ㅡHoseok...
ㅡ¿Hm?
Desplazaba su lengua por mi pecho dejando besos dulces cada poco tiempo, mientras su mano rozaba, por encima de la ropa interior, mi ya erecto pene.
Estabamos los dos tirados en la cama, casi desnudos, rozándonos y excitándonos cada vez más. Jugaba con su pelo y besaba ferozmente sus labios ahogando un gemido en ellos cada vez que presionaba más fuerte aquella zona que pedía a gritos su atención. Se deshizo de la poca ropa que le quedaba y con la misma rapidez me quitó la mía, lanzándose desesperadamente a por mis labios de nuevo. Se los ofrecí sin rechistar y dejé que hiciera lo que quisiera, lo único que quería era tenerlo a él. Abrió mis piernas y se colocó entre ellas, incitándome a rodearle el cuerpo y atraerlo más a mí. Con impaciencia, se introdujo dentro de mí lentamente haciéndome retener todo el aire de mis pulmones y clavando mis uñas en él. Notaba su respiración entre cortada en mi cuello y como todo su cuerpo subía y bajaba a causa de la respiración. Levantó la cabeza y me dedicó una de sus sonrisas. Inmediatamente yo también lo hice.
ㅡMe encantas.
ㅡLo séㅡ. Me reí. Plantó un largo beso en mis labios y luego volvió a embestirme con precisión. Se estaba conteniendo y aunque me gustaba, eso era lo último que me hacía falta en aquel momento. ㅡHoseoki... Más.
Su media sonrisa fue una buena señal y como intuí, me penetró bruscamente hasta darle justo en ese punto que me encantaba y volvía loco.
ㅡ¿Así?
ㅡDios síㅡ. Gemí.
Volvió a golpearme en ese lugar, esta vez más fuerte, soltando un gruñido de satisfacción por el contacto. Lamió, chupó y absorbió cada uno de mis pezones jugando con ellos entre sus dientes mientras cada vez me penetraba más rápido. Estaba abrumado por su intensidad, pero en ningún momento me desagradó. Casi no podía pensar y las pequeñas descargas eléctricas que viajaban por todo mi cuerpo se iban concentrando en mi vientre. Mis manos iban desde sus perfectos hombros hasta las sabanas a las que me intentaba coger. Con cada estocada más sentía como mi orgasmo se acercaba y no tenía forma de pararlo. Cuando repentinamente salió de mí. Gemí fastidiado por la sensación de vacío y él simplemente rio, cogiendo una de mis piernas y poniéndola encima de su hombro. Casi no me dio tiempo a analizar lo que tenía pensado ya que la punta de su polla rozó torturosamente mi entrada, haciéndome sufrir. El muy idiota se divertía viéndome así, casi lloriqueando que entrara ya.
ㅡ¿Quieres que entre Tae?
Asentí mordiéndome el labio. Si no lo hacía ya me iba a dar algo.
ㅡHobi...
ㅡGrítalo.
Y después de aquello, se hundió dentro de mí sin compasión alguna gimiendo al mismo tiempo que yo. La posición permitía que las embestidas fueran mucho más profundas, y Hoseok no dudó en aprovechar aquello. Me intenté aferrar a algo mientras él entraba y salía repetidas veces con rapidez.
ㅡGrítalo Taeㅡ. Ordenó firme con su mirada clavada en mis ojos.
Mi cuerpo temblaba de puro placer y por mucho que intentara formar una frase, de mi boca solo salían sonoros gemidos. Me sentía en el cielo. El choque de nuestros cuerpos y el de nuestras respiraciones resonaban por toda la habitación. Cada vez me costaba retener más las ganas de correrme y Hoseok parecía estar llegando al límite, aumentando de intensidad sus embestidas hasta tal punto que la cama se movía al mismo tiempo.
ㅡ¡Taehyung!
ㅡ¡Hobi!ㅡ. Grité.
Se sujetó de mi pierna y embistió repetidas veces a una velocidad que mi cuerpo no podía asimilar. Presioné los ojos con intensidad esperando a que Hoseok me diera alguna señal, y sin poder más, ambos gemimos al unísono dejándonos llevar por los pequeños espasmos que recorrían nuestros cuerpos.