Bruno Lombardi. Frío,calculador y el hombre más poderoso de la mafia italiana, su mundo gira en reglas que nadie se atreve a romper, porque las hará cumplir a como de lugar,un experto en seducción, ninguna mujer se resiste a él.
Camila Steinfeld es...
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Me recuesto sobre la cama, pero es imposible que concilie mi sueño, no sin antes saber a donde fue Bruno, y sin saber si estará a salvo, la idea de que lo hieran o que simplemente de que le suceda algo, me causa una sención de horror.
Nunca habia estado asi desde lo de mi padre. Me remuevo de un lado a otro en las sábanas.No puedo más. Salgo de la habitación para encuentrarme con chico que custodia la puerta.
Paso de largo pero su voz me detiene.
- ¿A donde va señorita?
Suspiro.
- Amos ¿es tu nombre verdad?
- Así es.
- Esperare al señor Lombardi abajo.
- El don, fue claro en que no la dejara salir. Es muy tarde ya regrese a la habitación.
- No causare problemas, no he podido dormir. Lo esperare en el salon principal.
- Mi trabajo es mantenerla a salvo y segura - refuta.
- Por favor..
El hombre duda por unos segundos y después accede a bajar conmigo al salon.de la mansión, me recuesto en el eneorme sillón a esperarlo, mientras veo como las horas pasan sin rastros de su presencia.
Eres una tonta Camila.
Dejo caer mi cabeza hacia atrás y me hundo en el enorme sillón, solo para dormirme.Unas manos recorren mi rostro y me hacen abrir mis ojos, entonces lo veo. Esta enfrente mío con su mirada puesta en mi cara.
- Camila ¿qué haces aquí? Son las dos de la mañana. Te dije que descansaras.
- Te estaba esperando ¿estás bien? - le doy un abrazo y ni siquiera encuentro respuesta a la acción que he hecho-. Lo siento - me disculpo.
- Estoy bien. ¿Qué fue lo que te dije acerca de cuidarla? - su mirada se dirige ahora al chico qur me custodia.
- Lo se jefe, yo...
- Fui yo la que le pedí que bajara junto a mí. No necesitas culparlo.
- No vuelvas a esperarme, no vuelvas a ir en contra de lo que te pido.
- Es sólo... me preocupaste.
- No debes preocuparte por mí, suficiente tienes con tus problemas.
- Dime. Si tienes varios hombres a tu lado que pueden resolver las cosas por ti ¿porque siempre te vas con ellos? ¿Porque no dejas que ellos hagan el trabajo?
- Mis hombres me son fieles, yo debo serles fieles también, no soy un cobarde que se esconde detrás de una silla y da órdenes, nadie hará mejor las cosas que tú mismo. Ahora vuelve a la habitación y descansa - desaparece en medio de la oscuridad y regresa a su oficina.
