Never Let Me Go-(Draco Malfoy y Tu)

La entrada

-Mamá, dijiste que podrías - gritaba Marianne de un extremo a otro de la casa 

-Cariño se nos presentó la emergencia de tu hermano sabes que no puedo fallar, si el tren lo tuvieras ahora podría acompañarte - respondía Sussan exhausta por los despampanantes gritos de su hija

 - Pero que hay de mi, te hable de esto hace días, si no fuera por Peter y su impertinencia - Marianne sabia que continuar la discusión era en vano, su madre acostumbraba a mantener constante flexibilidad en sus decisiones pero siempre y cuando tuviera un mínimo adelanto a los hechos, la emergencia de Peter surgió a último momento por lo que ella ya había dicho punto final al asunto.

Dieron las 10:00 am y Marianne se encontraba esperando el tren a Edimburgo de las 10:30, su característica impaciencia la llevo a caminar por la estación mientras se daba la hora de salida del tren a su destino, luego de un par de minutos vagando un par maletas colgando, el peso de estas comenzó a impactar en ella, buscando, sin éxito, algún asiento disponible en la riada estación, Marianne vencida por el cansancio acumulado, de una mañana ajetreada y unas maletas ridículamente pesadas decide, sin otra alternativa, dejar caer su peso sobre la pared del anden, esperando el impacto del frio muro contra su espalda, sintió como la distancia con el macizo material era cada vez mas lejana, cuando repentinamente se encontraba tirada en el suelo de un anden completamente desconocido para ella, las paredes y la estructura era similar a la que ella acostumbraba a ver pero la gente que lo ocupaba se veía y vestía totalmente diferente a lo que Marianne había visto en su vida, simplemente era un King's Cross mostrando un panorama incierto. 

Al Mirar a su alrededor para ver como había llegado a ese desconocido lugar Marianne solo se encontró con la solidad pared de el anden, con la única diferencia que esta indicaba el numero  9 3/4, levantándose del suelo, atontada aun por el golpe de la caída, intentando orientarse, Marianne nuevamente es separada de su desconcierto por un detraído rubio de nariz puntiaguda que se encontraba tirado en el piso luego de tropezar con sus maletas que un permanecían tiradas por la caída, un par de risas se escucharon a lo lejos, el chico rápidamente se puso de pie para evitar el sofocón, mientras se levantaba examinaba detalladamente a Marianne para finalmente dirigirla una de sus comunes miradas de asco y desprecio.

- Lo siento - dijo la chica, con una leve voz preocupación 

- Idiota,  procura fijarte donde ubicas tu mierda - Draco exclamo con usual tono de desagrado

 Marianne sorprendida por la insolencia que este desconocido había adoptado tan rápidamente respondió con furia - tu eres el idiota que no mira por donde camina -

- ¿No eres de por aquí, verdad? - dijo el rubio -sabes siquiera con quien estas hablando-continuó, con voz tenue, examinando detalladamente a la muchacha castaña que se hallaba frente a él

-¿Debería?- respondía Marianne arqueando una ceja de manera desafiante, en su pasado había tratado con imbéciles con complejo de superioridad, dejando de lado el problema y recordando la situación en la que se encontraba decidió continuar la frase -porque mejor no dejas tu complejo de superioridad y me dices como salir de aquí-.

-¿Salir?- sorprendido y abochornado por no haber notado antes con el tipo de persona que se encontraba hablando, dio un paso atrás - eres...eres una muggle - dijo mirando con tal asco y repugnancia a Marianne, provocando que esta se sintiera ofendida y humillada.

Marianne jamás había escuchado esa palabra, desconocía el significado, pero la entonación de Draco al pronunciar esa palabra la hizo sentir cierto escalofrió que nunca había experimentado

- Vete a la mierda- dijo apresuradamente para luego alejarse del.

Sin otra alternativa que seguir buscando ayuda, con el palpitante miedo de toparse a alguien como el anterior sujeto Marianne camino hasta encontrarse con un trio de chicos que pasaban cerca del anden, entre ellos se encontraba un pelirrojo pecoso, una chica de pelo castaño claro y otro chico de pelo oscuro con unos lentes redondos que lo hacían lucir interesante.

-Hola, lamento molestarlos, pero podrían decirme como salir de este lugar - Pronuncio la joven con tímida voz mirando a los chicos, que la observaban desconcertados - salir de aquí - continuó señalizando con un movimiento de manos -necesito llegar al anden 9- finalizo la frase avergonzada por la mirada que los tres chicos le entregaban.

- tranquila, entraste por él -ahora Marianne se encontraba con una marcada expresión desajuste en su rostro.