Pequeños : la saga de los acuarianos y bichitos.

11.- Planes vacacionales.

Buenas noches.

Otra entrega más de este fic, cuya primera etapa, es decir de niñez, finalizará dentro de tres capítulos.

o-o-o-o-o-o-o-o-o-o

-¿ cuando vendrá Milo?-preguntó ansioso Camus.

Dégel que terminaba de  chatear con Kardia, ya que este tenía un compromiso muy importante, sonrió ante la pregunta de rigor de su pequeño vástago, envió el último mensaje a el griego y procedió a responder la interrogante.

-apenas salgan de vacaciones mi niño.

-¿ cuando papi?

Revisó el celular buscando la respuesta de entre cincuenta y tantos mensajes de whatsapp hasta detenerse en un audio en el que el guapo y sexy griego le comentaba que viajaría hasta tierras francesas con el terremotito y un amigo.

" Ehhhhhh, verás mi dulce francés....te acuerdas que te comenté que tengo un amigo soltero más soltero que una ostra, bien le di el número de tu amiguito, chatearon y se gustaron. Entonces como se sensibilizó ahora va a cubrir los gastos del mocoso y míos una vez que le den vacaciones que será dentro de dos semanas".

Fin de audio.

-en dos semanas, mom amour.

No hizo falta más, el chiquillo comenzó a brincar y dar vueltas alrededor de él mientras agitaba un peluche de oso polar, sin duda alguna el carácter del pequeñín se tornó un poco más introvertido a raíz de ese viaje a Grecia ya que en cierta forma socializaba con el pequeño Aioria para alegría de Sisifo que todavía no hallaba la forma de lograr que su hijo conociera a su hermano mayor.

Mientras brincaba el chiquillo ya hacía planes de lo que haría con Milo..... jugarían con Puppy, verían películas con la tía Elina, le pediría al abuelo que le comprase helado de vainilla y a su padre que le compre chucherías grasientas, una piscina e invitaría a Aioria para que se "amigara" con Milo.

La emoción se salió de control con un tremendo golpe en una de las cejas de Camus.

-¡OUCH!

-¿ que pasó?

Tres.

Dos.

Uno.

Caída estrepitosa con consecuencia. Llanto dramático y angustia paterna.

El joven al revisarlo pues lloraba sin consuelo alguno, se llevó un tremendo susto al notar sangre en la ceja izquierda, se partió esa zona ocasionando una pequeña abertura que debía ser suturada antes de que Dégel también se pusiera a llorar. Con una media trató de contener el líquido escarlata pero los nervios y su desesperación no le permitieron que presionara para contener la pequeña hemorragia.

-ay no-apreto con más fuerza la zona-justo ahora.....

Tremendo alboroto movilizó a todos los habitantes de la casa, Krest con cara de pocos amigos zapateaba tal como cuando Camus era recién nacido, el llanto era tan conmovedor que la tía Elina trató de calmarlo.

―me lele..... me lele.....

―¿ qué le hiciste Dégel?―preguntó el abuelo al cabo de dos minutos de enojo.

Unos lagrimones fueron la respuesta del joven.

―por dios, ahora vas a llorar tú también.

―lo lastimé―enseñó la media ensangrentada―soy un mal padre.

―no se va a morir por esa herida, llamaré al pediatra para que le suture la bendita ceja...¿ contento?

Camus sollozaba aferrado al regazo de Elina que sobaba sus cabellos maternalmente. El pediatra llegó más rápido que de inmediato, Camus al ver todos los instrumentos a usar para curar su herida....