La muerte de Chat Noir

2.1K 138 100
                                    



"¡Chat Noir, no! ¡No lo hagas, no se lo des!"

Se sentía liviana.

"Lo siento, Ladybug"

Muy liviana.

"¡Adrien no!"

Apenas percibía el sonido del pasillo y los ecos de las voces de las personas dialogando lo que parecían palabras muy difíciles de procesar. Su rostro estaba cubierto con una manta, por lo menos la luz no pegaba directamente a sus ojos.

"Su pulso, es muy bajo"

"Está demasiado fría"

"Que se quede aquí, ¿entendido? ¡ella tiene que quedarse!"

Estaba intentando reconstruir la escena en su cabeza, pero dentro de la oscuridad en la que estaba sumergida lo único que su mente podía reproducir era la muerte. La muerte de él. En sus brazos, dando el último aliento.

"Adrien, por favor, resiste. No te vayas"

"Tienes que irte Marinette, debes... irte"

"No, no lo haré, no te dejaré"

"Ladybug..."

Su corazón se estruje. Incluso cuando parece no estar en vida. Fue entonces que su oscuridad se fue dispersando con un claro. Un claro que tuvo que seguir y que cuando llegó a él tuvo que tocarle, recreando el escenario de cada uno de los momentos más influyentes de su vida. Llenando su mente de las risas y llantos que soltó en sus momentos.

Era como un cuarto oscuro con muchos recuadros en todas las paredes. El piso parecía un charco de agua, pero sus pies no estaban mojados.

Recorría el lugar con dedicación y atención, tomándose su tiempo. Nada le esperaba del otro lado, ¿verdad?

Un tintineo llamó su atención. En medio del lugar un cascabel estaba tirado.

Se dirigió al mismo y lo tomó entre sus manos haciéndolo sonar.

"Uh, ¿qué hace esto aquí?" se preguntó.

Pero al hacerlo sonar constantemente hizo las imágenes revolotear a su interior y volver a aquel día.

El día de la muerte de Chat Noir.

Habían tomado caminos diferentes. Ella no quería saber nada de él, aunque no podía evitar sentirse insegura y pensar en cosas buenas porque entonces alguno de ellos terminaría akumatizado y no necesitaban más problemas. Tenían que ser... maduros.

Antes de que llegara a su casa escuchó la sirena de akuma, fue entonces que sus piernas temblaron y tragó algo de saliva mirando hacia atrás.

No quería que fuera él.

No podría enfrentarlo si fuera así.

"El deber llama, Marinette" le dijo Tikki desde el bolso disimuladamente. Estudiaba la expresión de la chica meticulosamente, sabía el problema que sería si el akuma fuera... Adrien.

"Sí, lo sé" respondió ella, entrando a su casa para transformarse y después salir en dirección al centro.

Que no sea él, que no lo sea.

Podía escuchar los latidos de su corazón que iban a un ritmo acelerado, podía ver sus labios resecos por el estrés que la situación le producía.

No me olvides [Marichat-TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora