El Resplandor de un Sueño

Cálida oscuridad y miradas

21 de octubre:

Kyuhyun:

Irónicamente aquellos días que antiguamente tan poco me importaban, en el presente eran las fechas más esperadas de mi calendario.

-Pareces un adolescente con las hormonas alborotadas –mientras Yesung terminaba de vestirse yo buscaba frente a su espejo como dejar mi cabello...presentable.

-Ocúpate de tus asuntos y apúrate –mis mechones de cabello eran un pueblo en revolución.

-Ya estoy listo ¿Tú? ¿Terminaste la guerra civil con tu cabello? –negué frustrado.

-Déjalo así, te apuesto lo que quieras a que Sungmin ama ese estilo.

Me afinque en su idea como un excusa para rendirme ante la rebeldía indoblegable de mis hebras. Finalmente salimos hacia la puerta 3 al encuentro con el resto del grupo, seguramente todos estarían allí. Dicho y hecho, solo faltábamos nosotros y lo digo simplemente por suposición ya que mi vista estaba fija en Sungmin...llevaba algo sencillo esta noche, pantalones negros de cuero ajustados, camisa blanca, chaleco negro de cuero, botas y un sombrero en conjunto mas....lo ojos ligeramente delineados...aquello era lo que mas me enloquecía.

-Disculpen la tardanza, aquí el Cho estaba librando una batalla contra su cabello.

-¡Eh! ¿Yo? ¿Quién modelo por media hora en el cuarto?

-Jajajaja bueno chicos, vamos dentro –Eunhyuk nos paró a tiempo antes de empezar a revelar quién sabe cuánta cosa entre nosotros.

Igual que siempre la fiesta inicio tranquila, música relajada, gente hablando con sus respectivos vasos en manos, algunos comiendo del mesón...todo calmado, cualquiera sabría que esa calma duraría como mucho 2 horas...estos científicos descontrolados adictos al alcohol...vale me incluyo un poco. Al pasar los minutos las canciones cambiaban de ritmo así como los ya desorientados invitados, Yesung semi consiente luciendo sus....terribles pasos de baile junto con el menudo amigo de Sungmin, ese par de no ser porque el 90% de la fiesta esta como ellos daría una pena ajena que llevaría al desconocimiento ¿De dónde rayos aprendieron esas cosas? O mejor dicho ¿Quién les dijo que ese temblor desfigurado era baile? Lo atribuyo al alcohol...prefería ver a Donghae quien tenía un increíble control de su cuerpo aun con una gran cantidad de alcohol encima y Eunhyuk que...también iba en armonía con la música pero a diferencia del resto estaba sobrio, no tomaba mucho. Muy rara vez las canciones se repetían entre fiesta y fiesta, los Djs lograban encontrar cosas nuevas para cada reunión, los admiro sinceramente...nunca fui muy amante de la música yo no podría con ese trabajo.

Alrededor de las 12 sentí una mano en mi espalda, al girar...o hacer el intento me encontré de frente con Sungmin quien estaba igual o peor que yo. Una sonrisa de medio lado quebró mi sentido común...el poco que quedaba, e impulsado por el estado etílico le jale hasta que mis labios rozaran su oreja...un suspiro leve voló fuera de esos labios acorazonados.

-¿Vamos a jugar...?

-Si tú quieres... –murmuro, su mano poseída por el espíritu de una araña subió descaradamente por mi muslo hasta mi abdomen.

Sonrisa cómplice compartida entre ambos antes de deslizarnos fuera del salón y correr con la mayor coordinación posible hasta su habitación.

Sungmin:

Apenas pude escuchar la puerta chocar contra el marco cuando ya estaba entre Kyuhyun y la pared. Añoraba sus besos como el agua...desde hacía varios meses no nos permitíamos hacer nada, el incidente del 6to piso no dejo con un pequeño, gran, trauma. Mi chaleco y camisa no fueron problema por mucho tiempo al igual que la vestimenta superior de Kyuhyun, giramos varias veces hasta caer en la cama de alguna forma...yo sobre él. La parte inferior duro mucho menos que un respiro en su lugar, a medias note como la mano de Kyuhyun palmeaba torpemente la mesa buscando el compartimiento secreto en donde escondíamos el protector. Ya seguros de que el líquido haría su trabajo continuamos con las caricias ya dispuestos a perdernos en nosotros sin preocupación alguna. Entre besos y caricias fui deslizándome por su abdomen hasta que mi parte baja rozara a su desesperado miembro...sin pensarlo bien fui enterrando aquella llave a la locura en mi ser, las uñas de mi pareja arañaban mi espalda mientras su cabeza iba hacia atrás...una imagen que ni 20 botellas de alcohol podrá borrar de mi mente. El vaivén lento en un comienzo...compartiendo besos...sonrisas y suspiros hasta que el deseo pudo más que la cordura y la velocidad se hizo nuestra necesidad vital mas preciada.