30 días junto a Martinus (Marcus Y Martinus)(Marcus And Martinus)

Día 73

Por fin Jacob se irá de nuestras vidas. Mamá me preguntó si quería ir con ella a despedirme de él pero me negué, le pareció raro pero no dijo nada y se fue con él al aeropuerto, nuestra relación había cambiado después de lo que hizo.

Narra Jacob

Me voy a vengar de esos dos tontos, ella debía ser mía y no de ese imbécil. No sé que le pudo ver, no tiene ni buen cuerpo, su cara me recuerda a una rata y su cabello es lo peor, parece que tuviera un hongo sobre ella. Pensé en entrar a su cuarto por la noche y obligarla a que sea mía, estaba a punto de meterselo cuando ese tonto llegó a interrumpirme. Note que ella si tenía miedo de que se lo cuente a sus padres por eso estaba seguro de que no se negaría si la amenazaba con eso pero ya no tuve tiempo. Ahora tendré que contarle todo a su estúpida madre para que sepa que yo no estoy con juegos.

-Señora tal vez nunca más la vuelva a ver y no me puedo irme sin decirle la verdad, usted no se merece esto y quiero prevenir una trajedia- me limite a verla porque podría estallar de risa, ella me amaba aunque era muy estúpida.

-Jacob ¿qué pasa?- su cara de preocupación era tan graciosa que no podía resistir, al fin me vengaria de esos dos.

-Es sobre su hija y su... no sé como decirlo- miraba a la ventana para tratar de contenerme.

-Espero que no sea lo que estoy pensado, Jacob dime todo lo que sabes por favor.

-Esta bien, su hija tiene un novio, él es muy peligroso es el que me golpeó, no fue un ladrón, perdón por mentirle pero no quería perjudicarla.

-Dime quien es ese maldito y lo haré pagar- ella no sabía el favor que me estaba haciendo al decir eso.

-Es Martinus Gunnarsen.

-Lo que yo sabía de ellos era que se habían cambiado de casa, era nuestro vecino pero ahora ya no viven aqui- realmente está mujer era estúpida.

-Regresó hace poco, creó que sus padres no lo saben porque vino él sólo.

-No te preocupes, no dejaré que mi hija de acerqué a ese chico.

-Qué va a hacer? Son vecinos y van a él mismo colegio, será muy difícil que los separe porque usted trabaja todo el día.

-Creo que deberemos hacer algo definitivo pero dime si sabes algo más.

-Existen muchas cosas que usted no sabe. Él algunas veces se a quedado a dormir en su casa con ella en su cama, también debo decirle que su hija ya no... ya no es virgen- creo que deberán irse despidiendo después de esto. Me alegro tanto.

-No lo puedo creer, hemos sido unos tontos pero ya se que deberemos hacer mi esposo y yo.

-Lo siento mucho por darle está notica pero quisiera saber que hará.

-Nos vamos a mudar de esta cuidad, es la mejor opción- al escuchar eso me sentía la persona más feliz de todas.

-Creo que es lo mejor- trate de parecer afectado por la noticia pero en el fondo me alegraba mucho.

Llegamos al aeropuerto y me despedí de esa vieja ingenua. Ya no aguantaba más su presencia pero me sentía un ganador por lo que logre hacer.

Narro

Terminaron las clases y fuimos directamente a mi casa para seguir viendo Flash. No estaba segura si mamá estaría en casa así que primero fui a ver si estaba o no.
Busque muy bien y no encontré a nadie, llame a Martinus para que viniera. Paso exactamente lo mismo que ayer, estuvimos hasta las ocho de la noche luego Martinus se fue a su casa porque escuchamos a mi papá llegar.
Fui al comedor para cenar con papá y luego ir a dormir. Había terminado e iba a subir a mi habitación pero papá me detuvo.

-Hija está un momento, tu madre dijo que necesitaba hablar con nosotros urgentemente.

-¿No te dije de que?- empecé a tener miedo, recordé lo que había dicho Jacob. Fue una mala idea no haber ido con ellos. Cada segundo que pasaba hacia que mi angustia aumente. Escuche el carro de mamá, papá se había dormido en el sofá pero yo no podía dormir por miedo de lo que podía pasar.
Mamá abrió la puerta, poniéndome los pelos de punta. Se veía muy enojada, probablemente ya lo sabía todo.

-Buenas noches mamá ¿cómo estas?- trate de sonreír pero era en vano, no lo lograba disimular.

-Siéntate que debemos hablar muy seriamente- aplaudió para despertar a papá y comenzó a hablar. -Amor tenogo que contarte algo muy grave acerca de nuestra hija- al terminar de decir eso papá volteó a verme, no sabía que me podría pasar desde ahora.

-Espero que no sea nada grave porque no tolero que mi hija cometa errores- parecía que estaba enojado, papá era algo extraño en un momento estaba feliz y al otro segundo enojado. Nunca lo entendí.

-Es todo lo contrario, tu hija tiene novio y además...- fue interrumpida por papá que dio un grito que seguramente escuchó Martinus. Me limitaba a mirarlos porque tenía mucho miedo.

-¡Habla!- se paró frente a mi haciéndo que ente en pánico ¿qué podía decir en mi defensa?

-Papá yo...- no se me venía nada a la mente.

-Aun no terminó de contarte todo- mamá lo interrumpió. Todo esto debió haber sido culpa de Jacob.

-Termina porque voy a enloquecer si no lo haces.

-Tú hija a traído a su novio a casa y algunas noches se a quedado a dormir con ella. Tú hija ya no es virgen gracias a ese chico.

Papá se notaba furioso, sabía que si ellos se enterarán me matarían y lo harán -Eres una deshonra para mi familia- sentí su mano sobre mi mejilla al instante haciendo que termine sobre la alfombra.

-Papá sólo quiero que me entiendas- ni trate de levantarme porque era seguro que me tiraría de nuevo.

-No soy un estúpido seguramente nos escondes mucho mas.

-Por eso creo que debemos mudarnos y empezar de nuevo- al escuchar a mamá mi corazón se partió, tanto tiempo para que mi corazón vuelva a estar completo mi familia se encarga de romperlo nuevamente.

-Solo una cosa más ¿cómo lo descubriste?- mi papá miro a mi mamá, yo también estaba ansiosa por escucharla.

-Alguien que nos estima mucho me lo dijo, eso no es lo importante ahora. Debemos empacar, no quiero estar un segundo más aquí.

-Dime su nombre- papá se acercó a mamá de forma amenazante ¿qué estaba a punto de pasar?

La mujer que estaba disfrutando ver a su hija caer ahora estaba con temor, lo noté en sus ojos -Fue Jacob- escuché, al parecer no bromeaba. Debí haber accedido a todo lo que dijo y nada de esto estaría pasando.

Asintió mientras cruzaba sus brazos, debía estar reconsiderando la idea de mudarnos. -Empiecen a empacar todo, regresaremos a nuestro antiguo hogar- mis lagrimas empezaron a caer, aún no lo podía creer. Esta vez yo me alejate de Martinus.