30 días junto a Martinus (Marcus Y Martinus)(Marcus And Martinus)

Día 74

Antes de que pueda decir algo papá fue a su habitación y mamá corrió tras él. Me levanté para ir a recostarme en mi cama.
No podía dormir, sólo pensaba que me volvería a separar de mi amor.
Esperaba con ansias a que amanecierá o tal vez no, necesitaba algo para poder quedarme.
De pronto recordé a donde íbamos, junto a Jacob de nuevo, nunca aceptaría. Jacob es el culpable de todo esto. Maldito estúpido.

-Levantate- mamá estaba agitandome para que despertará. Pude ver que era más temprano de lo habitual para que vaya al colegio. -Empieza a guardar tus cosas que ya estamos organizando todo-

-Mamá debo decirte que no voy a ir con ustedes- nunca pensé decirlo de una forma tan segura como lo hice.

-No te estoy preguntando, es por el bien de todos- estaba a punto de cruzar la puerta pero la detuve.

-Mamá no lo entiendes. No puedo volver porque me encontraré con Jacob y no puedo verlo.

-Él es un buen chico, se preocupa por ti. Tal vez estés enojada ahora con él por lo que me dijo pero luego lo entenderás. No puedo dejar que seas novia de ese chico que es tan violento.

-Jacob sólo te dijo lo que le convenía, es un mentiroso.

-No hables así de él- yo sabía que mamá lo defendía y confiaba en él porque podía sacarle provecho.

-Lo ves, aunque te dijera toda la verdad nunca me creerás lo que te voy a decir.

-Tampoco necesito saberlo, muévete que me quiero ir de aquí- salió de mi habitación dejándome pensado en que no tenía más opciones para quedarme. Debería aceptar mi destino de una vez por todas, tal vez nuestro amor no es posible y por eso pasa todo esto.
Guardé mis cosas sin ánimo, sólo quería que esto no este pasando en verdad. Baje y encontré a mis padres; mamá acomodando las maletas y papá hablando por su celular. Los dos voltearon cuando me escucharon bajar, evitaba no llorar en frente de ellos pero parecía que no lo lograría.

-Tenemos grandes noticas- dijo mi mamá. Papá seguía enojado conmigo pero para ser honesta no me golpeó como otras veces que cometo errores como él dice.

La única noticia que quería escuchar era que nos quedaríamos aquí para siempre pero seguramente esa no era. -Hablamos con la mamá de Jacob y se ofreció a ayudarnos a volver hoy mismo- tenía una sonrisa enorme como si se saliera con la suya.

-Toma todas tus cosas porque venderemos está casa- no podía discutir con papá pero quería ir. Volver a ver a Jacob no estaba en mis planes, una lágrima cayó por mi mejilla izquierda haciendo que salgan muchas más.

-Para de llorar, odio cuando eres una exagerada- mamá parece que no entendía como me sentía.

-¡No puedo mas!- grité haciendo que se callen -Nunca voy a volver y mucho menos si tiene algo que ver con Jacob ¿porqué se preguntaran? Ese chico que tanto idolatran trato de violarte pero Martinus llegó y me ayudó, es por eso que Jacob tenia esos golpes- en ese instante estalle, pensé en guardarmelo para mi pero era mi última opción.

-¡No puedo creer que inventes ese tipo de cosas! Nos iremos a su casa y en un futuro seguramente te casaras con él- mamá ya no tenía remedio pero papá parecía que no podía hablar.

-¿Porqué no nos dijiste?- papá grito, tal vez si me quedé pensé.

-Tenia miedo, pensaba guardarmelo para mi porque Martinus me estaba ayudando- baje la cabeza, estoy se había salido de control.

-Es muy tarde nos debemos ir de cualquier forma, prepara todo- mamá salió y fue al auto. ¿de qué me perdí? ¿Acaso no me escuchó lo que acabe de decir? Papá asintió sin poder verme. Esta familia esta muy mal.

Claro que fui a preparar mis cosas para irme... pero irme de su lado. No puedo estar con personas que prefieren el dinero antes que a su propia hija. Tome lo que realmente necesitaba y fui a casa de Martinus. Mamá y papá no lo notaron porque estaban ocupados preparándose.
Toqué desesperadamente la puerta esperando a que me abra.

-Hola amor ¿cómo e...?- no lo dejé terminar y entre.

-Hola, ahora te explico todo- nos sentamos y puse mis maletas a un lado.

-¿Qué pasó, porqué tienes todo eso?

-Jacob contó todo y nos vamos a mudar a nuestra antigua casa, mejor dicho con Jacob- empecé a llorar, tenía mucho miedo. No quería separarme de Martinus otra vez.

Se levantó para consolarme -Tranquila, tú te quedarás conmigo.

Nos quedamos en silencio hasta tranquilizarme pero escuchamos que empezaron a tocar la puerta bruscamente.

-¿Qué vamos a hacer? No quiero ir con ellos- lo abracé lo más fuerte que pude. Podría ser la última vez.

-Yo voy a arreglar esto, ahora vuelvo- antes de que fuera a abrir la puerta le di un beso, tenía mucho miedo de no volver a tocarlos.
Fue y abrió la puerta, eran mis padres.

-¿Dónde está nuestra hija, maldito?- papá entró gritando y sacudió a Martinus.

Fui a tratar de ayudarlo, no me importó que me vieran. -¡Sueltalo papá!-

-Solo te necesitamos a ti, es ahora- me tomó del para ir al auto pero Martinus lo hizo igual. -Sueltalo o te dejaré tirado en el piso-

-No lo creo, si no la dejan se lo diré todo a la policía ¿cómo es posible que a sus propios padres no les importe su hija? Es mejor que la dejen junto a mi.

-Eres un simple niño, no podrías hacer nada- dijo mi papá jalandome fuera de la casa.

-Si no lo sabe yo soy Martinus Gunnarsen, tengo mucha influencia en todo lugar así que es mi última advertencia.

-Amor es mejor irnos- tomó mi mamá a papá para que se fueran.
Salieron sin decir nada, parece que funcionó.
Subieron al auto, creo que me.van a dejar sola aunque no me importa. Viviré con Martinus antes de lo previsto al parecer.

-Lo logramos amor- Martinus se lanzó sobre mi y me empezó a besar de la felicidad.

-Te amo, muchas gracias.

-Creo que ya no alcanzamos a llegar al colegio- río Martinus y era verdad, las clases habían empezado hace una hora.

-Es mucho mejor, podremos ver Flash- los dos empezamos al reír.

-Vamos a mi cuarto entonces- subimos tomados de la mano hasta su cuatro. Como los otros días nos quedamos hasta la noche viendo la serie.

-¿Dónde voy a dormir ahora?- pregunte apenada.

-Junto a mi- me abrazo y seguimos viendo Flash hasta quedarnos dormidos.