III

17 2 1
                                    

Sunny huyó de aquel lugar mientras se apretaba el corazón, ya que temía que este saliera corriendo por el campo deportivo y se uniera a los atletas de la pista de en frente.

Sin duda, aquello había sido una locura.

Una maravillosa locura.

Mirando el lado bueno de la situación, al menos ahora sabía su nombre. Aunque quizás pasara a ser conocida como «la chica tomate» para el resto de sus días.

SunnyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora