CAPITULO 30: TEMBLORES

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"Allí está ella,

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"Allí está ella,

parada en el centro de mesa,

danzando como ellos quieren,

después de todo es lo que tiene (...)"

(Baila, bailarina)


Pasaron varios días tras la noche del baile. Y en cada uno desbordé de alegría.

Mi relación con Peter había mejorado, y, aunque aún no tengo bien en claro mis sentimientos por él, no lo aparté cuando se acercaba.

Y a pesar de esa chispa de felicidad, en estos días Anelis no había salido de su dormitorio. Supuestamente se reportó enferma, aunque no podía negar el hecho que aquello me inquietaba de una manera extraña. Faltó por más de una semana, hasta el día de hoy, aunque al entrar a la clase nos ignoró por completo a todos.

Al anochecer tuve que reunirme con el profesor Pedro, cumpliendo lo que es mi rutina diaria. Practicamos mis poderes, técnicas de cuerpo a cuerpo y entre otros conjuros.

Llegué hasta el hombre castaño oscuro, parado en una posición firme con los brazos cruzados, y no pude evitar imaginarme algún día llamándome cuñada... él es lo más cercano que tiene Peter como hermano... Y eso me llevó a la idea de algún día casarme con Peter ¿Sobreviviría a la guerra para que llegue aquel día?

Sacudí la cabeza, primero tendría que ser su novia, y luego contárselo a mis amigos.

¿Nos verían mal?

Daisy sabe que Anelis también está enamorada de él. Supongo que Nick sería el único que nos apoyaría, hasta podría llegar a sugerirse como padrino. Otra vez me desvié al futuro.

Aunque, ¿Peter podría llegar a amarme?

Últimamente se comportó muy bien conmigo, y su sonrisa...

—Oye, concéntrate más.

—Lo siento...

— ¿Qué te distrae?

La idea sobre establecer una conversación con él es una muy mala. Así nunca podría llegar a ser su cuñada.

—Nada, absolutamente nada.

—Esto no parece ser nada ¿Lo que te distrae es acaso Peter?

No podría decirle nunca al profesor Pedro que pensar en Peter me distrae, es decir, es su primo, y él además es mi profesor...

Espera, ¿Qué?

— ¡No! ¡Para nada! Es sólo que... estaba pensando... en algo.

¿Cómo pudo saberlo?

— ¿Y se puede saber el qué?

—Qué le agrada más, ¿Primo o cuñado?

¿Qué fue lo que dije?

Clandestino luz y sombra. © [CLS #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora