Cásate Conmigo(Zayn Malik)

Capitulo Nueve

Zayn estaba acodado en la barra del End of the Road con una jarra de cerveza en la mano. No se había refugiado allí para escapar del calor del día, sino de Allie. Sólo con pensar en ella, el cuerpo se le ponía como un horno, y sofocar ese calor era cada vez más complicado por los niños. Los adoraba, pero era casi imposible encontrar un momento de soledad para darle siquiera un beso. Suspiró, levantó la jarra y por lo menos sofocó la sed. Hans, que estaba secando vasos a unos metros de allí, oyó el suspiro.

-Te echamos de menos el viernes pasado...

Zayn hizo una mueca. Había estado tan ocupado con Allie, que ni siquiera se había acordado de la partida de póquer que jugaba todos los primeros viernes de mes en el bar de Hans.

-Tenía una vaca enferma -masculló, Hans arqueó una ceja y sonrió. Conocía muy bien a su amigo y sabía cuándo le contaba un cuento.

-Ya... -terminó de secar el vaso-. Niall y yo pensamos en ir a ver qué te pasaba...

A Zayn se le paró el pulso. Sabía muy bien que si hubieran ido, lo habrían encontrado en la cama con Allie. Pero no sabía por qué le importaba eso cuando era exactamente donde quería estar en ese momento.

-...pero supusimos que lo tendrías controlado -terminó Hans.

Era imposible pasar por alto la malicia en los ojos de Hans, y Zayn frunció el ceño.

-Estoy acostumbrado a apañarme sólo.

Hans asintió con la cabeza, dejó el vaso y enjuagó otro.

-Ayer te vi en el pueblo con esa Claire y sus hijos.

Zayn notó que se sonrojaba. Su relación con Allie era demasiado reciente y especial como para divulgarla.

-Necesitaba mi camioneta para llevar unas cosas que no le cabían en su furgoneta.

Hans dejó de fregar el vaso y lo miró con los ojos bien abiertos.

-Vaya, eres un vecino ejemplar al ayudar así a una mujer soltera -se rió y siguió fregando-. Pero si necesita algo más íntimo que una camioneta, dile que se pase por aquí para ver al viejo Hans. Estaré encantado de servirle en lo que necesite.

Zayn agarró a Hans del cuello de la camisa antes de saber lo que iba a hacer.

-No te acerques a ella, ¿te has enterado? -soltó con los dientes muy apretados-. Si lo haces, te juro que te aplasto la cabeza.

Hans levantó las manos en un gesto de rendición.

-Eh, amigo. No lo sabía. Tendrías que haberme avisado de que la tienes reservada.

Zayn lo empujó contra la balda de las bebidas, se dio la vuelta y fue hacia la puerta. Al abrirla, se topó con Niall.

-¡Vaya, Zayn! ¿Qué tal?

Zayn pasó de largo, soltando juramentos en voz baja. Niall se quedó mirándolo fijamente. Vio que se montaba en la camioneta y que salía disparado. Se encogió de hombros y entró en el bar.

-¿Qué mosca le ha picado? -preguntó a Hans.

Hans movió la cabeza muy expresivamente mientras sacaba una jarra para Niall.

-Me parece que tenías razón sobre lo de Zayn con esa Claire -dejó la cerveza delante del sheriff y apoyó los brazos en la barra con expresión de haber perdido a su mejor amigo-. Le ha dado fuerte.

Zayn pisó a fondo el acelerador por la carretera que llevaba a su casa. Golpeó el volante con la palma de la mano. ¿Por qué había zarandeado a Hans de esa manera? Era su amigo y no era la primera vez que oía comentarios parecidos. Era un mujeriego que buscaba siempre mujeres que pensaran como él. Además, encontrarlas nunca le había costado mucho. Tenía un aire de actor de cine y una sonrisa fácil y seductor.

Ése había sido el problema. Cuando dijo que estaría encantado de «servir» a Allie, se volvió loco ante la idea de imaginárselos juntos. La idea de que Allie pudiera estar en la cama con alguien que no fuera él, le sacaba de quicio.

«Tendrías que haberme avisado de que la tienes reservada».

Zayn se acordó de las palabras de Hans y sintió una punzada de remordimiento por no haber dejado las cosas claras. Él no tenía reservada a Allie.

Eran amantes, pero no le pertenecía. Ninguno de los dos había prometido nada. Era dos personas solitarias que encontraban compañía y consuelo la una en la otra. No quería ninguna exclusiva. No quería otra esposa. Ya había tenido una, y cuando lo abandonó, él puso un candado su corazón. - Pensaba cuando aparcaba a fuera de la casa de Allie -

-Tenemos que dejar de vernos así -gruñó Allie.

Zayn sonrió contra su mejilla mientras la movió sobre su regazo. Seguía dentro de ella y empujó un poco el balancín con la punta de la bota para que se columpiara.

-¿Qué tiene de malo?

Ella volvió a gruñir y se levantó un poco, y Zayn notó que abandonaba su húmeda calidez.

-Es... es... poco gratificante... -contestó ella con un puño contra el pecho de él.

Zayn la tomó de la cintura y estrechó sus caderas contra él.

-Bueno... Si no te ha satisfecho, podernos intentarlo otra vez...

Allie vio un brillo en sus ojos y se rió ligeramente.

-¡Eres insaciable!

Él se inclinó un poco y tomó entre los labios el pezón que tenía delante.

-Ya me lo habías dicho-susurró.

Allie le tomó la cara entre las manos y suspiró.

-Lo que quiero decir... -Allie se deleitó un instante con las sensaciones que la dominaban-. Lo que quiero decir es que estos momentos a escondidas no son suficientes.

Zayn le soltó la cintura y separó la boca del pezón. Todavía tenía muy presente el comentario de Hans, y le preocupó la dirección que tomaba la conversación.

-Pero... Ya lo hemos hablado -balbuceó él-. Como tú dijiste, no estaría bien que durmiera aquí cuando están los niños.

Allie se sentó de lado sobre su regazo y apoyó la cabeza en su hombro.

-Lo sé, pero sigue siendo poco gratificante. Quiero dormirme y despertarme contigo al lado todos los días y no tener que salir y entrar a hurtadillas de la casa.

Zayn no dijo nada.

Ella suspiró y le rodeó la cintura con el brazo.

-Abrázame, Zayn. Abrázame.

Allie pareció no darse cuenta de que el abrazo fue un poco indeciso y tenso. Volvió a suspirar, sus pestañas acariciaron el pecho desnudo de Zayn cuando cerró los ojos y se acurrucó contra la calidez y la fuerza del hombre que la abrazaba.

Hola, me gustaria que votaran ): eso.