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—'Un place s'il vous plait.'

Un puesto, por favor. Revisé dos veces mi pronunciación antes de ir a la caja y deslizar mis euros. La mujer vendiendo tickets no parpadea, simplemente rompe mi ticket por la mitad y me da uno de los pedazos. Lo acepto con gracia y balbuceo un agradecimiento. Dentro del teatro, un guardia examina mi pedazo. Ella la rompe un poco, y sé, al ver a mis amigos que yo tengo que darle una pequeña propina por esta inútil tradición Toco mi parche canadiense por suerte, pero no lo necesito. Entrar fue fácil.  

Mi alivio es tan profundo que apenas noto a mis pies forjando un camino hacia mis puestos favoritos. La sala está casi llena. Tres personas de más o menos mi edad están al final, y una pareja de ancianos está sentada enfrente de mi, compartiendo una caja de dulces. Algunas personas son quisquillosas acerca de ir al cine solas, pero yo no. Porque cuando las luces seapagan, la única relación que queda en el cuarto es la que hay entre la película y yo.  

Me hundo en el sillón mullido y me pierdo en las vistas previas. Comerciales en francés están interceptados entre ellos, y me divierto tratando de descubrir para qué son antes del que el producto aparezca. Dos hombres se persiguen a través de la Gran Muralla China para promocionar la ropa.Una mujer con poca ropa se frota contra un pato graznando para vender muebles.

Y luego Sr. Smith Va a Washington empieza. James Stewart interpreta a un hombre ingenuo, idealista que fue enviado al Senado, donde todo el mundo cree que se pueden aprovechar de él. Ellos piensan que va a fallar y ser expulsado, pero Stewart los sorprende a todos. Él es más fuerte que lo que ellos piensan, más fuerte que ellos. Me gusta. 

Pienso en Jooheon. Me pregunto qué tipo de Senador es su padre.  

El diálogo se traduce en la parte de debajo de la pantalla en color amarillo.La sala está en silencio, respetuosamente, hasta la primera broma. Los parisinos y yo reímos juntos. Las dos horas pasan rápido, y luego estoy brillando en la lámpara de la calle, perdido en un sueño confortable,pensando en lo que tal vez vaya a ver mañana.  

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— '¿Vas al cine hoy otra vez?'—Dave mi compañero de asiento revisa mi número de pagina y abre su libro de francés en el capítulo sobre familia. Como siempre, nos han puesto en pareja por un ejercicio de habilidades para la conversación. 

—'Si. La Cadena De Matanzas En Texas. Tu sabes, para meterme en el espíritu de las fiestas.'—Halloween es éste fin de semana, pero no he visto ninguna decoración aquí. 

—'¿La original o la nueva versión?'

 —'La original, por supuesto.' —Pero estoy sorprendido de que sepa que hay una nueva versión. 

—'Es gracioso, jamás pensaría que eras un fan de las películas de terror.'

—'¿Por qué no?'—Me incomoda la implicación. —'Aprecio cualquier película bien hecha.' 

—'Si, pero pensé que tu estilo seria de acción o algo así. Como sea, ¿cuántas películas se hacen presente esta semana, Hyungwon? ¿Cuatro? ¿Cinco?'

En realidad seis. Vi dos el domingo. Me instalé en una rutina: escuela, tarea,cena, película. Lentamente estoy haciendo mi camino por la ciudad, teatro por teatro. 

Yo me encojo de hombros, no es como si estuviera dispuesto a decirle esto a él. 

—'¿Cuándo me vas a invitar, huh? Tal vez también me gusten las películas de terror.'

Pretendo estudiar el árbol familiar de mi libro. Esta no es la primera vez que me dio a entender este tipo de cosas. Y Dave es lindo, pero no me gusta de esa forma. 

«The French Kiss»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora