Fue un descuido. Habían sido días malos y ella, como siempre, fue despistada.
Su mente y corazón debatían. Adrien no le correspondía sus sentimientos, comenzaba a creer que nunca lo haría. Era tan poco para él.
"Aléjate de mí, Chat", le decía ella mientras saltaba de un tejado a otro, molesta.
El gato nocturno no dejaba de preguntarle sobre su estado de ánimo. Ni siquiera saludó. Llegó directo al grano con el akuma y algo violenta terminó con él. Tenían cinco días con la misma actitud y siendo honestos, él empezaba a preocuparse, ¿sería lo suficiente para ocasionar un problema? ¡Tenía que saber que le ocurría! Pero lo único que recibía eran batazos por parte de ella.
"Jamás lo haré. No te vayas, dime qué tienes" le decía él mientras la perseguía. Llevaban toda la mañana así. Incluso aun cuando ya ganaron la batalla.
A pesar de todo, ese gato era astuto. Sabía que algo no andaba bien con ella pues la conocía mejor que nadie. Le preocupaba que sus sentimientos fueran tan fuertes como para que la akumatizaran, y no permitiría que eso le sucediera a ella. Antes él que su apreciada Ladybug.
"Sólo déjame sola" le contestó la moteada con molestia que enredaba su yoyo en una gárgola y se echaba a andar con gran impulso.
"No me apartaré, lo sabes. Deberías dejar de insistir" susurró para él mientras intentaba alcanzarla. Soltó un suspiro pesado. ¿Por qué era tan difícil tan llegar a su corazón? ¿Por qué no le dejaba acercarse si quiera como un amigo? Un amigo preocupado por ella, una persona que quería consolarla sin importar que el mundo pudiera caerse a su alrededor.
"Ojalá pronto se canse" pensó él. Quería al fin tomarla entre sus brazos y darle un fuerte abrazo, para así, consolarla.
Admitía que eran contadas las ocasiones que ella se encontraba en ese estado. Sabía que nunca bromeaba así que debía ser algo realmente serio o muy importante para ella. ¡Ojalá la conociera en persona! Así podría comprenderla mejor y darle su apoyo aún fuera del traje.
Miró que iban en dirección a casa de una de sus compañeras, o bueno, de su alter ego: Adrien Agreste. Por un instante se preguntó si es que ella sabía algo sobre lo sucedido el día anterior con Marinette y se sintió mal. ¿Qué tal si ahora Marinette era akumatizada? ¡Cómo no lo pensó antes! Claro que esos pensamientos se desvanecieron cuando miró a la super heroína brincar hacia el balcón e instantes después su destransformación ocurrir, dejando ver quién era en realidad. Pero detrás de la máscara unas ojeras, y ojos hinchados se escondían. Una sonrisa no estaba en su rostro, y el aliento se escapaba de sus labios.
"¿Marinette?"
No pudo ocultarlo. Dejó de estar hincado cuando tuvo tal revelación. Lo que siempre había esperado ocurrió de la forma menos... deseada tal vez, y quién jamás pensó por lo tonto que era estaba a metros de él quitándose la máscara.
"¿Marinette?"
No pudo contenerlo. Sus instintos le decían que debía avanzar hasta aquella azabache, al final de cuentas, lo había deseado durante por mucho tiempo, pero algo era diferente, sentía una barrera, será por que.... Porque su yo real le rechazó.
"Oye... ¿estás bien?" preguntó él sorprendido al llegar a lado de ella, quién se giró y lo miró enojada.
"¡Ese estúpido, gato!" pensó Marinette. "¡Me ha seguido hasta acá y yo de tonta me destransformé!", igual no hubiera podido escaparse durante mucho tiempo, pues si acaso le quedaba un minuto para volver a la normalidad.
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No me olvides [Marichat-TERMINADA]
FanficChat Noir murió. Marinette lo comprueba cada vez que mira aquella lápida grisácea enterrada en la tierra húmeda. Han pasado tres meses y ella sigue llorando como el día de su partida y se pregunta si alguna vez su corazón podrá cicatrizar, pero mien...