Pasión Italiana (Ya en Físico)

CAPITULO 38

Canción: One and only - Adele

Después de tres semanas de haber regresado a New York, decidimos viajar a Sicilia nos quedaríamos en la casa de Elisabetta tres días antes de la boda, Laurent viajó con nosotros en el avión privado, su esposo no podía asistir porque estaba en una reunión para esa fecha, necesitaba a mi amiga ella me ayudaría con los últimos detalles de mi boda.

- Cara - Dice Elisabetta una vez me ve entrar tomada de la mano de Bruno.

- Señora Elisabetta ¿como esta?

- Al fin mi sueño se hizo realidad mi hijo se casará y yo tendré nietos - Dice sonriendo.

- Mamma por dio - le reclama Bruno.

- Mis nietos serán igual de apuestos a sus padres.

- Mamma, Camila no es una fabrica de Bambinos.

- ¿Acaso me vas a negar que no quieres un hijo del hombre que amas? - Dice ella mirandome.

Sonrio ante su pregunta.

- Es el sueño normal de cualquier mujer cuando se casa.

- Ves tu prometida me da la razón.

- Tu eres la mas animada con el tema.

- Bueno por favor  sigan, sus habitaciones están arriba, haz que suban las cosas hijo.

- Ella es mi amiga la señorita Davis - Digo señalando a Laurent.

- Ciao cara - Dice dándole un beso en su mejilla.

- Un gusto señora - Dice Laurent como saludo.

- Las chicas y yo nos quedaremos aca abajo, organizando algunas cosas ¿Qué flores te gustarían en la boda Camila?

- Girasoles, la mia dea ama los girasoles - responde Bruno.

- Entonces serán girasoles.

Bruno sube junto a sus hombres  las cosas mientras yo me quedo junto a Elisabetta y Laurent en la mesa del comedor eligiendo los últimos detalles de la boda.

- No se han casado y ya quiero a mis nietos corriendo por toda la casa.

- ¿Cómo era Bruno de niño? - le pregunto.

Oh si Camila pregúntale a la mujer con demencia senil, bueno quizás ella recuerde ciertos momentos.

- Era un niño inquieto pero siempre dispuesto a ayudar. Flavio estaba orgulloso de él  y yo he agradecido el hombre en que se ha convertido.

- Bruno es un excelente hombre.

- Cundo me dijo lo de la boda no podía creerlo, jamás pensé que se casará con una mujer tan linda y sencilla como tú Camila.

Después de acomodarnos en la casa, Bruno me llama a la habitación para decirme algo.

- ¿Qué querías decirme?

- Esto es para ti - Dice mientras me da una caja y al abrirla me encuentro con un collar de puros diamantes. - Es mi regalo de bodas.

- Bruno esto es muy ostentoso para usar en la boda.

- No es para la boda, es para la cena de esta noche, quiero celebrar que me caso con la mujer que amo. Dejame colocartela.

Bruno se acerca y coloca el collar en mi cuello, mientras se detiene frente a mí para tomar mi rostro entre sus manos.

- Ti amo Camila y me hace feliz tenerte a mi lado - Dice mientras me besa y yo saboreo el cielo cuando sus labios besan los mios.

La cena fue estupenda en un restaurante a las afueras de Italia, Elisabetta estaba feliz,incluso más que los dos, Laurent estaba asustada, se que ahora mira diferente a Bruno desde que conoció a lo que en realidad se dedica.