El verdadero Scott.

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Lo miraba entrar y salir de la oficina mientras mantenía el móvil en el oído, podía leer sus labios cada que decía "Melissa" y se le calentaba la cabeza, con sigilo cual gato se acercó hasta tenerlo lo suficientemente cerca.

—No lo has entendido, necesito que lo saquen del programa como sea, no lo quiero más cerca de ella, al parecer se lo está tomando muy en serio.

Norman escuchaba que hablaba con alguien más.

—Sí, sí eso ya está háganlo ahora o se irán en la próxima temporada.

Colgó pero en seguida volvió a tomar otra llamada.

—Está todo arreglado...te lo he dicho ya...sí es el momento, Melissa sigue con ese idiota...

Fue cuando presto más atención seguramente estaba hablando de él.

—Si esta vez fracasan quien los matara seré yo mismo por inútiles...

Colgó y dio media vuelta, Norman se mantenía oculto detrás de un pilar y lo vio pasar sin percatarse de que se encontraba ahí.

La presentación comenzó y uno a uno fueron llamando a los protagonistas, Norman no había ido a su lugar quería investigar de que hablaba Gimple pues mencionaba a Melissa lo que no le gustaba.

Se encontraba cerca del escenario cuando un golpe lo dejó inconsciente, sus ojos cerrados dejaron de ver lo único que tanto deseaba, lo último que miro fue a Melissa.

"Si no es mía no es de nadie"

Fue lo que alcanzó a escuchar en cuanto abrió los ojos, sus muñecas se encontraban atadas y la obscuridad del lugar no lo dejaba darse cuenta del lugar en donde se encontraba, el espacio era reducido debía ser el maletero de algún auto, comenzó a golpear con los pies, recibió en respuesta un nuevo golpe en la cien.

Solo pensaba en Melissa en lo que estaría pensando no entendía bien lo que sucedía realmente, estaba desesperado pero aún así guardó silencio en cuanto escucho a un par de hombres hablar.

—Sabes lo que quiere no.

—Yo no mato Greg lo tendrás que hacer tu.

—La paga vale la pena, debes hacerlo tienes el arma.

—Debimos matarlos a los dos en la Habana, ese Gimple me cansa, su patética forma de ser siempre obsesionado con esa perra, que tiene ella que no tenga otra.

—Que la perra lo ha rechazado de todas las formas eso es lo que lo pone mal esta obsesionado con ella y nos va a pagar por cargarnos a su novio.

El motor se detuvo, Norman seguía intentando romper las luces traseras sin conseguirlo, sus dientes habían conseguido soltar un poco el nudo del amarre de sus muñecas pero aún así se mantenía firme.

La luz del amanecer lo cegó, debieron viajar kilómetros pues el sol estaba apenas apareciendo en el horizonte.

—Vamos idiota terminemos con esto.

Lo sacaron arrastras hasta lo que parecía un bosque de árboles frondosos, los miro, dos hombres delgados, un par de idiotas que se peleaban por no tener el revolver entre las manos.

Eran ellos, los reconoció en cuanto su visión se aclaró, los mismos que los buscaban en la isla, algo andaba muy mal y por primera vez lo supo, Scott Gimple tenía todo que ver.

—Qué esperas —dijo uno de ellos al otro.

Apuntaba a su cabeza, Norman sentía la muerte muy cerca, pensaba en Melissa en Mingus, en todos los momentos que vivió y en los que le faltaron por vivir, dio un último estirón a la cuerda, esta se rompió sorprendiéndolos a los tres, pero no perdió tiempo, se lanzó contra el chico del arma directo con la cabeza para golpearle en el estomago.

Caribe (Mcreedus  AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora