CAPITULO 22

198K 12.5K 1.6K
                                    

Canción: Katy perry the one that got away -  Cover  Brielle Von Hugel 

La tristeza y la soledad no son una buena combinación y eso era lo mismo que estaba atravesando, mi vida se había vuelto en una constante subida y bajada de emociones, las cuales iban desde el llanto, hasta el no salir de mi habitación, ni los fines de semana.

Los primeros días fueron horribles, lloraba sin descanso, lloraba por lo único que me había ofrecido compañía, lloraba como cuando a un niño le rompen sus ilusiones, y es que era así como me sentía como una niña, que pierde lo más valioso.

No había mensajes, menos habían llamadas, no sabía nada de él, ninguna señal de que estuviera vivo, y aún pretendía que siguiera con mi vida como si nada.

Voy al banco solo para cerciorarme de la cuenta bancaria, porque en las dos últimas semanas, ni siquiera me había interesado por eso, iba al trabajo porque era mi obligación, pero mi yo interior solo deseaba recostarse en la cama y jamás salir de allí.

Una vez en el banco la chica revisa la cuenta, y me da el informe de esta.

-  Cien millones de dólares.

- ¡¿Qué?! – grito tanto que todos allí vuelcan sus miradas hacia mí. – ¿Está segura? revise una vez más.

- Así es, no hay equivocación, usted es la dueña de la cuenta bancaria, ese es el dinero que esta consignado.

- ¿Podría decirme que fecha registra?

- Hace dos semanas.

Lo hizo ese mismo día, Bruno planeo todo para dejarme ir, eso quiere decir que él era consciente de que me dejaría, de que no fue una decisión que tomo a la ligera, que la única que desconocía que lo iba a hacer era, yo.

- ¿Desea retirar dinero?

- No gracias. Vendré después.

Con que ha eso se refería con que iniciara una nueva vida, se largaba, me dejaba su dinero, y me pide eso como si fuera sencillo, como si estar sin él, fuera tan fácil.

Salgo del banco y me encuentro con Giorgio.

- Señorita Steinfeld.

- Señor Bonatti, lo creí en Venecia.

- Le prometí al cabrón de Bruno que la protegería.

- ¿Sabe algo de él?

- Me temo que no.

- Si lo sabe, dígamelo.

- En realidad no sé nada de él, y si no le molesta estos no son temas a tratar en medio de la calle, hablaremos en un sitio mejor, un restaurante.

Ambos nos dirigimos a un restaurante cercano para dialogar.

- Una de las reglas de esto, es que ni siquiera nosotros podemos conocer los negocios del otro o como los está llevando, así que lo único que se es esta en Rusia.

- Dimitri es ruso, él ¿es?

- Dimitri es el hombre más poderoso de Rusia. Estoy seguro que si Maksim escucha su nombre se haría en sus pantalones. Pero ahora cometió una estupidez, y lo están buscando.

- ¿Porque Bruno no recurrió a él?

- Porque es un jodido imbécil orgulloso, que hace sus mierdas por su cuenta. No le gusta involucrar a nadie, que no sea solo él.

- Bruno me dejo, prefirió ir tras ese hombre, que quedarse a mi lado.

- Señorita Steinfeld, los hombres como nosotros, tratamos de no involucrar nuestros sentimientos, porque sabemos que la vida que llevamos, es una completa mierda, no arrastraríamos a nadie a ella, menos a una mujer, Bruno se alejó cuando supo que lo que sentía por usted podría ser más fuerte. Y si me pregunta creo que hizo bien. Haga lo que le pidió, haga su vida, siga adelante.

Pasión Italiana (Ya en Físico)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora