XXVII

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Diego observó a Sunny desde la otra esquina de la clase de arte. Le hacía gracia su rostro de concentración. Siempre daba todo de sí misma en cada una de las cosas que hacía, y nunca borraba aquella sonrisa infantil de su rostro.

A decir verdad, desde que prestaba más atención en ella, a él siempre le asaltaba la misma duda: cuando me conozca de verdad, y vea que no soy nada a su lado...me dejará, y toda esta mentira habrá terminado.

Pensar aquello le oprimia el pecho. Aunque solo un poco...

SunnyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora