El Mago y El Angel

Capitulo 5: Recuerdos...

Anteriormente…

A lo lejos una persona solo miraba la divertida escena  del claro. Después de un rato, tomo las riendas del caballo y cabalgo perdiéndose en el horizonte.

Desde ese día me sentí con mucha alegría, excepto que Joel no dejo de molestarme sobre mi supuesto Amigo Imaginario. Aunque eso no me quitaba la dicha de por fin conocer a alguien más fuera de mi mundo de fantasía de princesa y de castillo. Porque, así sentía mi vida justo a Joel.

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NA= Advertencia: doble capitulo. Un poco más largo que los otros.

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Fue un total desastre. Tanto Joel como Leonor estaban llenos de barro y hojas secas, la ropa rasgada levemente y uno que otro moretón, la pequeña persecución se convirtió en una guerra luego de que lloviera y Leonor alcanzara a Joel.

Haciendo trizas al  pobre anciano.

Las mucamas reprochaban el comportamiento infantil y peligroso tanto de Joel como de Leonor, reclamando la poca responsabilidad tanto del padre como de la hija.

- ¡Ella empezó primero! -  Se justificó Joel, apuntándola con el dedo índice. En un gesto muy infantil.

- ¡¿Quién fue el que empezó a filmar lo que no existe?! – Se defendió.

- Solo quería documentar algo para la posteridad. – Sonó algo nostálgico y melancólico. – la verdad no tuve la oportunidad el pasado de filmar a mis hijos en actividades tan peculiares como esas, ni de filmarlos cuando llegaron al mundo. – Con eso logro enternecer la ira de Leonor.

- Por eso, aprovecho cada momento que me queda junto a ti, hasta cuando estás hablando dormida. –

Eso arruino el momento, retomando la energía de Leonor para perseguir a Joel por toda la mansión. Exigiéndole saber en dónde tenía guardadas los videos casetes. Iniciando una Batalla Campal mucho peor de la que Joel hubiera experimentado.

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 Al día siguiente la batalla finalizo en vano. Ya que Leonor no consiguió que Joel le dijera la ubicación de los videos. Así que desistió de eso y siguieron su rutina diaria. Al terminar el almuerzo se dirigió a su lugar de En Sueño, oyendo un sinfín de comentarios y exclamaciones de parte de Joel. Queriendo acompañarla para así tener un video verdadero para su colección de recuerdos. Pero se negó a ir después de recordar como termino la secuela ayer. Era mejor dejar a los niños, “Soñar” un poco.

En el trayecto que duraba más o menos 15 minutos de camino, Leonor estaba nerviosa pero más que nada, ansiosa. Era la misma sensación a cuando uno iría al primer día de escuela, queriendo dar una buena primera impresión, pero dejar de lado la humildad. Sin duda la más difícil tarea de llevar un equilibrio en las cosas, todo eso combinado con los nervios, es capaz de revolverle el estómago a cualquiera. Pero ya no había tiempo de pensar en inseguridades, ya que el trayecto estaba por terminar.

A unos pocos metros del claro, Leonor reparo en lo que estaba a punto de hacer. Arriesgarse y aventurarse con una persona totalmente desconocida e inhumana, según ella, pero también estaba la posibilidad de, poder tener un amigo verdadero. Lo cierto es que la segunda opinión dio en ella más fortaleza para seguir adelante. Tal vez no tenía, ni sentía las necesidades y exigencias de los niños, pero había algo que nunca logro en el orfanato y era: Hacer amigos. Solo pudo tener una estrecha relación con la Superiora y las Hermanas que los cuidaban. Pero todos los niños la tachaban de fenómeno y nunca pudo tener otra relación a parte de sus maestros y encargados. Eso, hasta que llego Joel y él le enseño las maravillas de estar y sentirse en familia. Pero algo le faltaba. Y ese algo, aunque le diera miedo y algo de intriga admitirlo, lo sentía lleno con el Mago. Tal vez, por el simple hecho de que él no la mira como una niña, sino como alguien igual en cuanto a pensamiento y razonamiento. No necesitaba a alguien de su edad (eso sería casi imposible) como amigo, sino a alguien que compartiera sus mismas ideas y pensamientos. Eso es lo que encontró en el Mago. Ya que Joel, por muy cómodo que sea estar junto a él, la trataba como a su hija pequeña.