Misión: Laberinto [COMPLETA]

¿Corredora? Un día lleno de sorpresas

Narra ___

Esta vez estoy en la puerta del Laberinto, los clarianos están detrás de mi con palos, pero solo los guardianes. El miedo me come por dentro, ya sé  lo que va a pasar, me van a desterrar. Me doy la vuelta.

-¡NO! ¡POR FAVOR, NO LO HAGÁIS, YO NO QUERÍA HACERLO, FUE UN ACCIDENTE! POR FAVOR.

Empezaron a empujarme con los palos justo cuando las puertas se estaban cerrando, yo no paraba de pedir perdón.

-Eres una amenaza para todos-decía Alby.

-No puedes estar aquí, tu sitio es con los laceradores, tu sitio es con..-empezó Newt.

-.....los demás monstruos-completaron Chuck y Gally a la vez.

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Me despierto en mi hamaca. Miro a mi alrededor, no hay nadie levantado, pero las puertas están abiertas, por lo que deduzco que los corredores ya han salido. Decido ir a la Hacienda a darme una ducha y así aclarar mi mente. Cuando llego, tampoco hay nadie. 

Me doy una ducha y me pongo el otro conjunto que hay, encuentro que el que Alby mandó ayer para lavar, esta doblado encima de mi caja. Lo guardo y dejo el de ayer encima. Esta vez, son unos leggins negros, una sudadera gris y unas zapatillas blancas. Dejo mi pelo recogido, pero dejo media melena suelta.

Cuando salgo de la Hacienda, ya hay gente por todos lados. Veo a Alby hablar con Newt y cuando llego, ambos me sonríen. 

-¿Has pasado buena noche verducha?- me pregunta el rubio.

-Muy buena Newt, gracias por preguntar.

- Hoy es tu primer día, es hora de decidir que trabajo vas a desempeñar aquí. Empezarás con Winston en la Casa de Sangre, luego irás con Fritanga y le ayudarás en la cocina, después ayudaras a Gally a los demás constructores e irás con Newt a los huertos. Finalmente, harás las pruebas para corredora.-dijo Alby.

Mientras daba de comer a los cerditos, no dejaba de pensar las ganas que tenía de ir a ayudar a Gally y de hacer las pruebas para corredora.

Siempre me ha gustado ese trabajo. Cuando me dedicaba a observar en CRUEL, me atraía la idea de entrar en ese gran Laberinto. No es lo mismo verlo desde una pantalla a estar en frente de él, ahora lo sabía.

Me pongo a tararear una canción pensando en lo bien que estaría un poco de música para animar un poco el Claro.

Cuando acabo en la Casa de Sangre, salgo un poco mareada de ver tanta sangre.

Voy hasta donde está Fritanga, y me recibe con una sonrisa.

-Bueno verducha, ya que este es tu primer día, aprenderás a hacer mi sabroso estofado. Empieza pelando esas patatas.

Hago todo lo que me dice, hasta que acabamos el estofado y nos sale riquísimo. Fritanga me felicita y me dice que nunca le ha salido mejor. También me ofrece trabajar con él algún día aunque no elija ese trabajo.

Por fin voy a ver a Gally. La verdad es que es un poco suplicio tener que vernos y hablarnos a escondidas para que no sospechen. Encima, trabajaremos separados lo más seguro...

Me acerco a la parte donde están trabajo los constructores. Por lo que me han dicho, otra vez se ha roto el techo de la Hacienda, por lo que tienen que arreglarlo.

Cuando vislumbro a Gally, no me doy mucha prisa, me tomo mi tiempo y lo observo. Lleva unos pantalones de deporte, perfectos para el trabajo que hace. Camiseta de manga corta que le marca el abdomen y el ceño fruncido por la concentración. En este momento, el pelo rojizo le cae en el rostro y sus ojos azules brillan con la luz del sol.