El Resplandor de un Sueño

Sol para cuatro...nubes para 2

1 de junio:

Sungmin:

¿Mi rutina? Levantarme, arreglarme, ir al cuarto de Yunmi despertarla y vestirla para el preescolar al que entro hace un mes. Bajamos a desayunar para luego irnos, Kyuhyun se levanta mucho más temprano que nosotros por lo tanto cuando me despierto él ya se ha ido. Trabajar, trabajar y...trabajar hasta tarde, regresar a casa, cenar, bañarme e ir al cuarto de mi hija a pasar tiempo con ella ya que Kyuhyun debido a que sale mucho antes que yo del trabajo la recoge en el colegio. Mi realidad con él...si acaso cruzamos un par de palabras, la mayoría con Yunmi de tema principal, y son raras las veces en las que ambos nos encontramos dentro de una misma habitación...su constante actitud frívola y enojada es un repelente muy eficiente contra mí porque él...realmente...me odia. Mi primo y amigos suelen rescatarme los fines de semana, el chico de vez en cuando nos acompaña claro pero al menos entre tanta gente no siento su...desprecio. De algún modo entre tanta hostilidad nuestra hija, aparentemente ignorante de la realidad, es increíblemente feliz cosa que me ayuda a seguir con esta...vida.

-Kyuhyun...- No importaba cuantas veces dijera su nombre y tratara de hablar con él, nunca me acostumbraría a lo difícil que era pronunciar las palabras y recibir una gélida respuesta.

-¿Qué?- Estaba cenando con Yunmi, yo por mi parte no tenía hambre.

-Estoy planeando ir a...visitar a Ryeowook en Feline em...- No hablábamos mucho y sí, no era necesario informarnos de cada cosa en nuestras vidas ya que se supone a ninguno le importa la vida del otro...eso me lo dejo claro cuando le pregunte sobre su trabajo. Sin embargo esto era distinto, un viaje nos implicaba a los 3.

-¿Cuándo?- Inquirió sin mirarme, Yunmi haciendo un desastre con su compota era mucho mas interesante que mis palabras, no negare que se trataba de una escena bastante graciosa.

-En una semana...solo te avisaba para que sepas que bueno...no estaré por aquí-

-Ok- Conversación culminada. La pequeña se detuvo en su juego para posar su atención en nosotros curiosa de alguna cosa que solo ella sabía. Luego de varios minutos regreso a su comida...o lo que quedaba de ella.

-Kyuhyun...- Llamarlo por segunda vez en menos de 5 horas...seguro me respondería peor.

-¿Qué quieres?- Tal como predije.

-Entiendo que me odies pero... ¿Podrías no ser tan evidente delante de la niña?- Mi intención desde la mudanza consistía en montar un teatro de familia feliz, así mi pequeña no crecería con malos conceptos de la vida, ahora....su papá no era de mucha ayuda.

-Mínimo frente a ella podemos simular ser una pareja ¿O quieres que crezca con complejos?-

-De acuerdo, intentare ser menos...real- Voz cruel y cínica, apreté los puños y la mandíbula ¿Cómo podía ser así?

-Bien...- Murmure dando media vuelta en dirección a las escaleras, mi pecho dolía y mis ojos ardían...comprendo sus razones, no pido que me perdone del todo puesto que mis acciones son muy difíciles de olvidar pero...ni siquiera me dejaba explicarle el por qué y encima se comportaba de aquella manera... ¿Dolía? Más de lo que me gustaría aceptar... "podemos simular ser una pareja" cerré la puerta a mis espaldas, esas fueron mis palabras pero...en el interior yo no quería aparentar...en el fondo yo...deseaba estar con él como antes...ser felices igual que antes..., caí al suelo de rodillas derramando lágrimas de una infinita soledad que por los vientos que soplan nunca acabaría...aun le amaba pero...eso era todo, hasta ahí llegaba mi historia...

8 de junio:

-Adiós mi princesa, papi volverá a la noche- Un beso en la coronilla de mi pequeña quien descansaba en los brazos de Kyuhyun.