El Mago y El Angel

Capitulo 2: Convivencia...

Anteriormente…

Tras abrir la puerta se dio cuenta de que era una librería, todo estaba silencioso y tranquilo. Pero para un lugar lleno de niños, era el lugar menos favorito. –Sabía que te encontraría aquí…

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La biblioteca estuviera vacía de no ser por la presencia de una pequeña niña, sentada en un sofá algo viejo de color verde oscuro tenía sus piernas cruzadas a modo de meditación y entre ellas yacía  un libro bastante grueso. Luego de ser interrumpida, la niña dirigió su mirada a la Directora, tenía la mirada llena de esperanza.

-Buenos días, Leonor…- Hablo la directora- Eh venido aquí para presentarte a alguien que…- En ese momento fue interrumpida por la pequeña.- Pero ¿Pensé que las familias no quieren adoptarme?

Joel quedo sorprendido por las palabras de la niña.

¿Por qué nadie la quería adoptar? se preguntaba seriamente.  Entonces recordó las palabras de la Superiora: “…pero me gustaría, si estuviera dispuesto a aceptar… un caso “especial”.- ahora la pregunta era ¿Qué tan especial era su caso?

Las Directora, acostumbrada a la actitud de Leonor, prosiguió con lo que iba a decir.

-Pues tal parece que alguien quiere conocerte.- Dio permiso para que el anciano se acercara.-Leonor, él es el Señor Joel Gutenberg, ¿Quisieras leerle uno de esos libros que tanto te guste leer?-

Leonor quedo viendo fijamente a Joel, luego miro a la Superiora con cierto temor y duda. Pero no era la típica inseguridad que alteraba a los niños, sino, tenía miedo a ser rechazada, por su extraño pero fascinante comportamiento.

-Inténtalo- Insistió la superiora.

Luego de eso, Leonor se bajó del sofá para quedar justo en frente del anciano. Joel la examino, una pequeñita de al menos 5 años, tenía una camiseta de manga larga con botones, sobre este un sencillo vestido cuadriculado con diferentes tonos de azul, medias blancas y zapatos color negro. Peinada con dos coletas, atadas con cintas grises, su largo cabello color cenizo caía de tal manera que cubrían sus hombros. Joel quedo en su mirada, no mostraba las mismas manías de un infante, percibía una inteligencia precoz y paciente. Cuando en realidad debería mostrar ignorancia e impaciencia.

Desafiante, Joel entrecerró sus ojos, mirando directamente a la menor. Ella pareció ver sus intenciones e hizo lo mismo, era algo novedoso ya que la mayoría de adultos se basan en la rutina y todo lo nuevo los asusta, pero este no. Ambos parecieron tener una batalla con sus ojos, nadie quiso ceder ante la derrota. Hasta que fueron interrumpidos.

-¡Leonor! Que te he dicho sobre desafiar a los adultos.- Le acuso.

Desvió su mirada a la Directora, quien la miraba con reproche y enojo. Apenada recordó que ese tipo de actitud era la que repelía a las familias, es que, no se podía evitar. Se disculpó con Joel en seguida. Prestando más atención se dio cuenta de que libro tenía en sus brazos. Joel pudo leer el título del lomo “Charles Darwin: La evolución de los animales” ¡Era oficial!, ya contaba con una Hipótesis.

-Charles Darwin…  es considerado un fraude, en vista de que en sus últimos días, confeso que todo lo que había escrito eran Puras Mentiras y que Dios es el Todo Poderoso creador de lo que conocemos- Joel esperaba afirmar su hipótesis y convertirla en una teoría.