Misión: Laberinto [COMPLETA]

Introducción

Narra ___

 -¿Sabes lo que tienes que hacer?-me pregunta Vince.

Desde que el Destello mató a mis padres, he estado viviendo en las montañas con el Brazo Derecho. Si no me hubieran encontrado,  probablemente hubiera muerto de hambre, o en manos de CRUEL y sus experimentos.

Aquí tengo una familia. Todos nos queremos y cuidamos unos de otros. Nuestro sitio son las montañas, uno de los pocos lugares en donde la enfermedad que mató a medio planeta está menos visible.  Si tuviera que llevarme a dos personas, no dudaría, serían Gally y Chuck. Un poco egoísta, lo sé, salvar solo a mis mejores amigos cuando acabo de decir lo mucho que me importa el Brazo Derecho, pero, para mí significan demasiado.

Cuando llegué, Gally ya estaba aquí. Los primeros días, lloraba por las esquinas por la muerte de mis padres. Fue horrible, aunque ya lo he superado, cuando lo recuerdo, todavía me dan escalofríos. Poco después de la erupciones solares, llegó el Destello, una enfermedad que mató a casi toda la población, mi padre y mi madre cayeron enfermos. Mi padre fue primero, y luego contagió a mi madre. No sé como, pero yo tenía una especie de inmunidad hacia la enfermedad. Pasaron varios meses y ambos empezaron a ponerse cada vez peor, yo no tengo hermanos, así que tenía que ocuparme de ellos yo sola. Un día, llegué a casa de comprar comida. Ellos casi no comían, pero yo sí. Cuando aparecí por la puerta, los oí reír como locos. Abrí la puerta de su habitación, ambos estaban de pie, pero no eran los mismos. Tenían todo el cuerpo destrozado, a mi padre se la habían caído los dientes y tenía un color entre amarillo y verde;  mi madre estaba llena de manchas y las venas se le notaban una barbaridad. Ambos giraron la cabeza y luego se miraron, como si se hubieran puesto de acuerdo en algo. Cuando iba a empezar a hablar, se abalanzaron sobre mí. Salí corriendo de la habitación y fui a la sala de estar, donde en un cajón guardaba una pistola. La saqué, y deprisa y corriendo miré si tenía munición. Una vez segura, la alcé justo cuando entraron en la sala. Pararon inmediatamente y se quedaron mirando a la pistola que tenía en las manos. Volvieron a intentar tirarme al suelo, o matarme, o lo que sea que estaban intentando hacer, pero yo, sin casi pensar, apreté el gatillo apuntando a sus cabezas y ambos cayeron en el suelo. Ese día preparé una mochila con todo lo que necesitaba (comida, ropa, agua, etc. ) y me puse en camino. A los tres días, ya se me estaban acabando las reservas y caí inconsciente. Cuando me desperté me encontraba en el campamento del Brazo Derecho. Apenas tenía los nueve años y la idea de que había matado a mis padres me mataba por dentro. Pero Gally se hizo pronto mi amigo y le conté todo, así como el me contó lo que le sucedió antes de llegar, y así fue como nos hicimos amigos. 

Unos meses después llegó Chuck. Tenía solo cinco años, un niño pequeño que era muy listo y que poco tiempo después descubrimos que era superdotado. Al ser gordito y asustadizo, no muchos de los niños que estaban allí estaban con él, pero Gally y yo, lo acogimos enseguida e intentamos que se sintiera bienvenido. Y lo conseguimos. Él tampoco tenía a sus padres, lo que nos contó fue que su madre se marchó misteriosamente de casa poco antes de las erupciones solares y que su padre murió a causa de el Destello después de haberlo mandado al campamento.

-¿___? Llamando a ___ desde el planeta Tierra -dice Vince moviendo su mano enfrente de mi cara.

-¿Eh? Ah, si, si, me lo sé de memoria. Como la palma de mi mano -digo.

- Bien, vete yendo con tus amigos, en seguida voy.

Me los encuentro enfrente de una furgoneta negra, tuneada de azul eléctrico, me encanta esa furgoneta, yo misma le dije a Vince que la tuneara de ese color y él, en agradecimiento me enseñó a conducirla. Gally está apoyado en ella, su pelo es pelirrojo, es alto, entre 1,80 y 1,85. Es bastante fuerte, y aunque al principio dé muy mal rollo, puedo jurar que es una de las mejores personas que he conocido. Chuck está delante de él. Tiene el pelo rizado y marrón, y unos ojos azules intensos que lo hacen adorable. Las pecas bañan su rostro y sus mofletes se asemejan a los de un bebé. Parecen nerviosos, y no es para mas, después de intentar escapar de CRUEL cuando eramos pequeños, seis años después, vamos a adentrarnos en el núcleo, por decirlo de alguna manera.

-¿Preparados? -los saludo agitando la mano.

-¿Cuántas bebidas energéticas te has tomado? -me pregunta con una de sus graciosas cejas alzadas y una sonrisa de medio lado.

-Ninguna, listillo -le saco la lengua y ambos, Gally y Chuck se ríen.

-¿No estáis muy nerviosos? -pregunta Chuck.

-Mucho, muchísimo, en realidad, ahora que lo pienso, estoy muerta de miedo -le digo.

-Vaya par de miedicas, pues yo no tengo miedo, estoy....-para de hablar cuando ve mi mirada de "deja de decir mentiras porque sabes que no es verdad"- vale, sí, yo también tengo miedo.

En el momento en el que estoy a punto de agregar algo más, llega Vince.

-Subios a la camioneta chicos, comienza el viaje. 

Durante el viaje repasamos la misión por millonésima vez. Nada más llegar, nos presentaremos a la ministra Ava Paige y expresaremos nuestro deseo de ayudar a la causa de "encontrar una cura" voluntariamente contando nuestra triste historia. Hacer todo lo posible por entrar en las pruebas del Laberinto (cosa que sabíamos porque tenemos varios infiltrados en CRUEL). Yo ayudaría junto con otra chica que ya estaba allí a las chicas del grupo B y Gally y Chuck a los chicos del grupo A. Ayudaríamos a los grupos a salir el tiempo que hiciera falta mientras intentamos recabar toda la información posible y listo. Al ingresar el la prueba del Laberinto, te insertan un chip para borrarte los recuerdos y controlarte, pero gracias a nuestros chivatos, pudimos crear uno que inhabilitaría al que CRUEL nos pusiera y sería indetectable.  Aunque me gustaría sacar a todos los chicos y chicas que están en ese experimento, no podemos o CRUEL nos seguiría y adiós al plan.

Cuando me he dado cuenta, la furgoneta ha parado y mis amigos están bajando de ella. Yo también lo hago y observo el gran edificio que se muestra ante nosotros. En él hay unas letras iluminadas que dicen:

                       CATASTROFE RADICAL UNIDAD DE EXPERIMENTOS LETALES

                                                                          CRUEL