Ahora sé por qué la gente siempre está hablando sobre París en Primavera. Las hojas están de verde brillante, los castaños están agrupados con brotes de color rosa, y las aceras están llenas de tulipanes de color amarillo limón.
A cualquier lugar que veo, los parisinos están sonriendo. Han cambiado sus bufandas de lana por unas más suaves, más ligeras, más delgadas. Todo el mundo está feliz porque es el primer día caliente del año. No hemos visto el sol en meses.
Pero estoy feliz por una razón diferente.
Esta mañana, Hoseok recibió una llamada telefónica. Su mamá no será la protagonista de una novela de mi papá. Su tomografía computarizada fue clara, no evidencia de cáncer. Va a ser revisada cada tres meses, pero mientras tanto, en este momento, su mamá está viva en todo el sentido de la palabra.
Salimos para celebrar.
Hoseok y yo estamos acostados al frente del Gran Estanque, una piscina octagonal popular para navegar barcos de juguete. Hyunwoo está jugando un partido de fútbol de la liga en un campo techado que queda cruzando la calle, Jooheon y Changkyun lo están viendo. Lo vimos, también, por un tiempo. Él es fantástico, pero nuestra atención por los deportes organizados sólo duró un tiempo. Quince minutos en ello, y Hoseok estaba susurrando en mi oído e insistiendo con las cejas levantadas.
No tomo mucho tiempo convencerme. Estaremos de vuelta pronto, para ver el final.
Es extraño que esta sea mi primera vez aquí, porque el jardín descansa en contra de la Latin Quarter. La había pasado por alto. Hasta el momento Hoseok me ha mostrado una escuela de apicultura, un huerto, un teatro de marionetas, un carrusel, y un patio de petanca para caballeros, bolos sobre tierra. Dijo que estamos en el mejor parque de todo París, pero pienso que este es el mejor parque de todo el mundo. Desearía poder traer a Seany aquí.
Un pequeño velero pasa detrás de nosotros, y yo suspiro felizmente.—'¿Hoseok?'
Estamos yaciendo el uno al lado del otro, apoyados contra el borde del Estanque. Él se mueve, y su pierna encuentra un punto cómodo en contra de la mía. Nuestros ojos están cerrados. —'¿Hmm?'—Pregunta.
—'Esto es muuucho mejor que un juego de fútbol.'
—'Mm, sí lo es, ¿verdad?'
—'Estamos tan mal.'—Digo.
Me golpea con su flojo brazo, y reímos tranquilamente. Un tiempo después, me doy cuenta de que está diciendo mi nombre.
—'¿Qué?'—Me debí haber quedado dormido.
—'Vamos.'—Se levanta y me ofrece su mano. La agarro, y él me ayuda a subir. Espero que la suelte, pero no lo hace. En vez de eso, me dirige a un punto seguro lejos de la piscina.
Es agradable agarrar las manos. Confortable.
Desearía que los amigos se agarraran de las manos más seguido, como los niños que veo en la calle algunas veces. No estoy seguro de por qué tenemos que avergonzarnos sobre eso. Nos sentamos en el césped debajo de un dosel de flores rosadas. Echo un vistazo alrededor buscando a la policía, siempre dispuestos a eliminar a las personas de sus jardines, pero no los veo. Hoseok está lleno de buena suerte cuando se trata de este tipo de cosas.
Todavía estamos agarrados de la mano.
Bien, deberíamos dejarlas ir. Este es el punto donde sería normal dejarlas ir.
¿Por qué no las dejamos ir?
Fuerzo mi vista hacia el Gran Estanque. Él hace lo mismo. No estamos viendo los botes. Su mano está quemando, pero no la deja ir. Y luego, se acerca. Solo un poco. Miro hacia abajo y veo que la parte de atrás de su camisa se ha arrastrado, dejando al descubierto un trozo de su espalda. Su piel es suave y pálida.
Es la cosa más sexy que jamás he visto.
Él se mueve otra vez, y mi cuerpo responde con lo mismo. Estamos brazo contra brazo, pierna contra pierna. Su mano aprieta la mía, ordenándome que lo vea.
Lo hago.
Los ojos de Hoseok me buscan.—'¿Qué estamos haciendo?'—Su voz es tensa.
Él es tan hermoso, tan perfecto. Estoy mareado. Mi corazón martilla, mi pulso se acelera. Inclino mi rostro hacia el suyo, él responde con una inclinación lenta e idéntica hacia el mío.
Él cierra sus ojos. Nuestros labios se cepillan ligeramente.
—'Si me pides que te bese, lo haré.'—Dice.
Sus dedos aprietan mis muñecas, y me enciendo en llamas.
—'Bésame.'—Digo.
Lo hace.
Nos estamos besando como locos. Como si nuestras vidas dependieran de ello. Su lengua se desliza en mi boca, gentil pero demandante, y no es algo que haya experimentado antes, y de repente entiendo por qué las personas describen besar como derretirse porque cada centímetro cuadrado de mi cuerpo se disuelve en el suyo. Mis dedos agarran su cabello, tirando de él más cerca. Mis venas palpitan y mi corazón explota. Nunca he querido a alguien así antes. Nunca.
Él me empuja hacia atrás y estamos yaciendo, besándonos enfrente de los niños con sus pelotas rojas, de los hombres viejos con su ajedrez, de los turistas con sus mapas laminados y no me importa, no me importa nada de eso.
Todo lo que quiero es a Hoseok.
El peso de su cuerpo sobre el mío es extraordinario. Lo siento (a todo él) presionado en mi contra, e inhalo su champú, a su perfume y esa esencia extra que es simplemente... él. El olor más maravilloso que pueda imaginar.
Quiero respirarlo, lamerlo, comerlo, beberlo. Sus labios saben a miel. Él se siente maravilloso. Sus manos están en todos lados, y no importa que su boca ya esté en la parte superior de la mía, lo quiero más y más y más cerca.
Y luego se detiene. Instinto. Su cuerpo está rígido.
—'¿Cómo pudiste?'—Alguien llora.
-----------
Me gusta dejarlas en suspenso 🤭🤭 Espero les guste. También les quería informar que ya subí la nueva fic y me harían feliz si van a echarle un ojo y si les gusta le dejen amorss, gracias por el apoyo 💖💖

ESTÁS LEYENDO
«The French Kiss»
Romansa« París, la ciudad de la luz y el amor...» Es una adaptación. Publicada en Marzo 2018. Editada en Junio 2019.