Pasión Italiana (Ya en Físico)

CAPITULO 14

Canción: Rihanna - Love The Way You Lie (Part II) ft. Eminem 

- Es la misma que vi la otra noche en tu casa ¿Verdad Lombardi? ¿Acaso ahora es tu prostituta personal? - aquel hombre había tomado la palabra como si con ello buscara desatar una misma guerra,ahora todas las miradas de esos hombres estaban puestas sobre mi inclusive la de Bruno  quien aprieta sus puños sobre la mesa y dirige su mirada hacia el hombre.

- ¿No piensas decir nada? – dice el hombre parándose de la mesa y acercándose hasta donde estoy, puedo sentir su respiración sobre mí, huele a cigarrillos y alchol. –  ¿Acaso es tu mujer? – sigue preguntándole, lo esta haciendo para provocarlo.

- No te daré explicaciones – responde Bruno de manera tajante.

- Entonces no lo es. Vanessa, preciosa - se dirige a una de las mujeres que está sentada con uno de los hombres.

- ¿Si? – pregunta esta mordiéndose el labio coquetamente.

- Enséñale al señor Lombardi para lo que eres buena.

La mujer sonríe se lavanta y se acerca hasta donde esta Bruno, lo rodea con sus brazos, acariciándolo, mientras yo bajo mi vista hasta el suelo.

- Devuélvete a tu puesto – escucho que le ordena Bruno a la mujer.

La mujer lo mira incrédula y se devuelve a donde estaba.

- Entonces ella si es tu "mujer" - recalca esa palabra lentamente a la vez que pasa su mano por mi brazo.

- Si no quieres regresar a Rusia en un ataúd, quita tus asquerosas manos de ella – Bruno toma el arma en sus manos, se levanta de la mesa bruscamente algunos vasos de vidrio caen encima del suelo y se acerca sin dejar de apuntarle al hombre que me está tocando. Su autocontrol ha abandonado su sistema. La furia lo invade.

- Está bien, la soltaré, conozco muy bien esa regla diablo italiano–  responde el hombre con una sonrisa.

- La reunión se termina aquí  – los hombres dejan el juego,recogen sus armas y pasan por mi lado abandonando el lugar, acto seguido Bruno se acerca hasta mí, me sujeta de una de mis muñecas y me acerca hasta él.

- Nos vamos - susurra. Giramos nuestras figuras hasta la puerta y después de eso escuchamos algo.

- ¡Lombardi! - Grita el hombre.

Bruno voltea su vista hacia él, esperando lo que le vaya a decir.

- Algún día yo seré quien ocupe tu puesto y seré incluso más temido que tú. Seré el que maneja la cossa Nostra.

Bruno le dedica una leve risa y finalmente se carcajea.

- Cuando eso suceda, asegúrate de mandarme una invitación, para creerme el chiste que acabas de decir – dice sacándome de allí.

- Yo... –  digo mientras me conduce afuera. Pero él no menciona nada, sus ojos lo dicen todo, esta enojado.

- Tú subirás al auto y te iras a la mansión – dice en tono cortante y subiéndome a uno de sus autos.

- Escucha primero lo que tengo que decir,hay una razón por la que he venido...

- No quiero escucharla. Simone me llamará si sucede algo.

Saca las llaves de su auto del bolsillo trasero de su pantalón, sube al auto y desaparece en la oscuridad de la noche acelerando como un loco por toda la carretera.

- Vamos señorita - me dice Simone.

- Pero.... debe saber - decir que uno de sus hombres planeaba una trampa no servira. Tal vez la única que ha caído en la trampa he sido yo.