Pasión Italiana (Ya en Físico)

CAPITULO 7

Canción: Lana del Rey - Young and beautiful.

- Camila te diré algo, en la vida debes ser como el ave fénix, tienes que renacer de las cenizas, si no lo haces, no podrás avanzar nunca.

Me quedo mirándolo fijamente, perdida en el inmenso azul de sus ojos, en ese instante quiero besarlo, las ganas por dentro me consumen, ni siquiera puedo encontrar explicación alguna a li que siento cuando esta cerca, no puedo ocultarme a mi misma que me atrae. Acerco lentamente mis manos a sus labios y en esos momentos es como si el mundo se detuviera para mí.

Bruno se aleja de mi lado e ignora mi gesto.

Que tonta he sido.

- No confundas las cosas – dice en un tono cortante entre los dos. - Sabes a lo que me refiero, los hombres que viven en un mundo como el mío, estamos condenados a estar solos, es la única manera de proteger a los que queremos. Ahora desayuna, y trata de alimentarte bien o enfermaras. Saldré al centro de New York, si quieres, puedes acompañarme.

He quedado en total ridículo ante él, critico a Oksana de sus actitudes y no estoy lejos de comportarme igual que ella. Sólo asiento a su pregunta, porque siento vergüenza de lo que acaba de suceder.

Sale de la habitación y enseguida las empleadas ingresan una charola con el desayuno, lo como rápidamente, para después meterme a la ducha y posterior a eso me cambio rápidamente de ropa. Necesito tiempo para pensar muy bien las cosas antes de irme.

Bajo las escaleras y lo encuentro parado en la entrada de la mansión, luce como siempre, elegante, imponente, sexy en el traje ajustado a su medida. Me tiende su mano y me dedica una sonrisa.

Se siente extraño después de lo que sucedió en la habitacion.

Salimos juntos y subimos al auto. Miro por la ventana el bello día que nos ofrece la ciudad de New York, y trato de imaginar en mi cabeza una vida diferente a la que he llevadoo, una vida en la que sea feliz de nuevo y curiosamente él se cruza en mis pensamientos.

No. No.

Me repito a mí misma esa palabra, no es un hombre para ti Camila. La repito una y otra vez, esperando creérmelo.

- ¿Estás bien? – pregunta sacándome de mis pensamientos.

- Lo estoy – digo regresándole una sonrisa.

Bajamos en un centro comercial no muy concurrido, caminamos unos locales, y entonces su mirada se fija en un punto. Sus ojos cambian, se iluminan,se abren y finalmente se aleja de mí.

- ¡Bella!- grita llamando a una mujer que se encuentra de espaldas frente a un mostrador.

La mujer gira su vista y la veo, es hermosa, sus cabellos son castaños y caen en forma de ligeros rizos sobre sus hombros, es delgada aunque tiene un hermoso cuerpo, sonríe y se acerca hasta donde esta él, puedo entonces apreciar que lleva a una bebé en brazos.

Solo hasta ese instante descubro que he ido detras de él como si fuera una acosadora.

- Bruno. Es una sorpresa encontrarte aquí - responde ella.

- ¿Cómo estas Danielle? ¿Te han gustado las flores?

Danielle.Es ella, es la mujer de la llamada, es la mujer que se sentó con él en el comedor, es la mujer que ama.Bruno no ha quitado su vista de ella, la ve a los ojos como si fuera la cosa más hermosa del mundo.

- Por supuesto, estaban hermosas, pero sabes cómo se coloca Dustin con esas cosas. Se estaba volviendo loco.

Él suelta una risa que hace que la niña haga un puchero.