Cap 14: A ti

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A ti…

Cuando escuché esa preposición y ese pronombre pronunciados en una sola frase me puse más nervioso.
Las manos empezaron a sudarme y cada movimiento de mi cuerpo era más torpe. Sin embargo no evité pronunciar:

Baekhyun...

Sehunnie-ah… —soltó justo después de que lo nombrara—…cuándo termines podemos hablar?

Solo asentí con la cabeza repetidas veces.
Por supuesto que debíamos hablar!

Durante todo el horario laboral solo podía pensar en que estaba esperando fuera, Baekhyun me estaba esperando fuera! Una y otra vez repasé en mi mente como iba a explicarme sin cagarla debía ser cauteloso. Luhan estuvo observándome todo ese tiempo algo molesto. Supuse que estaba celoso y molesto conmigo porque desde que apareció el de cabellos claros solo tenía la vista firmemente pegada a la ventana.

Cuando se dio el momento llegó la hora que tanto esperaba. Con el último cliente fuera de Sweet Cakes me adentré en el prohibido el paso a clientes para quitarme el delantal, uniforme de la pastelería a toda prisa y dirigirme a la misma velocidad al exterior de la tienda, sin embargo un agarre de brazo me detuvo.

Luhan le miré, incluso mi accento sonaba impaciente.

—Puedo acompañarte?—me preguntó preocupado.

Sonreí tierno, lo cierto es que él conocía lo nervioso que estaba. Alcé la mano para ponerla sobre la que me tenía agarrado y le dije:

Tranquilo… —deshice aquel enlace suavemente y le sonreí. A continuación me fui al encuentro con el otro.

Hacía algo de frío aquella noche y para ser un viernes las calles de Seúl estaban muy vacías. Busqué al de cuerpo más pequeño con la ayuda de  las luces de los coches y farolas, temía que se hubiera cansado de esperar y se marchara. No pasó ni medio segundo desde mi salida y ya empezaba a sospechar lo peor.


Y si se ha ido?”

“Se ha cansado de esperarme?”

“Tal vez se ha arrepentido al verme y se ha ido…”



Todas esas palabras empezaron a rondarme al no verle nada más pisar el exterior. Me calmé al divisar su figura sentada en una esquina abrazándose a sí mismo y tiritando levemente. Creo que esta era la tercera vez que pasaba frío por mí.
Me quité la chaqueta que portaba y se la coloqué sobre los hombros. Al notar el suave contacto giró la cabeza para divisar al culpable y al observarme bajó toda la guardia que había levantado.

—Menos mal… —estornudó y se limpió mocos inexistentes de la nariz con la manga del jersey. Agachó la cabeza mirando a sus pies, los que posicionaba en forma de v invertida— Esto es como la segunda vez que nos encontramos ¿recuerdas?—los movió graciosamente.

Supuse que el frío y la demanda de su cuerpo por entrar en calor provocó ese movimiento. Observé eso atento y sonríe con cariño.

sᴀʟᴠᴀᴛɪᴏɴ (sᴇʙᴀᴇᴋ) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora