30 días junto a Martinus (Marcus Y Martinus)(Marcus And Martinus)

Día 66

Este día parece que será uno de los mejores que he tenido desde hace dos semanas.

Lukas piensa que debo regresar y buscarla sólo que no me lo permitirían pero Alexander tuvo una idea. Comprar un boleto sin decírselo a nadie, Alexander se ofreció a comprarmelo y ayudarme para que no tenga ninguna problema. Me sugirieron no decírselo a nadie hasta que este en el avión. Pienso que debo decirle por lo menos a Marcus pero aún no estoy seguro.

Hoy voy a hablar con ellos en mi casa para que mi mamá los conozca. Sugerí a Lukas que no comente que Alexander es su novio porque mi mamá no aceptaría que los tenga como amigos, yo no tengo nada contra ellos pero mamá si. Debe cambiar su forma de pensar porque no está nada bien.

(...)

-Hola Martinus ¿pensaste en lo que te propuse? Es la mejor opción.

-Quiero verla pero no estoy seguro de que sea la mejor idea.

-Como sabía que dirías eso Alexander y yo te compramos un boleto- dijo Lukas sonriente.

-¡Sorpresa!- grito Alexandrer agitando sus manos.  Estos chicos realmente son idiotas pero que haría sin ellos.

-Deben estar bromeando, aún no lo decido- mi tono de desesperación era tan grande que empecé a caminar en círculos por mi habitación.

-No, tu vuelo sale a las tres de la tarde- Alexandrer traía una mochila verde de la cual Lukas sacó el boleto, era cierto. -Tienes hoy mañana para pensarlo-

No voy a negar que al escuchar eso mi corazón se empezó a acelerar y una sonrisa comenzó a brotar.

-La voy a ver, es mi vida y nadie va a interferir en ella porque la amo. Deberán aceptarlo o aprender a vivir sin mi- estaba decidido a enfrentar todo por ella.

-Así se dice hermano- dijo Lukas extendiendome su mano, Alexander lo vi y vino hacia a mi a darme un abrazo, vaya que era cariñoso.

-Esto va a ser muy emocionante Martinus- Alexander se veía tan entusiasmado que ya no había vuelta atrás.

Tuvieron que marcharse dejándome sólo como en los últimos días. Empecé a preparar mi maleta con mucha ropa, no sabía cuanto tiempo estaría fuera de casa.

-¿Qué estás haciendo?- escuche gritar a esa persona mientras cerró la puerta, se escuchaba enojada lo que me hizo dar un gran salto. Estoy en problemas se suponía que nadie debía saber sobre esto.

-Yo...- ¿qué podía decir? Tengo una maleta con mucha ropa sobre mi cama, era muy obvio.

-Hijo no creo que hayas podido llegar a este punto- era papá, su cara de decepciónlo decía todo pero se lo había contando y no hizo nada ¿hubiera cambiado algo si se lo hubiera dicho? Yo creo que no.

-Ustedes me llevaron a esto, no me apoyaste cuando te dije que me sentía muy mal sólo seguiste con tu vida- yo me sentía tan molesto con él, no puedo estar un minuto más con ellos.

-Lo siento pero comprendeme.

-No puedo, se supone que los padres hacen todo lo posible para ver a sus hijos felices pero tú y mamá hacen todo lo contrario ¿sabes que una vez trate de terminar con todo esto? Pero no lo hice sólo por ella y Marcus- empezaron a salir lagrimas de mis ojos, no me importaba si mamá me escuche tal vez eso era lo mejor para que me dejen vivir mi vida de una vez por todas.

-Hablaremos en la cena, tengo mucho que pensar- salió de mi habitación, seguramente fue a decírselo a mamá. No sabía si debía quedarme en casa o salir lo más pronto posible. Si mamá se entera me encerraria para siempre. Tomé la desicion irme , con cuidado para que nadie se de cuenta.
Todo iba de maravilla, salí de casa y no se dieron cuenta pero tengo un problema, no se a donde ir. Tal vez Lukas pueda ayudarme.
Llegue a su casa y toque la puerta, por suerte sus padre estaban de viaje.

-Lukas debo quedarme en tu casa hasta que me vaya, dormiré en el cuarto de tus padres hasta mañana- no puedo negar que la forma en que se lo dije fue algo graciosa y nada cortés pero nosotros éramos así.

-Claro pasa, pero no harás ruido porque tengo visita- alzó sus cejas y ya pude imaginarme que estaba con Alexander. Por suerte traje unos audífonos para no escuchar nada.