CAPITULO 10: PROFETA

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(Daisy arriba)

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(Daisy arriba)

"(...) El aire se agota, las lágrimas resbalan

Creíste que todo sería fácil,

Pensaste que valdría en vano;

Ahora quieres subir,

Probar avanzar;

Yo te diré que ya diste marcha atrás (...)"

(En el borde del precipicio)


¿Alguna vez desearon ser contenido de un libro, ser parte de su historia? En ese preciso momento no lo había pensado, no lo deseé, pero, de alguna forma, lo hice... me metí al libro.

Sentí a mi cuerpo caer y mi mente apagarse para luego brillar. Esos segundos transcurrieron como horas, horas en cámara lenta. No sentí nada. No vi nada. Y así de la nada, desfallecí. Desfallecí y aparecí de repente en otro sitio con un paisaje diferente.

Sé que ese letargo fue en realidad segundos, pero me parecieron horas... trillones de horas. Es difícil de explicar lo sucedido, ni siquiera entiendo por qué o cómo pasó.

Desperté en una zona aislada, se veía arena sin fin a donde fuera que mirases, era un desierto.

Caminé durante mucho tiempo, bastante tiempo, hasta caer de la nada. Cerré los ojos pensando en que iba a morir. Mi muerte: ser teletransportada a un desierto sin saber por qué. Causas: estaba en el aula leyendo un libro.

Caí rendida al suelo. Imágenes, estas inundaban mi mente. Pero no las imágenes que uno dice sobre ver su vida pasar ante sus ojos a los segundos de llegar al fin. Fue diferente, al menos a mí me parecía eso.

Oscuridad. Luz. Agua. Plantas. Estrellas. Animales. Polvo... Nubes.

No lo entendía. Lo veía, parecía tan real, pero el escenario estaba mudo, repleto de colores silenciosos.

A continuación vi a un hombre caminando con sus brazos y piernas, me observaba con confución. Detrás de él apareció una mujer muy hermosa. Ambos estaban completamente desnudos.

Miré a mi alrededor, allí se encontraba abundante vegetación con animales entre ella. La pureza se percibía a simple vista. Volví a girar sobre mi eje con una sonrisa en mi rostro, era impresionante, pero esa sonrisa se desvaneció al verlos de nuevo.

Aquellas personas ya no estaban a mi lado, sino alejados, muy lejos pero aún alcanzaba a verlos. Estaban con una serpiente y parecía hablar con ellos. No me importó mucho aquel detalle, sino lo que me hizo recordar la situación y el lugar en que me encontraba.

Clandestino luz y sombra. © [CLS #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora