sᴀʟᴠᴀᴛɪᴏɴ (sᴇʙᴀᴇᴋ)

CAP 22: Sehun el del tiempo

Escuchaba la respiración intranquila de Baekhyun, estaba nervioso. Escondió por un momento el rostro bajo la sábana y cuando decidió ser valeroso lo levantó para observarme. Apoyó la mano sobre la zona baja de mi abdomen y se las arregló para introducirla por debajo de mi camisa. Tragó fuertemente saliva y yo al sentir lo que hacía me incomodé al instante.

-"No me toques con las manos con las que le has tocado a él"-no pude evitar pensar... No obstante el contacto no me disgustaba, tampoco era valiente para apartarlo, yo también quería recibir sus caricias.

Paseó de forma ascendente las puntas de los dedos sobre el costado de mi cintura y después hasta el centro de mi pecho donde apoyó la mano. De nuevo tragó saliva y descendió recorriendo toda mi piel con la palma de esta. Se detuvo en la zona próxima a mi ombligo y se recostó sobre el codo para quedar un poco encima de mí, a un lado. Me observó los labios reflejados por la luz de la luna y se inclinó levemente para rozar los de ambos. Contemplé su rostro tan cerca del mío, el de cuerpo más pequeño se había detenido a apenas centímetros de mi boca probablemente esperando al rechazo.

No tardé en decirle:

-Intentas seducirme? no te funcionará...-musité y apoyé la mano tras su cabeza para acercarle acabando con la poca distancia que nos separaba.

Verdaderamente el cuarto de mis padres no se encontraba lejos y las paredes de aquella vieja casa eran como papel sumando el oído fino que poseía mi madre... no quería que nos escucharan o eran capaces de venir.

Baekhyun inmediatamente de recibir el contacto lo correspondió y se sentó sobre mí acomodando una pierna a cada costado de mi cuerpo exhibiéndolas sin querer, algo que lo hizo lucir más sexy. Conduje las manos hasta sus muslos y los acaricié suavemente subiendo hasta sus caderas las que sujeté con firmeza. El de cabellera rubia irrumpió el beso para tomar aire separándose y en ese momento aproveché en sentarme para regresar a sus labios. Mi novio no lo esperó por lo que al volver gimió tenuemente de asombro pero no tardó en seguirme de nuevo introduciendo la lengua en el interior de mi boca. Descansé las manos sobre los laterales de su cuello y las bajé arrastrando parte de la sábana blanca que lo cubría con la intención de dejar parte de su cuerpo desnudo al descubierto, sin embargo el rubio la agarraba y no la soltaba no permitiéndome que lo desnudara.

-Déjame...- arrugué la nariz y estiré un poco a ver si se dejaba, ni siquiera terminé la frase pero probablemente el de arriba me había entendido.-Has empezado tu Baek...

No cedía. Lo que casi me molestó hasta que miré con más detenimiento su cara. Estaba claro que quería pero posiblemente sentía que no lo merecía y yo tampoco.

-Lo siento Sehunnie-ah...N-no se en que estaba pensando-apretó los labios y cerró fuertemente las manos contra la sábana comunicándome corporalmente que no había forma.

-Baekhyun...-tragué saliva- quiero hacer esto...quiero estar contigo...así que vamos a estar juntos... -era mi mejor forma de persuadirle y para terminar de hacerlo ornamenté mis palabras con cortos besos sobre la piel de su clavícula.

Después de debatirse tanto entre sus deseos y su conciencia Baekhyun aflojó el agarré y tiró la cabeza hacia un lado para darme más acceso. No perdí el tiempo en quitarle la sábana del cuerpo desnudándole. Permaneció encima de mí acariciándome y deshaciéndose de las prendas que nos estorbaban hasta que finalmente me dispuse completamente desnudo para él.

Nuestras respiraciones se agitaron y se entre mezclaron a causa de la poca distancia de nuestros rostros, obviamente los dos ya estábamos excitados. Lo besé durante un largo periodo de tiempo y luego de romperlo mordiendo ligeramente su labio inferior a modo de lubricante en salivé mis dedos en su boca para dirigirlos a su entrada. Mi novio se apoyó sobre sus rodillas para permitirme un mejor acceso y lentamente introduje el primero. Reprimió un gemido y se sujetó a mis hombros con fuerza. Hice movimientos circulares con él lo saqué y de nuevo lo metí, palpé cada pared apretada dispuesto a dilatarlas y a continuación introduje el segundo dedo. De nuevo el de cabellera rubia reprimió otro gemido y ladeó una sonrisa traviesa. Supuse el "porqué" e hice lo mismo. Nos besamos sin borrarlas de nuestras caras y aparté los dedos cuando lo noté listo para mí. Me acomodé mejor para poder penetrarlo pero no me moví simplemente porque algo raro me sucedió. Miré a Baek... sentía que no debíamos estar allí.