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El resto de mi semana es calmada

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El resto de mi semana es calmada. Le envío el paquete a Kihyun. Me vuelvo a unir con mis amigos en nuestra mesa, y termino mi detención. Wonho y yo todavía no hemos hablado. Bueno, hemos hablado un poco, pero no sobre algo importante. La mayoría de las veces nos sentamos uno al lado del otro inquietos.

Nos sentamos una fila de distancia en detención. Lo siento mirándome toda la hora, toda la semana. Lo veo, también. Pero no caminamos al dormitorio juntos; él empaca sus cosas lentamente dándome tiempo para irme primero. Creo que hemos llegado a la misma conclusión. Incluso si manejamos empezar algo, todavía no hay esperanza para nosotros. La escuela ya casi termina. El próximo año, iré a la Universidad Estatal de San Francisco, pero el todavía no me ha dicho a dónde irá. Yo le pregunté después de detención el viernes, y él balbuceó algo sobre no querer hablar de ello.

Al menos no soy el único que encuentra el cambio difícil.

El sábado, el cine muestra mi película favorita de Sofía Coppola, Lost in Translation. Saludo al hombre, y me deslizo en mi asiento habitual. Es la primera vez que he visto esta película desde que me mudé aquí. Las similitudes entre la historia y mi vida no se me escapan.

Es sobre dos personas, un hombre de mediana edad y una mujer joven, que están solos en Tokio. Están luchando por entender su entorno, pero también están tratando de entender sus relaciones románticas, las que parece que se están desmoronando. Y luego se conocen, y tienen una nueva lucha, su atracción creciente el uno por el otro, cuando ambos saben que una relación es imposible.

Se trata sobre aislamiento y soledad, pero también sobre la amistad. Ser exactamente lo que la otra persona necesita. Y me doy cuenta... está bien. Está bien si Wonho y yo nunca nos convertimos en más que amigos. Su amistad me ha fortalecido de una manera que nadie más lo ha hecho. Él me sacó de mi habitación y me mostró la independencia. En otras palabras, era exactamente lo que necesitaba. Y no lo olvidaré. Y ciertamente no quiero perderlo.

Cuando la película termina, salgo y voy al baño, veo mi reflejo en él y siento que necesito un cambio de color en mi cabello. Entro en el mini super de al lado para comprar aclarador de pelo, y estoy caminando hacia afuera cuando noto a alguien familiar al otro lado del bulevar.

No puedo creerlo. Wonho.

Sus manos están en sus bolsillos, y está viendo alrededor como si estuviera esperando a alguien. Mi corazón se hincha. Él sabe que Sofía es mi directora favorita. Sabía que iba a venir aquí, y está esperando a que aparezca. Finalmente es momento de hablar. Camino por el paso para peatones para ir a su lado de la calle. Me siento más feliz de lo que me he sentido en años. Y estoy a punto de llamarlo, cuando me doy cuenta de que ya no está solo.

Un caballero se la ha unido. El hombre es apuesto y se para en una forma que es extrañamente familiar. Wonho está hablando en francés. No puedo oírlo, pero su boca se mueve de forma diferente en francés. Sus gestos y lenguaje corporal cambian, se vuelven más fluidos. Un grupo de hombres de negocios pasa y me tapa temporalmente la vista ya que Wonho es más bajito que ellos.

«The French Kiss»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora