvia, la temperatura de su cuerpo se fue desplomando hasta conseguir el comienzo de una hipotermia.

Tenía que actuar rápido, por lo que cuando la tina estuvo lista, la tomó entre sus brazos y la sumergió dentro.

Se preocupó de no ahogarla y al chequear que eso no ocurriría se fue al salón a encender la chimenea.

Tiró unos troncos pequeños de madera de roble al fuego y volvió al cuarto de baño junto a Ally.

Todavía no lograba despertar, aunque para su gran alivio poco a poco su rostro fue recuperando el color y sus labios volvieron a su tono normal; ligeramente rojizos.

Se fue a su habitación y urgó en su armario buscando ropa que le pudiera colocar, ni loco se acercaría a su ropa mojada.

Dejó una camiseta de algodón blanca, un bóxer pequeño y un pantalón de pijama que ya no le quedaba desde hacía mucho tiempo. Lo dejó a los pies de la cama y se fue en busca de la presidenta.

Al momento de llegar junto a la chica cayó en cuenta del enorme lío en el que se había metido.

Tenía que sacarle la ropa... y secarla.

¡Mierda!

Sí la desvestía lo mataría al despertar.

Pero si la dejaba con la ropa mojada su hipotermia podría empeorar.

Además no podía dejarla en la tina toda la noche.

Porque incluso estaba anocheciendo más rápido debido a la tormenta.

Soy hombre muerto.

Como pudo la sacó de la tina y le quitó el agua del cabello e hizo lo mismo por encima de su ropa.

El Secreto De Tu Voz |Raura Y Auslly|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora