Solo...existir

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4 de septiembre:

Sungmin:

Otro arduo día de trabajo finalmente había acabado, aunque al contrario de lo normal para mí aquello no daba ninguna satisfacción, de no ser por mi hija recorrería media ciudad con tal de no llegar a casa. Kyuhyun continuaba comportándose conmigo como si de una plaga se tratase, algunas veces se le veía pensativo mientras hablaba conmigo o me observaba de manera extraña al pasar cerca de él pero nunca dijo nada al respecto...todos sus misteriosos pensamientos en debate se quedaron ocultos en su mente, dejando esos escasos momentos el resto del día era...Kyuhyun. Una cena ligera en soledad antes de subir al cuarto de Yunmi, esta noche le tocaba a su papá dormirla, nos turnábamos, pero igual quería darle las buenas noches. Estuve a punto de deslizar la puerta cuando un melodioso canto se filtró por mis oídos.

-La luna sonríe porque pronto jugaremos con ella, nos divertiremos un rato entre las estrellas...juguemos a las escondidas, nos moveremos en nubes para encontrar al sol quien primero lo encuentre podrá pasear por el arcoíris hasta el otro lado...duerme linda estrellita para que el juego pueda comenzar...- Su voz era tierna y armoniosa, llena de calidez en cada palabra...no era la primera vez que escuchaba aquella canción, hace varias semanas descubrí su método para dormir a nuestra pequeña quien amaba oír la voz de su papá y... ¿Cómo no...? Una de las cosas que me enamoraron fue su voz aun cuando si acaso le escuche cantar 2 veces el simple hecho que me hablara, el tono...era suficiente.

Supuse que Yunmi estaría ya jugando con la luna a estas alturas, susurre un "buenas noches" contra la puerta. Entre a mi habitación, me di una ducha rápida, un cómodo pijama y a la cama encendiendo la televisión que me ayudaba a dormir...como si me arrullara o algo así. El sensor visual se activaba cada tanto verificando tu estado, cuando registraba que estabas dormido el aparato se apagaba...así terminaban mis días.

Un ruido externo me atrajo de vuelta pasadas las 2 am, tarde bastante en asimilar que se trataba de mi brazalete ¿Quién podría estarme llamando a esta hora? Estire la mano casi en automático, sin abrir mucho los ojos.

-¿Alo...?- Tampoco revise, mi cerebro no se encontraba completamente despierto.

-Hyung...perdona que te despierte... ¿Podrías...abrirme?- No era una voz desconocida, sin embargo me tomo tiempo identificarla y más aún procesar su petición.

-¿Abrir qué...?-

-La puerta...estoy afuera- Fruncí el ceño, ahora mucho más despierto, no podía estar hablando en serio ¿o sí? Lentamente me arrastre fuera de la cama, ni busque mis pantuflas simplemente camine a paso zombi hasta la entrada. Era algo difícil de creer ¿Un sueño? No se sentía como uno...pero ¿Por qué Hyukjae estaría a esta hora en mi casa?

-De verdad lamento despertarte...- Allí estaba, inclinado nada más dejarle entrar.

-Eso no importa ¿Qué haces aquí?- Lo intente pero no pude idear una teoría creíble.

-Pelee con Donghae- Parpadee confundido y asombrado...eso no entraba siquiera en la categoría de lo anormal e inimaginable ¿Hyuk y Hae peleados? Imposible ese par...se adora en exceso, es inseparable, me replantee una vez más lo de estar soñando.

-¿Cómo?- Sus palabras debían venir acompañadas de un desesperado llanto, tal vez así obtengan algo de credibilidad no obstante mi primo lucía...más cansado que triste.

-Pelee con Donghae...-

-Estas consiente que lo que me dices no tiene sentido para mí ¿verdad?- Suspiro desviando la mirada ah...allí estaba esa expresión triste.

El Resplandor de un SueñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora