¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—'¿Qué diablos estás haciendo aquí? ¡Por Dios, Wonho! Me asustaste.'
Él está agachado, agarrando las escaleras, y viéndose más asustado de lo que jamás le he visto antes.—'¿Entonces por qué bajaste?'—Dice.
—'Estaba tratando de ayudar. Oí un grito. Pensé que alguien estaba lastimado.'
Su pálida piel está un poco roja.—'No. No estoy herido.'
—'¿Qué estás haciendo aquí?'—Le pregunto otra vez, pero él está callado.—'Al menos déjame ayudarte.'
Se levanta, y sus piernas tiemblan como los de un cabrito.—'Estoy bien.'
—'No estás bien. Claramente no estás bien. Dame tu mano.'
Wonho se resiste, pero la agarro y empiezo a bajar.—'Espera.'— Él mira hacia arriba y traga.—'Quiero ver la parte de arriba.'
Le doy una mirada que espero sea de incredulidad.—'Seguro que sí.'
—'No.'—Dice con nueva determinación.—'Quiero ver la parte de arriba.'
—'Está bien, ve.'—Libero su mano.
Él solamente se queda ahí. Agarro su mano otra vez.—'Oh, vamos.'—Nuestra subida es dolorosa y lenta. Estoy agradecido de que no hay nadie detrás de nosotros. No hablamos, pero su agarre está aplastando mis dedos.—'Casi ahí. Lo estás haciendo bien, muy bien.'
—'Deja. De. Molestar.'—Dice
Debería empujarlo por las escaleras.
Al final llegamos a la cima. Dejo ir su mano, y él colapsa en el suelo. Le doy algunos minutos.—'¿Estás bien?'
—'Si.'—Dice miserablemente.
Y no estoy seguro de qué hacer. Estoy atrapado en un pequeño techo en el centro de París con mi mejor amigo, quién tiene miedo de las alturas y también, aparentemente, está molesto conmigo. Y ni siquiera tengo idea de por qué está aquí en primer lugar.
Tomo asiento, centro los ojos en las barcas, y pregunto por tercera vez.—'¿Qué estás haciendo aquí?'
Él respira profundamente.—'Vine por ti.'
—'¿Y cómo sabías que estaba aquí?'
—'Te vi.'—Hace una pausa.—'Vine a pedir otro deseo, y estaba parado en Punto Cero cuando te vi entrando a la torre. Dije tu nombre, y viste alrededor, pero no me viste.'
—'Así que simplemente decidiste... ¿subir?'—Estoy dudoso, a pesar de la evidencia justo al frente de mí. Debió haber tomado fuerza sobrehumana para que él subiera las primeras escaleras solo.
—'Tenía que. No podía esperar a que bajaras. No podía esperar más. Te tenía que ver ahorita. Tenía que saber...'