30 días junto a Martinus (Marcus Y Martinus)(Marcus And Martinus)

Día 72

Entre a la ducha porque me sentía muy cansada por quedarme hasta media noche viendo la serie, no me arrepentí pero si que era una gran precio el que estaba pagando. Martinus se podría decir que era Flash y yo Iris, él siempre me protegía de cualquier cosa que trataba de dañarme. Termine de vestirme y baje a tomar algo para comer y me lo encontré. Seguí mi camino sin mirarlo para prepararme un sanduche e ir a casa de Martinus. Terminé y me dirigí a la puerta con mi mochila.

-¿Vas a verte con ese tonto?- escuché su voz, me dio escalófríos pero sólo lo ignore y fui a ver a Martinus.

Toqué a su puerta con el sanduche en mi mano derecha. Martinus abrió y se sorprendió por verme en su casa tan temprano pero me hizo pasar de cualquier manera.

-¿Cómo estas?- preguntó dándome un beso y un abrazo.

-Se puede decir que bien y por lo que veo tu también lo estas- lo miré de pies a cabeza, se veía muy apuesto y feliz. Todo parecía ser como antes.

-Si lo estoy porque estoy contigo ¿quieres comer? Estaba por desayunar- camino hacia el comedor y yo lo seguí.

-Tal vez sólo un jugo porque ya tengo este sanduche- le di otro mordisco y si que me lleve una sorpresa.

-Por cierto olvide de decirte esto- señaló a su alrededor. La casa que yo habia visto que estaba vacia hasta ayer ahora estaba mejor que la mía.

-Pues dímelo porque no esperaba esto- empecé a ver todo con más detalle, estaba muy bien decorada.

-Recuerdas que un día me ausente por completo ¿verdad? Estuve hablado con alguien, un viejo amigo que me ayudará a seguir con mi carrera y desde ahora trabajaremos juntos. Él es muy conocido y le conté todo por lo que había pasado, se ofreció a ayudarme con lo que pudiera y bueno todo esto es gracias a él-dijo mientras sacaba unas tostadas y las ponía en la mesa.

-Que suerte tienes, no pensé que ver está casa así en tan poco tiempo.

-Ni creas que tengo tanta suerte, me lo va a descontar cuando saque mi próximo álbum- hizo puchero pero igual se veía feliz.

-No me dijiste que ibas a sacar uno, pero como lo vas a hacer si... tu hermano no está aqui.

-Creo que Marcus & Martinus ya terminó, no he vuelto a hablar con él pero sé que es lo mejor, si mamá se entera de esto me llevaría con ella a Noruega y no quiero eso- Martinus se veía muy tranquilo al decir eso pero no me engañaba, él está sufriendo por no ver a su hermano.

-¿Estás seguro? Deberías pensarlo bien antes de hacer algo de lo que te pudieras arrepentir- tomé su mano, entendí que todo lo que estaba haciendo era por mi pero no me sentía bien por lo que estaba dejando atrás.

-Completamente. Si debo hacer esto para estar junto a ti lo voy a hacer- apretó mi mano y sonrió. Asenti, debía apoyarlo hasta el final.

-Te amo- extrañaba decir eso cada día, tenía miedo de olvidar como se sentía.

-Yo igual y por eso te tengo otra sorpresa pero no te la voy a decir ahora porque se nos va a hacer tarde- Martinus miró a su celular que era nuevo por cierto.

Fuimos corriendo hasta el colegio y como antes todos me miraban ahora también lo hacían, ya no me importaba. Continuamos caminado hasta el salón y no pude ver a Federica, era muy raro porque ella siempre venía a clase pero debió haber enfermado seguramente.

-Lo recuerdo todo- dijo Martinus al ver el salón, nada había cambiado. Él siguió caminado tomado de mi mano hasta los asientos que teníamos como el primer día.

-Nada cambio desde que te fuiste- estaba tan feliz que olvide por completo a todos. Esa felicidad que me hacía sentir borraba poco a poco todo lo malo que me había sucedido.
Nos sentamos esperando a que el profesor llegará pero cometí un gran error. No recordé que Jacob había ocupado el lugar de Martinus. Jacob entró al salón y se detuvo de inmediato al ver a Martinus junto a mi rodando los ojos. Mire a Martinus porque estaba asustada pero el tomo mi mano. Jacob empezó a caminar hasta que se puso frente a nosotros.

-Por si no lo sabías estas ocupando mi asiento- señaló Jacob donde Martinus estaba sentado. Todos voltearon a mirarnos haciendo aún más incómoda la situación.

-Mira estúpido, es mejor que busques otro lugar porque este siempre fue el mío- Martinus se paró y se puso frente a Jacob. Algunos murmuraban detrás.

-Creo que olvidaron lo que dije que iba a hacer así que lo repetiré, Martinus quítate de mi asiento o le contaré todo a sus padres- todos lo miraron raro, por lo que dijo y por como estaba su cara, toda golpeada.

Martinus no resistió más y lo golpeó haciéndolo chocar con otra banca. -No quiero volver a repetirtelo, dejanos en paz o veras lo que soy capaz de hacer- se dio la vuelta y se sentó mirando a todos.
Jacob salió y no regresó más. La profesora llegó y como todos los dias tomo lista.

-Señorita disculpe ¿Porque Jacob no vino hoy?- todos sabían que él vivía en mi casa incluso los maestros.

-Va a regresar con sus padres y está arreglando todo porque se irá mañana-  algunos alumnos murmuraron pero no les di importancia.

-Eso es muy triste, era un buen chico- si supiera como es en realidad. -Pero no importa porque tenemos de vuelta al señor Gunnarsen ¿cómo se siente?- todos posaron su mirada en él.

-Muy bien, regrese sólo por una persona pero igual me alegro de estar aquí- me miró y la profesora dio un brinco de emoción y gritó.

-No me diga que son novios, nunca me lo había imaginado- todos en el salón me miraron mal pero ya era costumbre.

-Si y la amo demasiado- tomó mi mano y sonrió.

-Me alegro mucho por los dos, ahora sigamos con la clase- parece que ella era la única que aprobaba nuestra relación en el colegio.

Todos en la hora del receso parecía que nos buscaban para ver si era cierto que Martinus había vuelto. Los chismes habían volado muy rápido.

Las clases terminaron, hace mucho tiempo no me sentía tan felíz por estar en el colegio.

-Apresurate que quiero ir a ver Flash- tomé a Martinus de la mano y empezamos a correr, nunca corriamos porque somos unos flojos pero Flash hacia que nos convirtieramos en él.

-Como que te enganchaste muy rápido con la serie- Martinus me miraba con sus ojos medio cerrados haciéndome estallar de risa.

-Es que es muy interesante y no te quejes porque tú fuiste el que me dijo que la viera.

-Tienes razón, comemos y luego la seguimos viendo- habíamos llegado a mi casa y fuimos a buscar comida.

-¿Cómo dices? Primero vamos a ver Flash y luego comemos- fui corriendo a mi cuarto a seguir viendo Flash aunque tenía que repetir esos capítulos que vi sin Martinus para que no sospechara nada igual los disfrutaría como si fuera la primera vez que los viera porque son lo mejor que he visto.
Martinus no venía pero como estaba ya me puse a ver un capítulo no me levantaria, lo iré a ver cuando termine este capítulo pensé.
Después de diez minutos alguien tocó la puerta, vaya que les gusta molestar cuando estoy viendo Flash.

-Amor soy yo ¿podrías abrirme que tengo las manos ocupadas?- cuando escuché a Martinus reír y fui a ver que pasaba.

-No sabes de lo que te estás perdiendo...- Martinus estana con mucha comida en sus manos por poco y se cae. -Dejame ayudarte- tome la mitad de lo que traía y lo puse sobre la cama.

-Como dijiste que no bajarias a comer hasta que acabes de ver la serie te traje algo de comer, no queria que te quedes cinco dias sin comer porque no vas ni la cuarta parte- sonrió y fue a acostarse en mi cama.

-Que lindo novio que tengo, eres perfecto- lo besé pero escuché la voz de Flash y me separe de inmediato para seguir viéndolo. -Ahora situamos viendo la serie que no me quiero perder ningún detalle- me acosté junto a él. Comimos y vimos la serie hasta la noche como ayer, la historia se repite.

Perdón si los cansé con Flash, sólo que me encanta la serie y el protagonista. Deberían verla si tienen tiempo.