La oscuridad la atrajo. La oscuridad, el resplandor de la luna llena y la posibilidad de formular deseos a las estrellas fugaces. Los niños se habían acostado y Allie salió al porche. Era el momento que disfrutaba de estar sola. El camisón se le arremolinó alrededor de los tobillos con la brisa nocturna. Se sentó en el viejo columpio que colgaba de una rama enorme. Apoyó el pie en el suelo y se dio impulso. Echó la cabeza hacia atrás y se balanceó mientras el viento se llevaba las preocupaciones y le aliviaba el cansancio del día. La decisión de irse a Temptation había sido acertada. Los chicos eran felices y ella estaba todo el día con ellos. La casa iba tomando forma y empezaba a parecer un hogar. La había restregado de arriba abajo, había sustituido las ventanas rotas y había empapelado el vestíbulo y los cuartos de baño. Había pintado la cocina y dentro de un par de días podría pintar la valla. Zayn había tenido razón con la experiencia, el trabajo avanzó más deprisa. Puso los pies en el suelo y se paró en medio de una nube de polvo al acordarse de lo que había pasado en la cocina esa tarde. ¿Por qué había alargado una mano y lo había tocado? ¿Por qué el contacto de los dedos con sus labios había hecho que anhelara tocar esos labios con sus labios? Si no hubiera aparecido Stephie… Allie sacudió la cabeza.
¡No podía imaginarse esas cosas! Ese hombre no podía inmiscuirse en sus planes. Además, todavía tenía que encontrar la manera de mantenerse ella y sus hijos. No sabía cómo, pero su ex marido había convencido al juez del divorcio de que no tenía dinero, y le pasaba una cantidad ridícula que no satisfacía ni remotamente las necesidades de sus hijos. Tenía algunos ahorros, pero no durarían para siempre. El cheque de Zayn le había venido muy bien…
Otra vez Zayn, se dijo con desesperación. Miró al cielo para borrarlo de su cabeza. No podía distraerla. Tenía que concentrar todas sus fuerzas, físicas y mentales, en su familia. Se bajó del columpio y rodeó el patio. Se paró delante de la zona vallada que había sido el huerto de su tía Marie. Estaba lleno de hierbas muy altas y se acordó de los tomates y guisantes que recogía con sus primos. Se apoyó en la valla y tiró de unos hierbajos hasta arrancarlos del suelo. Decidió que plantaría otro huerto. Era tarde, pero seguramente habría algunas semillas que podría plantar en esa época.
Oyó un ruido en el camino y se dio la vuelta. La camioneta pasó por el costado de la casa y giró hacia el destartalado garaje. ¿ Zayn? Se preguntó con espanto. ¿Qué hacía por allí a esas horas? Antes de que pudiera meterse en la casa, se encontró iluminada por las luces de la camioneta que se acercaba hacia ella.
Deslumbrada, se llevó la mano a los ojos, con hierbajos y todo, y cayó en la cuenta de que sólo llevaba puesto el camisón. La camioneta se paró, y las luces se apagaron. Se tapó los pechos con las manos sin importarle la tierra que soltaron los hierbajos.
Él avanzó lentamente, casi con desgana. El sombrero, que parecía un compañero inseparable, le oscurecía el rostro.
—Perdona —la voz ronca hizo que le vibraran los nervios en tensión—. No quería asustarte.
Él se levantó el ala del sombrero y la luz de la luna iluminó los rasgos que ya conocía muy bien. Hizo un gesto con la cabeza hacia los brazos que le cubrían los pechos.
—Es un poco tarde para dedicarse a la jardinería, ¿no?
Allie se miró las manos y se sorprendió de comprobar que todavía sostenía los hierbajos. Los tiró y se limpió nerviosamente la tierra del camisón.
—No, estaba quitando las malas hierbas —replicó con fastidio—. Bueno, estaba pensando si sería tarde para plantar algo este año.
—Es un poco tarde para los tomates, por el calor, pero seguramente podrías plantar judías y guisantes. Incluso alguna variedad de lechuga.
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Cásate Conmigo(Zayn Malik)
RomanceAquel beso era algo más que amabilidad entre vecinos... Parecía que todos los habitantes de Temptation, Texas, estaban deseando encontrar esposa... todos, excepto Zayn Malik. El duro ranchero ya había probado suerte con el matrimonio y ahora preferí...