No tardaron mucho cuando a lo lejos de la densa nieve se veían unas pequeñas luces de faros.
Antes de entrar a la pequeña ciudad a la izquierda de ellos se levantaba una gran carpa en el que ponía en ella: WELLCOME TO SNOWDIN
Pasaron por él y entraron a la ciudad, todo estaba cubierto de nieve, había a la entrada un gran árbol de navidad, que con sus luces q lo adornaban iluminaba grandes cantidades de casas y tiendas.
Pasaron también por una posada, tal vez podrían dormir esa noche allí,una tienda de comida y ropa y mas adelante un pequeño bar, Sans se paró en la puerta.
- Este es el Grillby's, mi bar favorito y lugar de descanso, aquí podremos comer algo- dijo sonriendo y entró mientras que la niña morena le seguía por detrás
El bar no era muy amplio, había unas cinco mesas a la izquierda, todas desordenadas en las que unos monstruos parecidos a dos perros estaban sentados, mientras que a la derecha había otras dos mesas, estas mejor ordenadas y al fondo estaba la barra donde un hombre parecido a una llama de fuego limpiaba unos vasos.
- Hola chicos- saludó Sans con la mano mientras se dirigía a la barra
Los demás también saludaron del mismo modo.
Detrás de Sans, la niña le seguía, mirando a los monstruos
- Heya Grillby- saludó a la llama andante
- Hola Sans, ¿qué se te ordena?- preguntó con una voz ronca
- Je, lo de siempre
- ¿Y la chica?
- Oh, ¿ella?- dijo señalando a la niña y se giró- ¿Qué quieres tomar Sweetheart?
Se encogió de hombros
- Ponnos una de patatas fritas Grillby
El hombre afirmó y se puso en ello
- Hey niña,- indicó Sans una silla a su lado- siéntate
La pequeña se sentó y pudo ver con claridad a Grillby, era realmente una llama, con unas gafas, pero sin saber cómo se sostenían, ya que no tenía ni nariz ni boca, llevaba puesto un uniforme de camarero que no entendía tampoco cómo no podía arder
- Aquí teneis,- dijo Grillby sacando un plato- una de patatas y para ti Sans, lo de siempre
- Gracias Grillby- rió
Grillby afirmó y volvió a limpiar el mismo vaso de cristal
La niña miró a Sans y vio que estaba bebiendo un bote de kétchup
- Come ya niña- dijo Flowey- debes tener hambre
La morena cogió una patata y se la llevó a la boca, estaba buena, más de lo que pensaba. Empezó a comer con más ganas
- Wow... si que tenías hambre- dijo Sans mirándola sonriendo
La niña comía sin parar, lo deseaba con ganas y con motivo. Al menos no estaba envenenada.
Terminó de comerse el cuenco que tenía delante, no quedaba ni un solo rastro de comida en él.
- Je...- rió Sans
Ella le miró.
- No es que sea un mal monstruo,- dijo dándole con un falange en la cara de la morena- pero, creo que te conozco de algo.
La niña se quedó pensativa, no creía que lo conociese de algo, era la primera vez que estaba en este lugar. No entendía a qué se refería.
Sans sonrió
- Tranquila,- dijo Sans- no permitiré que te hagan daño- se acercó a la pequeña y le dio un abrazo
La pequeña no sabía cómo reaccionar, pues era la primera vez que abrazaba a un esqueleto. Tras el abrazo se miraron, veía como Sans tenía un tono rosado en su calavera, parece que ella también y su corazón latía bastante fuerte, a punto de salir de su pecho, todo era nuevo. Eso que hacía su corazón, qué significa.
La pequeña bostezó
- Debes estar cansada por el viaje- se levantó de su asiento- te llevaré a un lugar para que puedas dormir- le extendió la mano que la morena aceptó con timidez y marcharon fuera en la fría nieve
Llegaron al mismo lugar de antes, el puesto de vigilancia, junto a la vieja lámpara
- Siento que no sea muy cómodo, pero es lo único que puedo hacer
La niña lo miro
- Si mi hermano te viera, no sabría cómo actuar- se cruzó de brazos y miró el puesto cómo la madera crujía
- ¿enserio nos vas a dejar aquí en la nieve?- se quejó Flowey tiritando en el hombro de la chica
Sans se quedó parado, mirando a la pequeña niña como empezaba a tiritar y sus frágiles manos blancas se ponían del mismo color que su jersey rojo, también su pequeña cara, la nariz y las mejillas y de su boca salía vaho por el frío. Suspiró y empezó a quitarse su chaqueta negra, que poco después estaba en los hombros de ella. Le miró
- Creo que con esto para una noche servirá, mañana pensaré como conseguirte otro lugar o esconderte en mi casa sin que mi hermano se entere
La chica a tales actos del pequeño esqueleto le abrazó fuertemente, al que Sans se sonrojó.
- Em... debería irme, nunca se sabe que puede hacerme ''Jefe''- acarició la cabeza de la pequeña y se fue sonriendo
Tras irse Sans, la pequeña se metió en el pequeño puesto de madera, estaba viejo y sucio, se notaba ya que estaba muy desgastado.Se acurrucó en un rincón de el.
- Olle niña- añadió Flowey- ¿tú confías en ese esqueleto?
La niña asintió
- Bueno... si luego te hace algo ese huesudo, no es mi culpa
La niña sonrió, acarició con cuidado los pétalos rotos de la flor y se durmió.
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Flowerfell
RomanceEsta no es una historia cualquiera, entre lo deparado y desconocido que entra esta chica, tendrá que buscar una salida para llegar a casa. Por el camino se encuentra varios monstros sangrientos que intentaran matarla, pero su sorpresa es que revive...