CAP 11: Comida

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Caminamos hasta el sitio donde quería llevarme. Era un parque infantil viejo y abandonado que daba miedo, solitario y silencioso. Arqueé una ceja y miré a mi compañero extrañado. Baekhyun se sentó en uno de los tantos bancos de ahí y puso la mochila sobre su regazo para ir sacando los tuppeds con Kimchi, Blugogi, Chimaek… y los dulces.
Yo, por mi parte solo podía seguir mirando aquel oso de peluche.

-Sehunnie-ah…-llamó mi atención cuando lo tuvo todo listo.

Volví en sí y dirigí mi vista a él. El de cabellos claros extendió los palillos metálicos ofreciéndomelos para que comiera.

-Gracias… -le dije tomándolos a lo que Baekhyun solo respondió con una sonrisa.

Cogí el primer trozo de carne del Blugogi y me lo llevé a la boca. Podría haber jurado que las pupilas se me habían dilatado de lo buena que estaba.  No dije nada simplemente me digné a comer a toda prisa mientras Baekhyun me miraba con ojos redondos esperando una respuesta.
Lo supe y al instante levanté el dedo pulgar sin apartar la boca de la comida. El más bajo rió al verme y antes de que pudiera reaccionar besó mi mejilla. Dejé de masticar y le miré con los ojos completamente abiertos. Él solo volvió la mirada al paisaje abandonado y yo a mi plato delicioso, podía parecer una locura pero el sabor de la comida… la atmósfera… todo… sentía que ya lo había vivido en algún momento…



Tal vez en uno de mis sueños ya había creado estos recuerdos…




Observé a Baekhyun cuando me lo zampé todo ni siquiera le ofrecí nada. Me avergoncé.

-Tranquilo… no tenía hambre -me dijo.

Asentí varias veces con la cabeza.

-Por qué hemos venido aquí?  -pregunté.

Baekhyun dejó de sonreír para contestarme:

-Aquí he hecho muchos recuerdos buenos -observó el suelo- Aquí es donde Chanyeol me encontró…




Chanyeol…”


-Ah…

Me miró con una sonrisa un tanto burlona y levantó el dedo índice para tocarme la mejilla.

-Sehunnie-ah no tienes porqué ponerte celoso, solo te veo a ti…

Carraspeé, no le pedí que dijera eso pero me hizo sentir más cómodo.

-Qué te encontró?

-Estaba perdido…

-No has vivido en Seúl siempre?

-Las cosas de un día para otro suelen cambiar mucho Sehunnie-ah…

Arqueé la ceja, cuando podíamos tener una conversación normal siempre hablaba en clave.

-Quién te regaló ese peluche?  -señalé con la cabeza.



“Mierda”

Se me escapó esa cuestión, pero lo cierto es que no dejaba de recorrer mi mente.

sᴀʟᴠᴀᴛɪᴏɴ (sᴇʙᴀᴇᴋ) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora